Se reunieron este jueves para elaborar un documento en el que advierten que ya no serán el jamón del sándwich si -como todo parece indicar-el ciclo lectivo no llega a iniciarse en los plazos previstos. "Padecemos las mismas consecuencias económicas que el resto de los trabajadores estatales", indicaron directivos de la Zona Sur de Chubut.
En el extenso conflicto del año pasado -fueron 17 semanas con 85 días sin clases entre el 22 de julio y el 19 de noviembre-, no pocos directivos -directores, supervisores- asumieron la responsabilidad de mantener las escuelas abiertas e incluso de hacer propios los argumentos del gobierno de Mariano Arcioni a favor del dictado de clases.
En ese contexto se produjeron varias situaciones muy incómodas en algunos establecimientos de Comodoro Rivadavia, como en las escuelas 1 y 39, donde se dieron situaciones de violencia física y verbal entre directoras, docentes y padres.
Al parecer curados de espanto, esta vez los directivos de la Región Sur no quieren volver a ser los patos de la boda. Viendo que el próximo ciclo lectivo -cuyo inicio está previsto para el miércoles 26 de febrero- corre serio riesgo de no comenzar este jueves 6 de febrero se reunieron para analizar la situación.
De allí surgió un documento en el que resaltan: "responsabilizamos al gobierno provincial como garante del cumplimiento de las condiciones esenciales para el inicio y continuidad del ciclo lectivo 2020".
Lo que se debe hacer
Los directivos de las escuelas de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly se reunieron en el edificio de ATECH "con el fin de analizar el contexto político, social y económico que nos atraviesa como trabajadores de la educación".
Luego de indicar que "una vez más se pone en riesgo el ciclo lectivo", exigen al gobierno de Arcioni -cuyo ministro de Educación es el quilmeño Andrés Meiszner- que cumpla entre otras cosas con "el pago del salario en tiempo y forma; el cumplimiento de los acuerdos paritarios; garantizar las condiciones edilicias en el marco de los 12 puntos de la Ley de Escuelas Seguras N° 1-660; el funcionamiento continuo de la obra social SEROS; e insumos para registrar las trayectorias escolares de los estudiantes (boletines, registros de asistencia, calificadores, libros de temas, libro matriz)".
Destacan que "el Estado debe garantizar su provisión, no así las cooperadoras escolares".
Esta vez los directivos también se hacen cargo de exigir "cargos de acompañamiento pedagógico para la inclusión de estudiantes con discapacidad para responder las demandas de las escuelas con estudiantes en situación de vulnerabilidad".
Asimismo, exigen la "creación de cargos en todos los niveles que lo requieran; capacitaciones en servicio; aumento de las partidas escolares de comedor y funcionamiento (papelería y limpieza); restablecimiento de las partidas de ferretería y limpieza de patios".
El funcionamiento del Transporte Educativo Gratuito (TEG) es otra demanda que avalan los directivos, así como el pago en tiempo y forma de las becas escolares.
"Ante todo lo expuesto manifestamos que los docentes en cargos directivos durante el año 2019, como en los anteriores, venimos sosteniendo las escuelas en este contexto de crisis que nos afecta directamente. En este marco, padecemos las mismas consecuencias económicas que el resto de los trabajadores estatales, haciéndonos cargo en muchas ocasiones de traslados e insumos que no provee el Estado", concluyen.
