Minería

Todo un mensaje: el PJ designó a Gioja al frente de la Comisión de Ambiente

Cabandié, ministro de Ambiente, celebró en redes la colaboración con el exgobernador de San Juan para "mejorar la situación ambiental". El problema es que Gioja dedicó toda su vida a lo contrario.

Es un organismo partidario, pero no deja de sorprender que Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, se jacte en sus redes de un encuentro con la comisión de ambiente del Partido Justicialista, encabezada ni más ni menos que por el diputado sanjuanino José Luis Gioja, también presidente del partido a nivel nacional y un reconocido enemigo de los defensores del medioambiente.

[Posteriormente a la salida de esta nota, y seguramente a causa del repudio que generó en redes sociales por la evidente incompatibilidad de Gioja con el medioambiente, Cabandié borró el tuit.]

Hoy recibí a los compañeros de la Com de Ambiente del @p_justicialista, encabezada por el querido @joseluisgioja. Una muy buena reunión, con la decisión de articular políticas para mejorar la situación ambiental en todo el país. ¡Gracias por la visita y el apoyo! #ArgentinaUnida

No se nos escapa tampoco que son cargos netamente políticos, como la designación del propio Juan Cabandié en un área en la que no es especialista. Pero lo de Gioja es demasiado: si Cabandié tenía tres, cuatro, cinco frases que lo comprometen con el extractivismo o expresiones poco felices en el pasado sobre la "limpieza" del Riachuelo (histórico drama sociosanitario), lo del sanjuanino es toda una trayectoria política consagrada a garantizar el saqueo de las corporaciones megamineras, el lobby contra las leyes que protegen glaciares y zonas periglaciales de sus devastadores efectos y el ocultamiento y la justificación de sus desastres naturales masivos, como en septiembre de 2015.

"Siempre les digo que vengan a San Juan a ver cómo controlamos el cianuro. Pero hay que construir consensos y explicar. A veces hay muchos que opinan y no tienen conocimiento acabado de cómo funciona el proceso", había dicho Gioja a El Destape a fines de 2019, durante las protestas por el agua en Mendoza.

Vamos a apoyar el gobierno de Alberto y Cristina, nuestro gobierno, para acompañar el crecimiento de la conciencia social sobre temas de nuestro ambiente.

Un poco de historia

"Vengan a ver cómo controlamos el cianuro". Lo vimos todos cuando en septiembre de 2015 la empresa canadiense Barrick Gold, que opera la mina a cielo abierto Veladero, en San Juan, derramó cinco millones de litros de agua cianurada, contaminando además con arsénico y mercurio los ríos Potrerillos, Jáchal, Las Taguas, Palca y Blanco. Ese fue el más grave de los "incidentes", como llaman estas multinacionales a los desastres ambientales que provocan. El primero en ser reconocido, dado que era imposible negar la evidencia. Pero hubo otros antes y después de aquel septiembre de 2015.

Gioja se puso la camiseta de Barrick contra el pueblo de Jáchal, intentando minimizar el hecho ("Fue un accidente de trabajo como cualquier otro") y hasta amenazando con demandar a la Universidad Nacional de Cuyo por publicar un estudio en el que se daba cuenta de la contaminación del cauce de seis ríos. Ya por entonces Nicolás del Caño aseguraba que "Gioja se ha convertido en un abogado defensor de una multinacional contaminante como la Barrick, en contra del propio pueblo sanjuanino que ve contaminar sus aguas, con el consiguiente riesgo para la vida de la comunidad".

Mucho antes de acabar siendo su aliado en el Frente de Todos, Pino Solanas lo decía con claridad: "La Barrick Gold reconoció que falsificó mapas para construir Pascua Lama y Veladero sobre los glaciares. Gioja fue cómplice de todo esto". Pero Pino se fue a París y Gioja ahora es referente ambiental.

¿Cabandié va a mejorar la situación ambiental junto a... Gioja?

Se sabe que el novel ministro no es muy ducho en la temática ambiental. Se encargó de avisarnos apenas asumido que el suyo era un cargo estrictamente político, que se ligaría a organizaciones y especialistas para orientarse a la hora de pensar y diseñar políticas para el cuidado del medioambiente. En el marco de la crisis ecológica y climática a la que nos arrastró el capitalismo, no es una tarea menor.

Eso sí: a menos de un mes de asumir se desentendió del escándalo del pacto de su fuerza política con la UCR de Mendoza para echar abajo la ley 7722 que protege el agua de la megaminería contaminante. Cabandié adujo razones de jurisdicción. Curiosamente, quien primero festejó la "ley cianuro" (incluso antes de su aprobación) fue el presidente, no tan respetuoso como Cabandié a la hora de meterse a digitar con el gobernador Rodolfo Suárez el avance de la megaminería, que arrasa con el agua, destruye montañas y contamina. El pueblo dijo no en las calles y recuperó la 7722. En Chubut otro aliado del Frente de Todos, Mariano Arcioni, viene realizando maniobras para modificar la normativa que impide la megaminería en la provincia.

Ahora Cabandié propone "articular políticas" con el "verde" Gioja, cuyo sucesor y legítimo heredero, Sergio Uñac, se reunió hace menos de un mes en Casa Rosada junto al presidente y directivos de la minera canadiense Lundin Gold Inc, además del secretario de Minería Alberto Hensel, antiguo funcionario de Gioja y defensor a ultranza de los intereses de las multinacionales contaminantes. En Ecuador Lundin Gold opera Fruta del Norte, megaproyecto que afecta al menos tres áreas protegidas y más de mil fuentes de agua, y que significó la expulsión de comunidades aborígenes. Prometen generar miles de puestos de trabajo directo, pero los mitos y las falsedades de los pulpos mineros desmienten estos cantos de sirena. También aseguran "desarrollo minero responsable", pero utilizan el mismo método empleado por Barrick Gold: se destruye con explosivos y a cielo abierto el cerro donde se aloja el mineral o metal, luego trituran la roca y realizan el proceso de lixiviación con cianuro y metales pesados para separar el oro de la roca, consumiendo millones de litros de agua por día en provincias con emergencia hídrica (como hicieron en Catamarca y planean hacer en Salta).

En los alrededores de la mina Veladero, ubicada en el departamento sanjuanino de Iglesia, donde se produjo el derrame de millones de litros de agua con cianuro, recuerdan muy bien a Hensel. Es "el mismo Hensel que sostiene la impunidad de Barrick Gold por sus innumerables derrames contaminantes en Veladero desde hace años, el que discrimina a grupos ambientalistas diciendo que ni siquiera se debe debatir con ellos, el que impidió que el pueblo de Jáchal se exprese en consulta popular", señalaron diversas organizaciones ambientalistas en una carta a días de la asunción de Fernández. Y advirtieron: "Viene por la ley de glaciares".

Tienen razón: una de las primeras medidas de Hensel fue mandar a una funcionaria al acto fundacional del Instituto Argentino de Derecho para la Minería (Iadem), un organismo creado por estudios jurídicos, empresas y autoridades provinciales para atacar normas que condicionan su actividad contaminante y destructiva.

Cuando el pueblo de Mendoza se levantó masivamente y salió a protestar a las calles rechazaba precisamente el "modelo Barrick" que promovió el kirchnerismo y sostuvo Gioja durante años. Escogerlo para encabezar esa comisión y presentarlo desde el Ministerio de Ambiente es lisa y llana provocación contra las comunidades afectadas, que siguen luchando por proteger glaciares y agua del avance del extractivismo minero. La imagen, a la que le llovieron repudios, es la confirmación, por si alguien tenía alguna duda, de que lo único sostenible para el Frente de Todos son los negocios de las multinacionales. Al pueblo trabajador le reparten "solidariamente" la pobreza, el riesgo hídrico y la contaminación de ecosistemas.

¿Se puede defender consecuentemente la agenda ambiental de la mano de sus máximos enemigos?

Fuente: La Izquierda Diario