Política

Arcioni se juega todo para evitar el paro docente: no quiere ser "el patito feo" ante Alberto con una provincia sin clases

Con la ayuda del gobierno nacional, Arcioni y su ministro Aguilera consiguieron mano de obra para arreglar escuelas. De ese modo o procuran quitarle un argumento a quienes sostienen que en estas condiciones es imposible dictar clases desde el miércoles 26. En tanto, confían en Rawson en poder pagar los salarios de enero el próximo fin de semana a quienes cobran hasta 60 mil pesos, con lo cual se asegurarían la asistencia de los auxiliares.

Mientras en el tema Salud no se pudo quebrar a los combativos de Comodoro Rivadavia y ahora salió el ministro Fabián Puratich a asegurar que la "cláusula gatillo" se abonará junto con el mes de enero, en Educación el gobernador Mariano Arcioni no quiere quedar como el patito feo cuando comience el nuevo ciclo en todo el país.

Para colmo, debido al conflicto del año pasado -se extendió por 17 semanas, con 85 días sin clases-, Chubut será de las primeras en arrancar con el fin de "recuperar" contenidos.

La cita es el miércoles 26, pero hasta este fin de semana son mayoría los que creen que el tema no será sencillo de resolver, y que será complicado "arrear" a los docentes a las aulas.

El orden de Alberto

En el marco de su propio frente, el gobierno nacional de Alberto Fernández pretende llegar al último día de marzo exhibiendo gobernabilidad, sobre todo ante los ojos externos.

Para ello trata de evitar defaults provinciales y conflictos que se desmadren, como suele ocurrir periódicamente con los docentes de Chubut. Ya le pasó a Martín Buzzi en 2013 y a Arcioni en 2019.

Ahora, el gobernador vuelve a temer que las aves de rapiña que acechan a Fernández periódicamente desde los medios dominantes y el ejército de trolls que responden al macrismo utilicen a Chubut en su campaña, lo cual en lo personal lo hundiría en el séptimo subsuelo de la escasa consideración que ya le tienen a Arcioni en la Casa Rosada, y que tuvo una pequeña muestra en el trato que le brindó el Presidente el jueves 14 más allá de los intentos por disimularlo.

En rojo por todos lados

El escribano comodorense no ha cumplido con ninguno de sus anuncios ante Nación. No pudo encaminar positivamente -para él, por supuesto- el vía libre a la megaminería y tampoco ordenó sus cuentas, sumándole a ello la crisis interna que desató con sus aliados provinciales cuando pronunció aquel "miserables" destinado a quienes no le dieron una pequeña alegría en la Legislatura.

En la última semana, además, hizo ruido nacional el ultimátum de los acreedores de Chubut que enviaron la carta documento que hizo temblar hasta al ministro de Hidrocarburos, Martín Cerdá.

Peor todavía cayó que saliera a contestar Oscar Antonena recordando que en esta provincia la renegociación se maneja con los bancos JP Morgan y Citibank, justo horas antes de que el ministro nacional de Economía Martín Guzmán ratificara en el Congreso que la deuda externa no será reconducida por los mismos que hicieron fortunas en estos últimos años, a partir de los préstamos en dólares y las jugosas comisiones; de esas que también hubo en Chubut.

Pero Arcioni "carece de experiencia política", diría su aliado intendente, Oscar Currilén. O bien "tuvo un mal día" como lo justifica el diputado Tirso Chiquichano.

La mano de obra está

En estas horas lo que ¿desvela? a Arcioni es el inicio del ciclo lectivo. Desde Nación le tiraron una soga con el aporte de 1.000 cooperativistas del Programa "Hacemos Futuro", que se organizarán en cuadrillas de trabajo para realizar tareas de pintura, limpieza y desmalezamiento de pastizales en el exterior de 60 edificios escolares a partir del próximo lunes 17 de febrero.

En ese marco, Nación brindará la mano de obra y capacitará de manera progresiva a los beneficiarios, para que luego se inserten en el mercado laboral, en tanto el Gobierno provincial debería ocuparse de proveer los insumos para que los trabajos se realicen.

Es decir que lo que no pudo cumplir el ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, podría ser compensado ahora; aunque sí se debería disponer de los fondos para adquirir los materiales necesarios para reemplazar vidrios o adquirir calefactores, además de los elementos que permitan apuntalar estructuras a las que hace años no se les hace mantenimiento. Todo para que no se caiga la mampostería, como ocurrió en Madryn el miércoles.

En realidad es una carrera contra reloj porque es lógico suponer que también serán necesarias desinfecciones una vez que se eche a las palomas y ratas que han decidido vivir este verano en escuelas de Comodoro y Trelew, por ejemplo.

El tema salarial no es menor, teniendo en cuenta que a 10 días del comienzo de clases difícilmente se alcance el rango de los que cobran hasta 150 mil pesos, que no son pocos. Sí se podría cubrir el próximo fin de semana a los que perciben hasta 60 mil, donde se ubica gran parte de los auxiliares.

En cuanto a la "cláusula gatillo" pendiente todo está por verse. Cuando Antonena anunció aquel ambicioso plan el 14 de enero, dijo que no se pagaría y luego el tema se fue diluyendo. Pero es seguro que esa demanda no fue retirada por las bases.

Los cargos en danza

El ministro Andrés Meiszner -que se inició en la política en la localidad bonaerense de Quilmes junto a Aníbal Fernández y a su padre José Luis, que fue uno de los dirigentes de la FIFA alcanzados por las denuncias de corrupción- ha tejido buenos vínculos con la conducción gremial de ATECh y según versiones hay designaciones oficiales prometidas si se logra contener a los más combativos.

Se dice, por ejemplo, que Santiago Goodman -como ya habría hecho Guillermo Quiroga en ATE- tendría a las personas indicadas para ocupar la subsecretaría de Políticas Educativas, así como dos direcciones generales en el Ministerio de Educación, una de ellas la de Reconocimientos Médicos.

Desde otro gremio docente -SITRAED- ya se habrían dado por hechos con la designación de Cristian Ayala como secretario de Trabajo y de Rolando Linares como subsecretario de esa cartera, donde ya han desplazado al delegado en Comodoro, Alberto Riquelme -quien respondía a Marcial Paz-, para colocar allí a uno de ellos.

Lo cierto es que no deja de llamar la atención que mientras se congelan salarios; no se paga en término; hay deudas del año pasado y se pide a los empleados públicos "comprensión", el festival de designaciones por parte del gobierno de Mariano Arcioni parece no tener fin.

El gobernador ya les garantizó ingresos mensuales a los de la primera hora -como a varios de sus parientes directos o políticos-. Parece que les llegó la hora de facturar a quienes considera que pueden ayudarlo a mantener tapada la olla a presión. También para él la consigna es llegar al 31 de marzo.