Política

Arcioni entregará bonos a los estatales y planea una riesgosa flexibilización de la cuarentena

Los anuncios de Mariano Arcioni durante la conferencia de prensa de ayer jueves sembraron preocupación y más confusión a la desorganización general de su gobierno. El gobernador -quien seguramente este 2 de abril celebró su cumpleaños menos feliz, aislado y sufriendo fuertes rechazos en toda la provincia- afirmó que entregará un bono que los estatales solo podrán canjear por alimentos en lugar de recibir su sueldo en moneda corriente. El gobernador prepara además una temeraria "flexibilización" de la cuarentena bajo presión empresaria. Eso sería jugar con fuego frente a una pandemia que puede castigar muy severamente a una provincia con un sistema sanitario de cuarto mundo.

Mediados del siglo pasado. Fue cuando cerró La Forestal, la empresa de capitales británicos que se llevó todo el quebracho del norte santafesino. La compañía pagaba a sus obreros con vales que solo podían canjear por alimentos en comercios asociados.

Este jueves el gobernador Mariano Arcioni -justo en el día de su onomástico número 50- hizo un anuncio que trajo reminiscencias de La Forestal. Dispuso que desde el lunes toda la planta estatal acceda a 10.000 pesos. Pero no será en efectivo, ni se les acreditará en sus cuentas sueldo.

Esa plata estará en la tarjeta de crédito 365 del Banco Chubut y será solo para comprar alimentos en los comercios adheridos. Estará destinado a activos y pasivos, aunque no se aclaró si se trata de un aporte "extra" o será descontado de la deuda salarial que el mandatario tiene con los estatales.

Hasta ahora, el gobierno provincial solamente le pagó al rango 1 (hasta 40 mil pesos). Recién este viernes cobrarían los que perciben hasta 65 mil pesos, a los que se les anticipó 10 mil el último fin de semana.

Rangos 3 y 4 no saben cuándo cobrarán

Los trabajadores incluidos en los rangos 3 y 4 todavía no tienen precisiones acerca de cuándo cobrarán su sueldo de febrero. Ruegan que sea en abril y que no se les posponga otro mes para terminar cobrando en mayo.

La furia de los empleados públicos se canaliza intensamente en las redes sociales, ya que las movilizaciones se hallan en modo pausa hasta que concluya la cuarentena por el coronavirus, la cual -todo indica- será por tramos, para alivio de Arcioni.

Conferencias confusas

El gobernador protagoniza cada día una comedia de enredos junto a sus ministros de Gobierno y Economía, José María Grazzini y Oscar Antonena respectivamente. Los tres se corrigen en vivo en medio de las conferencias de prensa, aportando mayor confusión al caos generalizado ante periodistas que le han pedido vanamente a la responsable de Medios, Vanesa Abril, que se apele a las videoconferencias para evitar la circulación entre Trelew y Rawson.

Además, la mayoría es consciente de que solo podrán contar y escribir lo que sus editores les permitan y la gacetilla oficial continúa siendo el Padre Nuestro.

La nueva prioridad

Desde el miércoles comenzó una no tan sutil presión económica para que el gobierno flexibilice algunas medidas relacionadas con la producción en medio de la cuarentena.

Es obvio que el gobierno necesita fondos en un contexto en el que la crisis generada por su propia incapacidad se agrega a la pandemia con su consecuente consecuencia de caídas en la coparticipación de impuestos y regalías petroleras.

"Si no venden langostino, no pueden pagarles a sus empleados", afirmó el secretario de Pesca Adrián Awstin un día después de que algunos sindicalistas afines al arcionismo hablaran temerariamente de poder volver a las calles el próximo lunes. Es la postura de la UOCRA, por ejemplo. Y ni hablar de Luz y Fuerza, el poderoso gremio que conduce Héctor González, propietario del diario Jornada.

Luque sale al cruce

Al percibir la maniobra, fue el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque quien proclamó que la mayor ciudad de la provincia no está en condiciones de liberar medidas, ya que el virus está circulando; tal como dejó en evidencia el paso de un contagiado en Pico Truncado, localidad del norte de Santa Cruz.

Luque contó que tuvo una conversación con Arcioni para pedirle que mantenga estrictos controles en la circulación humana, considerando que si hasta ahora no se registraron casos fue solo "por suerte".

A comienzos de esta semana, el intendente ya había ratificado su crítica al cierre de los supermercados dispuesto para los días domingo por el ministro de Seguridad, Federico Massoni. "La medida fue un fracaso", dijo con el telón de fondo de las grandes colas el sábado y el lunes.

Un día más tarde, Arcioni anunciaba que quedaba sin efecto la resolución de cerrar los domingos, aunque seguiría vigente lo del número de documento para poder comprar; al menos en aquellas ciudades cuyos intendentes no quisieron desafiar al todopoderoso ministro que -según el diputado nacional Gustavo Menna- conduce realmente a la provincia.

Según distintas fuentes, la "flexibilización" chubutense se iba a anunciar ayer jueves y por eso Massoni estaba en Comodoro para coordinar eventuales controles al respecto.

Sin embargo, en Rawson hubo otro retroceso que no significa renunciar definitivamente a la nueva prioridad que tiene Arcioni: que circule dinero y su gobierno pueda recaudar. Aparentemente, es la única salida que parece ver para contrarrestar las medidas que empiezan a tomar algunos empresarios con sus empleados. Es altísimo el riesgo que implicaría liberar aunque sea parcialmente la circulación de personas en una provincia que hasta el momento no registra casos de Coronavirus pero posee una infraestructura sanitaria insuficiente que no pueden suplir ni los abnegados trabajadores de la Salud ni el ministro Fabián Puratich, apreciado como médico pero atado a la lógica de un gobierno errático que lo manda a la guerra sin armas.