Política

¿Dónde está la Defensora del Pueblo?: silencio de la ex candidata a vice de Linares frente a los abusos policiales

Este sábado se hizo público el caso de la mujer que murió esperando la autorización del ministro de Seguridad, Federico Massoni, para poder trasladarse hasta El Bolsón para someterse a una cirugía oncológica. El funcionario le respondió a la hija de la víctima cuando su madre ya había fallecido, y la respuesta fue negativa. El caso se suma a una cantidad de denuncias de abuso de poder que pesan sobre el gobierno de Arcioni y que hasta ahora no motivaron pronunciamiento alguno de la Defensora del Pueblo, Claudia Bard.

Fuentes de la Defensoría en Rawson señalaron que Claudia Bard está bajo un fuerte estrés porque se siente presionada entre su deber y la lealtad a quien la designó en el cargo. Es un caso como el de la funcionaria de Jujuy que al asumir prometió desempeñarse con independencia porque "así me lo pidió el gobernador Morales".

Claudia Bard era una respetada concejal de Puerto Madryn por el Frente Para la Victoria cuando aceptó compartir la fórmula con Carlos Linares -con quien mantiene un buen diálogo, según pudo constatar este medio- en las elecciones provinciales del año pasado. Como se sabe, la fórmula Linares-Bard perdió por 7 puntos con Arcioni-Sastre.

Bard fue -junto con el ex diputado José María Grazzini, actualmente su pareja además de ministro de Gobierno de Arcioni- la única dirigente del núcleo duro K que se sumó desde el peronismo al arcionismo cuando el 9 de diciembre el actual gobernador inició su segundo mandato. Bard no atendió ciertos reparos internos de su partido y finalmente juró como Defensora del Pueblo.

Nacida en Trevelin y radicada en Puerto Madryn, asumió el cargo el 9 de diciembre de 2019. Fue elegida por el voto mayoritario de 18 de los diputados provinciales que dejaron su banca al día siguiente. El voto a Bard fue una de las últimas decisiones de la mayoría de esos legisladores.

El 25 de noviembre del año pasado en una entrevista concedida a Jornada, Bard se reconoció "orgánica" y peronista, y remarcó: "No he tenido un ofrecimiento formal de parte de Arcioni ni nada. Las versiones supongo que surgen del posicionamiento contrario que tuve a la dirigencia que viene dirigiendo el PJ", para finalizar afirmando que "Confío en las generaciones nuevas, hay dirigentes a los que les tengo fe como José Grazzini y el electo intendente (Juan Pablo) Luque".

¿Nada que decir?

Desde hace una semana larga en Chubut se multiplican las denuncias de abuso de poder por parte de algunos desatados efectivos policiales que responden a la jefatura de Miguel Gómez. El archivo de Gómez recuerda que fue juzgado por lo ocurrido en Corcovado hace 11 años, cuando literalmente tomó el pueblo al frente de un grupo del GEOP que en su búsqueda de un homicida cometió toda clase de tropelías.

En la cadena de mandos hacia arriba -antes de llegar al gobernador Mariano Arcioni- está el ministro de Seguridad Federico Massoni, el más enérgico en estos días en que hay que controlar que se cumpla la cuarentena; aunque le cueste incorporar la idea de que esa tarea nada tiene que ver con maltratar a los ciudadanos.

Hay casos muy variados, videos que remiten a épocas dictatoriales que circulan por redes y presentaciones ante funcionarios judiciales que las van acumulando. Algún día los responsables de que esto ocurra, tendrán que responder. Entre ellos, la Defensora del Pueblo.

Un joven bajado del colectivo cuando iba a comprarle remedios a la madre que no se puede movilizar; una mujer obligada a realizar sentadillas desnuda; otra detenida mientras barría la vereda; un hombre llevado a la comisaría mientras cerraba su auto para ingresar a la casa. Entre lo más reciente, está la denuncia por abusos en Paso del Sapo, donde parece que hay hasta violaciones de domicilio para llevarse gente detenida.

Una voz en el desierto

Diputados nacionales, legisladores provinciales, concejales y dirigentes sociales han emitido pronunciamientos llamando la atención sobre lo que constituyen violaciones a los derechos humanos.

En este contexto, resulta positivo para los chubutenses que no se haya dictado el estado de sitio que reclamaba Massoni hasta que Alberto Fernández dijo que quienes lo pedían solo exhibían su propia incapacidad.

El calvo y tatuado funcionario justifica su accionar en la inexistencia de casos de coronavirus en Chubut. Hay que reconocerle que, más allá de la formalidad de Fabián Puratich, es el único que transmite en su peculiar estilo que en la provincia hay algo que se parece a un gobierno que vela por sus ciudadanos.

Este rasgo de Arcioni habla más mal que bien del resto de ministros, secretarios, subsecretarios, directores y asesores de todo pelaje que conforman la cohorte de Arcioni.

En este contexto llama a indignación el estruendoso silencio de Bard, que contrasta con el pronunciamiento del Defensor General de la provincia, Sebastián Daroca, quien tras aclarar que "no desconoce la ardua tarea que lleva adelante la fuerza de seguridad provincial para hacer cumplir las pautas de comportamiento durante la emergencia sanitaria reinante", advirtió que "las denuncias tienen como característica principal el apartamiento a los principios de racionalidad y proporcionalidad en las medidas adoptadas por la autoridad policial, y ello vulnera derechos humanos de las personas".

Asimismo, Daroca requirió que "se evite alojar a personas demoradas por infracciones al aislamiento en comisarías o dependencias policiales que no contengan la infraestructura necesaria para evitar la propagación del virus y pidió por el establecimiento de un mecanismo rápido de investigaciones administrativas en el caso de abusos funcionales que determine necesariamente la separación preventiva respecto de las tareas en relación al control del aislamiento".