Patagonia

El primer contagiado desnudó la fragilidad: dudas en el diagnóstico, cinco días perdidos y análisis en Trelew

"Esto es día a día". Lo dice el presidente Alberto Fernández y lo repetía el gobernador Mariano Arcioni hasta este miércoles, cuando la confirmación del primer caso de Coronavirus en Chubut puso de manifiesto la frágil estructura montada en torno a la cuarentena y en la que algunos ven el lanzamiento de una campaña política. Según el ministro Fabián Puratich -quien ahora deberá rastrear a los que compartieron el vuelo- la víctima llegó de Foz de Iguazú (Brasil) a Comodoro Rivadavia 23 de marzo y cumplió con la cuarentena, que concluyó el 6 de abril. Extrañamente; pero recién fue internado el sábado 11. ¿Qué ocurrió en esos cinco días? Encima, hubo que esperar que llegara el test desde Trelew, porque Comodoro no recibió ningún equipo para realizarlo.

Mariano Arcioni fue convocado por el Gobierno nacional para este jueves 16 en Buenos Aires. Cuando aún no se habían apagado los ecos de la generalizada protesta de los intendentes por el arbitrario reparto de los 50 millones que destinó a algunos municipios, se hizo el público el caso de Coronavirus en Comodoro Rivadavia que le quitó a Chubut el "invicto" que venía exhibiendo el escribano comodorense como un logro propio.

Extraoficialmente, tanto él como su ministro de Economía, Oscar Antonena, señalaron con su dedo al diputado nacional K Santiago Igon, mientras en el Valle algunas usinas pretendían instalar que el lelgislador ultra K y amigo personal de Máximo Kirchner había digitado el reparto.

En la práctica, el gobierno de Arcioni intentaba que pasara desapercibido que esos 50 millones apenas representan el 15% del total del ATN que Nación le giró a Chubut para mitigar los estragos del Covid-19 y su obligada cuarentena.

Encima, el mandatario intentó emular al Chavo del 8 cuando le preguntaron por qué no figuraba Gobernador Costa en el reparto. "Fue sin querer", dijo.

Confusión en Salud

El ingeniero de 62 años que padece Coronavirus aunque permanecía estable al cierre de este artículo expuso en toda su precariedad a la administración provincial por varias razones.

Una de las incógnitas reside en establecer qué pasó con el hombre desde que cumplió la cuarentena hasta que fue internado en el sanatorio La Española.

Según explicó el ministro de Salud Fabián Puratich, llegó de Foz de Iguazú (Brasil) a Comodoro Rivadavia en un vuelo que aterrizó el lunes 23 de marzo y cumplió con la cuarentena. Haciendo rápidamente la cuenta, la misma concluyó el lunes 6 de abril. Sin embargo, recién fue internado el sábado 11. ¿Qué ocurrió en esos cinco días?

Hasta anoche no lo había explicado ningún funcionario en la conferencia realizada el miércoles en Comodoro. Su esposa brindó una entrevista radial y contó que fue a Sarmiento a visitar a su padre de 96 años y que hizo trámites en el municipio de la localidad que gobierna Sebastián Balochi.

"Recién tuvo síntomas en el día 14", declararon Puratich y una epidemióloga del sanatorio. Contradictoriamente, cuando lo revisaron profesionales de un servicio ambulatorio privado le diagnosticaron "faringitis". Le recetaron Ibuprofeno y él hizo su vida de siempre durante el resto de la semana pasada, hasta el sábado 11 en que fue internado y hubo que esperar a que analizaran su test en Trelew. El estudio llegó vía terrestre porque -como recordó el secretario de Salud comodorense, Carlos Catalá, en El Extremo Sur- los equipos para los análisis fueron destinados a Trelew y Esquel; pero Comodoro no recibió ninguno.

Un extraviado ministro de Salud apremiaba a sus colaboradores para que ubicaran a todos los que compartieron el vuelo del hombre contagiado a Comodoro. La esposa cree que contrajo el virus en el aeropuerto de Río de Janeiro, desde donde se desplazaron a Foz de Iguazú para luego regresar a la Argentina.

"Eso era un infierno; gente que corría y gritaba. Yo creo que fue ahí", dijo Yolanda, casada desde hace 26 años con "Lucho".

Coletazos en Seguridad

El impacto en el ministerio de Salud tuvo réplica en el de Seguridad, donde apresuradamente Federico Massoni debió desmontar el centro de detención montado en el gimnasio municipal 1 de Trelew.

Se lo exigió el intendente Adrián Maderna, quien parece despertar de un largo sueño. Reapareció con una energía recargada, ya que antes le reclamó a Arcioni por la parte del ATN que le tocó a Trelew -2.350.000 pesos- y después dispuso el cierre de los accesos a su ciudad.

Mientras pasaba a disponibilidad a policías que esa misma madrugada cometieron un acto reñido con la vigencia de los derechos en una democracia, Massoni mencionó por su nombre al jefe de la fuerza en la conferencia de este miércoles en Rawson. Ahora parece tratar de despegarse de todas las tropelías cometidas por los uniformados que responden a Miguel Gómez, aquel que al frente de un grupo del GEOP ensayara en Corcovado hace 12 años lo que esta vez probó en las grandes ciudades de Chubut: el imperio de la fuerza bruta por sobre cualquier garantía constitucional.

El ministro ya había sido "tocado" el martes, cuando Arcioni tuvo que aceptar ante los intendentes que las autonomías municipales nunca pesan menos que las resoluciones de un ministro que al que nadie votó jamás pero al parecer vio en la pandemia la oportunidad de lanzar su candidatura a intendente de Trelew.