Política

Dónde hay un mango: comercios y ciudades de Chubut abrirán el juego antes de las previsiones de Fernández

La "conciencia social" a la que Alberto Fernández piensa apelar en la cuarta etapa del confinamiento -que comenzará el 11 de mayo- se pondrá a prueba siete días antes en Chubut. La acuciante necesidad económica -que tarde o temprano conduce a la desesperación- hará que mañana y pasado el movimiento social y comercial se intensifique significativamente con respecto a los seis lunes anteriores; momento en que comenzó a regir la cuarentena en sus sucesivas fases. Habrá más gente en las calles, y no estarán allí solamente quienes están habilitados para salir de sus casas.

Los primeros indicios se vieron en dos de las tres ciudades más importantes del Valle, en la Cordillera y en la Comarca Andina. En Comodoro Rivadavia las autoridades municipales ganaron tiempo dejando trascender que en la semana por venir se les dará luz verde a nuevas actividades económicas, y este lunes darán a conocer los detalles.

De hecho, en los últimos días fueron varios los que aún no estando habilitados por ley decidieron salir a la calle a buscar el peso como siempre hicieron. Hasta ahora venían respetando decretos y resoluciones; prestándose a los controles; y extremando los recaudos que les recomiendan en los medios.

Sin embargo, su situación económica los desbordó. No se trata solamente de los postergados estatales, que en muchos casos debieron apelar a los bolsones que arma cada gremio en la emergencia. Eso ocurre entre los docentes, por ejemplo.

En la larga lista de ciudadanos dispuestos a salir a la calle guardando distanciamiento y cubriéndose nariz y boca, evitando el transporte público si no hay más remedio, hay muchos comerciantes que hasta no hace mucho se consideraban "prósperos". También hay empleados de rubros en los que hay contacto directo con otras personas; idóneos que sin poseer títulos, matrículas o facturas saben encender un calefactor o termotanque; ayudar en una mudanza o cortar el cabello.

En su mayoría esa gente siempre hizo las cosas de acuerdo a lo que le indicaron. Ahora -además de no llevarse bien con la fraseología tecnológica- necesita traductores para los protocolos que van surgiendo y suelen contradecirse entre sí, acentuando más su confusión y desesperanza; pese a los periódicos llamados del Presidente y sus "filminas".

Sin tiempo para los protocolos

Chubut presenta hechos que la hacen peculiar, más allá de que los casos de Coronavirus se cuentan con los dedos de una mano. Por un lado, la situación económica ya era angustiante antes de la pandemia. En parte por las políticas de Macri y mucho más por las decisiones del propio gobernador Arcioni, que primero se encolumnó detrás de las políticas neoliberales y luego confió su suerte a la influencia que su padrino Sergio Massa pudiera tener sobre el nuevo gobierno nacional.

En el interín crecieron los números de pobreza y desempleo en Trelew, conteniendo a sus víctimas con asistencialismo y cierta anuencia de dirigentes sindicales que tuvieron su recompensa en cargos públicos y otros dispendios.

Por otra parte -aunque la situación está relacionada con las prioridades que su gobierno marcó desde que asumió el 1 de noviembre de 2017-, al pagar tarde y mal los salarios a empleados públicos y jubilados Arcioni detuvo la rueda del consumo en toda la provincia.

La única prioridad de los postergados pasó a ser la compra de alimentos, razón por la cual toda otra clase de gasto fue a parar a la categoría de "lujo", perjudicando la economía de terceros que hoy conforman uno de los sectores más castigados por la pandemia e integrado por claros exponentes de la clase media que sienten saudades de aquel cantito de comienzos de siglo: "piquete, cacerola, la lucha es una sola".

Los que rompieron primero

Así se explica que mientras la mayoría de los analistas creía que los empleados públicos serían los primeros en romper la cuarentena, hayan sido los comerciantes los que dieron el primer paso tanto en Trelew como en Rawson. No encontraron una respuesta clara del gobernador, que prefirió irse a Telsen antes que poner la cara.

Arcioni eligió ese día para su exilio interno seguramente también para evitar dar respuestas a la rebelión que le planteó el pueblo de Gobernador Costa, que implementó las salidas recreativas sin estar contemplado en la lista divulgada en Rawson horas antes.

Mientras tanto, en la Comarca Andina también se pusieron el barbijo, guardaron los dos metros y visibilizaron sus demandas para procurar que el obtuso ministro Massoni entienda cómo funciona la economía de ese rincón de Chubut que se vincula con una ciudad de Río Negro: El Bolsón.

En Comodoro también acusaron el impacto, más aún después de la caída del valor internacional del petróleo. Sus autoridades captaron el humor social e decidieron que este lunes flexibilizarán medidas sin esperar que Arcioni, Massoni o Grazzini les digan qué pueden y qué no hacer.

En todo caso, el gobernador y sus ministros deberán rendirles cuentas a Santiago Cafiero y Ginés González García.

Comodoro y Rada Tilly flexibilizan con sus reglas

Comodoro Rivadavia y Rada Tilly continuarán aplicando la restricción por DNI, con

horarios determinados, y límite de personas por metros cuadrados.

La intención de ambas ciudades es continuar con las medidas dispuestas por el gobierno nacional en el marco de la cuarentena preventiva y obligatoria,

priorizando el cuidado de la salud y respetando la distancia entre las

personas; con uso de tapabocas como principales sistemas de cuidado.

Comodoro y Rada Tilly comenzarán el martes 5 con este sistema que

será oficializado el lunes con las determinaciones específicas a tomar

por cada comerciante para que pueda abrir sus puertas y atender a los

clientes de manera reducida. También se establecerá un

protocolo para el transporte público.

Todas las medidas consensuadas estarán supeditadas al avance de la pandemia en las dos ciudades, que prevén regresar a medidas más restrictivas en caso de que el virus avance o haya altas cotas de irresponsabilidad de parte de la población.

Conforme lo prevé el DNU 297/2020 del Poder Ejecutivo Nacional, el

protocolo no se activará en lugares de concurrencia masiva como bares,

restaurantes, peloteros, iglesias, gimnasios, boliches, cines. Se

considera que aún no están dadas las condiciones para abrir grandes superficies en las que no se pueden garantizar las medidas de cuidado sanitario entre las personas.