Economía

El costo del default argentino según Jorge Gil: "el poder económico agita fantasmas"

El ex director de YPF y ex rector de la UNPSJB, Jorge Gil, sostuvo que el default económico viene de 2018 y que "no será la muerte". Cuestionó que hay intereses de un sector del poder económico por agitar fantasmas.

Argentina avanza en estos días con los bonistas para renegociar la deuda externa que dejó la gestión de Mauricio Macri. En caso de no llegar a un acuerdo, el país entraría en default por no poder frente a sus compromisos en dólares.

El contador y exrector de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), Jorge Gil, explicó que el default económico proviene de los primeros años del gobierno que macristas y radicales conformaron en la Alianza Cambiemos.

"Yo diría que este default viene desde el 2016 o 2017 y en 2018 se empezó a exteriorizar que resultaba imposible hacerle frente porque eran un sistema de pago de muy corto plazo. En general los países se endeudan por un periodo extenso que les permite acomodar su aparato productivo, pero en la gestión anterior no fue así", aseveró.

En diálogo con El Patagónico, el exdirector de YPF manifestó que "el Gobierno anterior se endeudó para recibir dólares y después esos dólares se vendieron en el mercado interno en pesos y se fugaron. Es más grave que la bicicleta financiera porque esto significaba dejar el dinero en el país trabajando, pero en este caso los dólares entraron y después salieron vía préstamos, dividendos o una gran cantidad de maniobras especulativas. Lo que hicieron es que los dólares se fueran del país. Esto generó la cesación de pagos".

"En 2019 se hablaba del reperfilamiento de la deuda porque ya no se aguantaba más el sistema y ahora estamos en las instancias finales de ir al default o no. Este sería como el hecho más formal", agregó.

"AGITAN UN FANTASMA"

Gil también cuestionó al sector económico por infundir el temor de que Argentina ingrese a default como si esto fuera su final. "El default lo que exige es la necesidad de un manejo fiscal y de las reservas muy controlado por el Estado. Exige ciertos cambios tecnológicos en la producción y en la concepción de vivir con lo nuestro más marcado en el mercado interno, con menos dependencia financiera del exterior y esto tiene sus costos. Pero de todas maneras los costos del default son menores que los costos de seguir en una dependencia financiera permanente que era la que se venía consolidando que es un endeudamiento creciente", detalló.

"El poder económico son los que tienen fondos en el exterior. Son los que manejan el mercado del exterior y que están involucrados fuertemente con la política financiera exterior y en dólares. La función del político es ver los intereses de la comunidad en general y no los de un grupito en particular. A mí me parece que la decisión de entrar en default va a generar algunos problemas, pero no serán tantos como los que hemos pasado y hemos superado. A mí no me aflige demasiado la figura del default pero sí otro tipo de cuestiones que tienen que ver los niveles de ingreso, los niveles salariales y la pobreza que tiene que ver con las condiciones humanas de la economía", destacó.

"Cuando asumió Alberto Fernández lo primero que el FMI hizo fue ofrecerle la cuota de 10 mil millones de dólares. Fernández rechazó con el argumento de que el país ya estaba en default y le ofrecían más deuda. Hoy el mundo financiarizado funciona en base de las deudas que permiten manejar y controlar a los gobiernos y a los estados, y en definitiva a los pueblos", cuestionó.