El gremio municipal de Comodoro sale en defensa de los trabajadores y jubilados Por Roberto Astete, secretario general de la APJ.
La Asociación del Personal Jerárquico Municipal difundió una carta abierta dirigida el Gobierno provincial:
Es indignante y público el atraso de dos meses de sueldos a los trabajadores provinciales en su conjunto y a nuestros jubilados, entre ellos los municipales, algunos de los cuales fueron compañeros de trabajo y afiliados a nuestro gremio hasta hace apenas unos pocos meses.
Es indignante, oprobioso, irrespetuoso y de una falta de consideración y empatía atroz, que después de trabajar 30 años o más y habiendo realizado sistemáticamente sus aportes en el marco de la ley y de los derechos laborales, hoy la realidad los encuentre con dos meses de deuda y en medio de una crisis sanitaria y económica, que los pone en una situación de emergencia, indefensión y abandono por parte del estado provincial, que en los hechos concretos, se desentiende de sus compromisos, responsabilidades y obligaciones provocando un déficit en la salud, la educación, la seguridad de cada uno de los Chubutenses y la subsistencia misma de los empleados y jubilados públicos y sus familias.
Este estado de situación viene gestándose desde muy atrás y debe llamar a una profunda reflexión y revisión a la política chubutense que muy lejos ha estado de anticiparse, debatir, planificar, reconstruir y producir políticas estratégicas de desarrollo y de fortalecimiento institucional. Más que eso, se han acostumbrado a cantar loas y acomodarse a la sombra de supuestos liderazgos, que el tiempo ha demostrado no eran tales. Muy por el contrario estos personajes montados en la soberbia, la arrogancia, el autoritarismo y la demagogia se ocuparon de destruir un estado y una provincia a partir de una explosiva combinación de incapacidad y corrupción.
Las actuales autoridades heredaron y no tanto, porque formaron parte de aquellos tiempos al amparo de aquellas sombras, pero más allá de eso estas autoridades han tenido suficiente tiempo de gestión como para mostrar, aunque más no sea una luz al final del túnel.
Por el contrario, el resultado es una desidia para solucionar aquella herencia, que provoca que en medio de una pandemia, los empleados públicos y los jubilados (población de riesgo) tengan que salir a la calle a expresar la ilegalidad, el abandono y la ausencia del Estado de Derecho.
Cada uno de los activos debemos tener presente que el pedido y los reclamos de los pasivos hoy, será una lucha por el futuro de nuestros aportes que comprometen la supervivencia en un momento de la vida en la que solo se debería descansar y disfrutar como resultado de toda una vida de trabajo.
Gobernantes que por acción u omisión provocan que el Estado abandone a sus habitantes, no merecen más que una toma de posición de todos los sectores de la sociedad Chubutense. La gravedad de lo que se vive conlleva a un serio planteamiento de la sociedad de derecho en la que pretendemos vivir.
La situación social en la provincia está en una situación límite. Los gobiernos tienen la responsabilidad pública y la obligación moral de buscar y encontrar soluciones.
Un estado que no da respuestas ni encuentra soluciones es un estado que por defecto oprime al pueblo al que dice representar.
Este estado de situación no puede ni debe seguir sosteniéndose ni mucho menos agravándose. Esta en juego la subsistencia y la supervivencia de muchos Chubutenses.
Si no tienen soluciones, al menos intenten con la propuesta de la mesa de unidad sindical, estableciendo un impuesto de emergencia que evite la actual condena social y económica a nuestros activos y jubilados provinciales.
Mientras tanto trabajen en:
Una reestructuración de la deuda
Una revisión de responsabilidades por este endeudamiento a todas luces impagable.
Un plan de desarrollo productivo y de fuentes laborales, protegiendo el ambiente.
Un plan de incremento gradual y sistemático de la recaudación provincial.
Un plan de consolidación y pago de la deuda al Issys
Una revisión y refuncionalización del estado provincial.
Una adaptación del sistema educativo a los tiempos que vienen
Un plan de emergencia por la seguridad sanitaria y alimentaria en la provincia.
O; si no es de vuestro agrado lo que democrática y humildemente expresamos, por lo menos presenten en sociedad todas las ideas y propuestas superadoras que sin dudas quienes asumieron responsabilidad politica tienen o deberían tener para brindar soluciones al pueblo Chubutense.
Lo que sin dudas no se debe hacer, es oídos sordos a los democráticos y cada vez más insistentes reclamos por el cumplimiento de un derecho tan fundamental como el de la percepción en tiempo y forma del salario y la jubilación, poniendo en riesgo la institucionalidad y la paz social del pueblo chubutense.
Por Roberto Astete, secretario general de la APJ.
La Asociación del Personal Jerárquico Municipal difundió una carta abierta dirigida el Gobierno provincial:
Es indignante y público el atraso de dos meses de sueldos a los trabajadores provinciales en su conjunto y a nuestros jubilados, entre ellos los municipales, algunos de los cuales fueron compañeros de trabajo y afiliados a nuestro gremio hasta hace apenas unos pocos meses.
Es indignante, oprobioso, irrespetuoso y de una falta de consideración y empatía atroz, que después de trabajar 30 años o más y habiendo realizado sistemáticamente sus aportes en el marco de la ley y de los derechos laborales, hoy la realidad los encuentre con dos meses de deuda y en medio de una crisis sanitaria y económica, que los pone en una situación de emergencia, indefensión y abandono por parte del estado provincial, que en los hechos concretos, se desentiende de sus compromisos, responsabilidades y obligaciones provocando un déficit en la salud, la educación, la seguridad de cada uno de los Chubutenses y la subsistencia misma de los empleados y jubilados públicos y sus familias.
Este estado de situación viene gestándose desde muy atrás y debe llamar a una profunda reflexión y revisión a la política chubutense que muy lejos ha estado de anticiparse, debatir, planificar, reconstruir y producir políticas estratégicas de desarrollo y de fortalecimiento institucional. Más que eso, se han acostumbrado a cantar loas y acomodarse a la sombra de supuestos liderazgos, que el tiempo ha demostrado no eran tales. Muy por el contrario estos personajes montados en la soberbia, la arrogancia, el autoritarismo y la demagogia se ocuparon de destruir un estado y una provincia a partir de una explosiva combinación de incapacidad y corrupción.
Las actuales autoridades heredaron y no tanto, porque formaron parte de aquellos tiempos al amparo de aquellas sombras, pero más allá de eso estas autoridades han tenido suficiente tiempo de gestión como para mostrar, aunque más no sea una luz al final del túnel.
Por el contrario, el resultado es una desidia para solucionar aquella herencia, que provoca que en medio de una pandemia, los empleados públicos y los jubilados (población de riesgo) tengan que salir a la calle a expresar la ilegalidad, el abandono y la ausencia del Estado de Derecho.
Cada uno de los activos debemos tener presente que el pedido y los reclamos de los pasivos hoy, será una lucha por el futuro de nuestros aportes que comprometen la supervivencia en un momento de la vida en la que solo se debería descansar y disfrutar como resultado de toda una vida de trabajo.
Gobernantes que por acción u omisión provocan que el Estado abandone a sus habitantes, no merecen más que una toma de posición de todos los sectores de la sociedad Chubutense. La gravedad de lo que se vive conlleva a un serio planteamiento de la sociedad de derecho en la que pretendemos vivir.
La situación social en la provincia está en una situación límite. Los gobiernos tienen la responsabilidad pública y la obligación moral de buscar y encontrar soluciones.
Un estado que no da respuestas ni encuentra soluciones es un estado que por defecto oprime al pueblo al que dice representar.
Este estado de situación no puede ni debe seguir sosteniéndose ni mucho menos agravándose. Esta en juego la subsistencia y la supervivencia de muchos Chubutenses.
Si no tienen soluciones, al menos intenten con la propuesta de la mesa de unidad sindical, estableciendo un impuesto de emergencia que evite la actual condena social y económica a nuestros activos y jubilados provinciales.
Mientras tanto trabajen en:
Una reestructuración de la deuda
Una revisión de responsabilidades por este endeudamiento a todas luces impagable.
Un plan de desarrollo productivo y de fuentes laborales, protegiendo el ambiente.
Un plan de incremento gradual y sistemático de la recaudación provincial.
Un plan de consolidación y pago de la deuda al Issys
Una revisión y refuncionalización del estado provincial.
Una adaptación del sistema educativo a los tiempos que vienen
Un plan de emergencia por la seguridad sanitaria y alimentaria en la provincia.
O; si no es de vuestro agrado lo que democrática y humildemente expresamos, por lo menos presenten en sociedad todas las ideas y propuestas superadoras que sin dudas quienes asumieron responsabilidad politica tienen o deberían tener para brindar soluciones al pueblo Chubutense.
Lo que sin dudas no se debe hacer, es oídos sordos a los democráticos y cada vez más insistentes reclamos por el cumplimiento de un derecho tan fundamental como el de la percepción en tiempo y forma del salario y la jubilación, poniendo en riesgo la institucionalidad y la paz social del pueblo chubutense.
