Política

Los comerciantes de Madryn reaccionaron y Sastre resolvió no obligarlos a cerrar locales

El dato que circuló ayer en la ciudad de Puerto Madryn fue lapidario: 30 comercios cerraron sus puertas en el último mes. Cada día, un comercio deja de existir porque no logra soportar la tormenta perfecta que generaron la pandemia y la caída económica que venía arrastrando el país. El nuevo caso de Coronavirus surgido en Trelew hizo que las restricciones fueran reinstaladas, lo que provocó una airada reacción de los comerciantes de Puerto Madryn. Finalmente, el intendente Ricardo Sastre resolvió no obligar al cierre de los comercios pese a la disposición de Arcioni en sentido contrario.

Argentina es uno de los pocos países que plantea la dicotomía economía vs. pandemia. Como es costumbre, todo tiende a caer en el binarismo y esta no fue la excepción. Hace muchos años que este país atraviesa una profunda crisis económica de la cual no puede recuperarse. La profundización es todavía más brutal en la provincia de Chubut, que en unos días ya deberá 3 meses de sueldos a los empleados estatales.

El consumo pasó de bajo a cero y esto se debió fundamentalmente a dos factores principales. Por un lado, la ruptura de la cadena de pagos por la constante deuda que tiene el Estado provincial para con sus trabajadores. Por el otro, el cierre abrupto de toda la actividad comercial.

El aire fresco de la flexibilización de las últimas semanas fue permitiendo a las pymes volver a generar ventas de productos y servicios. Sin embargo, el nuevo caso de Coronavirus surgido en Trelew hizo que las restricciones fueran reinstaladas.

Comerciantes en pie de guerra

Muchos comerciantes del sector céntrico de Puerto Madryn recibieron muy mal esta decisión de volver a cerrar los locales y le hicieron llegar su bronca al intendente Gustavo Sastre. El jefe comunal rápidamente decidió adherir al decreto provincial en general pero resolvió que no obligaría a cerrar ningún comercio.

La situación de las pequeñas industrias y comercios es insoportable. El Estado nacional, que le dedicó recursos a los más necesitados, todavía no intervino de lleno en las pequeñas industrias.

Los créditos a tasa 0 fueron un gran anuncio que nunca se pudo aplicaren gran escala porque tanto los bancos como la propia AFIP se encargaron de rechazar sistemáticamente a gran parte de aquellos que pretendían valerse de esa mínima ayuda. Fueron pocos los afortunados que sí pudieron.

El paso del delivery a la apertura de locales había permitido a los comerciantes pasar del 20% al 50% de ventas habituales, lo que había generado un respiro. Esta nueva decisión de cerrar todo nuevamente por una semana constituía un golpe mortal para una economía ya lesionada.

Retroceso ante el avance de la conflictividad social

Bastó un caso en la ciudad de Trelew para que el gobernador retrotrajera toda actividad con una rapidez que no lo caracteriza habitualmente. Por eso llamó la atención de muchos, que vieron ese gesto como una manera de frenar la creciente conflictividad social en las ciudades más importantes de la provincia.

Esta situación de parálisis social ha resultado favorable para una gestión política que cada vez está más expuesta en su incapacidad. No solo por la injustificable deuda de casi tres meses que mantiene con miles de estatales, sino también porque se conocieron decenas de nuevos nombramientos políticos -con sospecha fundada de pago de favores-, aumentos desmedidos de porcentajes salariales de la planta política y el pago privilegiado de la cláusula gatillo a la cúpula policial.