Política

Murphy a fondo: "Es despreciable que el gobierno de Arcioni aproveche el aislamiento para acallarnos"

Entrevista de Lola Sánchez.

Daniel Murphy, Secretario General de ATECh Zona Sur, lidera los reclamos urgentes de los docentes, que tienen como eje el pago de los salarios en tiempo y forma. El comodorense se mantiene lejos de la lógica acuerdista de algunos dirigentes y enfrenta críticamente al gobierno de Mariano Arcioni, que adeuda hasta tres meses en algunos casos mientras crece la incertidumbre sobre el pago del medio aguinaldo y el futuro de la educación después de la cuarentena. En un diálogo exclusivo con El Extremo Sur, Murphy remarcó que "hace tiempo que el Gobierno usa la cuarentena para tapar los reclamos, para agravar todavía más las condiciones en relación al pago escalonado y para no discutir salarios; eso es lo que ha cerrado cualquier camino de diálogo".

La deuda millonaria de la provincia se suma a la constante represión que sufren los docentes en lucha, de la que el mismo referente sindical fue víctima el pasado año tras su detención junto a Magalí Stoyanoff. La conducta del gobierno no hace más que aumentar la tensión del conflicto docente, que se mantiene vigente desde hace meses.

En medio del aislamiento social obligatorio, desde la Regional Sur denuncian que el silencio del Gobierno se agrava mientras por el momento es difícil evaluar la posibilidad de retomar un plan de lucha en las calles.

Tras fracasar varios acuerdos propuestos por el Ejecutivo Provincial, que según el sector docente no cubren la totalidad de las demandas, desde ATECh Zona Sur continúan denunciando las políticas de Arcioni al tiempo que sostienen la lucha por el pago de salarios estatales, el cumplimiento de los planes de infraestructura escolar y la postergación de la deuda provincial, entre otros ejes.

Murphy enfatizó los lineamientos claves de la lucha docente y la manera en que podría desarrollarse dentro de una frágil coyuntura, atravesada además por la crisis sanitaria.

¿En qué momento se origina el conflicto con el Gobierno que mantiene hasta hoy la lucha docente?

Nosotros podríamos decir que el último proceso intenso de lucha se inicia cuando en enero de 2018 en enero el Gobierno Provincial intenta imponer la Ley de Emergencia. Originalmente tenía alrededor de 40 artículos e incluía un avance muy fuerte contra los estatales, contra los derechos de los trabajadores y varios planteos directamente ligados al ajuste. Ahí se reinicia este proceso de lucha que se extiende hasta ahora. Tiene etapas y momentos. 2018 fue un momento muy intenso de lucha, hasta mitad de año, cuando se firmó el acuerdo y se llegó a una especie de cierta calma. Pero no dejamos de reclamar porque siempre tuvimos razones para hacerlo.

¿Cómo siguió la situación en 2019?

Hasta pasadas las elecciones tampoco tuvimos procesos intensos de luchas. Entonces empezó a hacerse mucho más fuerte el pago escalonado, al anunciarse que se incumplían los acuerdos paritarios firmados y al mostrarse que la verdadera situación de la provincia era mucho más crítica de lo que habían dejado entrever. Esta provincia viene siendo calificada muy mal en transparencia desde hace al menos tres años. Por lo tanto, ha sido siempre muy difícil saber cuánto se debe, cómo se debe, cuál es la situación real financiera y económica de la provincia.

¿Cómo se interpreta desde el sector docente el discurso del Gobierno provincial?

Son discursos que encubren su verdadera política, que no dicen lo que realmente están haciendo. Lo hacen para ganar tiempo, para que nosotros pensemos que están tratando de resolver algunas cuestiones que nos preocupan. Pasaron seis Ministros de Educación, y no se han resuelto cuestiones administrativas. Supongamos que uno acepte lo que dice la actual Ministra de Educación, que ella no puede gestionar sobre salarios, que no es su tema. Y tampoco lo hace sobre infraestructura, lo cual me parece gravísimo, pero supongamos que aceptamos esta excusa. Entonces, se van a ocupar de resolver los problemas de mala liquidación de sueldos, se van a ocupar de resolver las demoras que hay para jubilarse, que se van a resolver los problemas que hay con las enfermedades profesionales, que no son reconocidas como tales, o los problemas con la ART, se va a empezar a cumplir la Ley de Riesgo de Trabajo. Sin embargo, seis Ministros de Educación no han resuelto nada respecto a eso. Algunas cosas podemos decir que han mejorado, pero la verdad es que sigue siendo un drama jubilarse, sigue siendo un problema enfermarse, un montón de situaciones que hacen que uno se pregunte para qué tenemos un Ministro de Educación.

¿Actualmente existe alguna posibilidad de renegociar, de reabrir la cuestión salarial y llegar a un acuerdo en un futuro próximo?

Hoy la prioridad es esta: cobrar en tiempo y forma. Pero también entiendo que es necesario que los docentes salgan de la línea de pobreza. Hoy un docente que recién se inicia no llega a cubrir la canasta familiar, tiene que cubrir dos cargos y hasta trabajando doce o más horas por día va a estar arañando el costo de vida real de la provincia. Entonces está claro que el salario es insuficiente, pero es todavía peor cuando ese salario no llega en tiempo y forma, y uno no sabe ni siquiera cuando va a cobrar.

¿Qué nivel de adhesión hay dentro de las acciones de lucha? ¿Qué respuesta dan los chubutenses ante el reclamo docente?

La participación docente -y en particular en las últimas acciones- ha ido creciendo. Es más grande que en las anteriores, incluso en condiciones que no son únicamente las del aislamiento sino también la de cierta desesperación, cierta amargura y preocupación muy severa, que tienen nuestros compañeros y compañeras. Creo que al resto de la comunidad le pasa más o menos lo mismo: la situación es muy crítica y parece que no se puede encontrar una salida porque este Gobierno nos cierra absolutamente todas las puertas. Lo vive el comerciante, lo vive quien trabaja por su cuenta, todos somos parte de la misma comunidad y vivimos y sufrimos las consecuencias de distinta manera; pero son las consecuencias de la misma política.

¿Cree que el aislamiento corrió el eje de los reclamos, y que de alguna forma agudizó el conflicto?

Desde la Regional Sur venimos diciendo desde hace tiempo que el Gobierno usa la cuarentena para tapar los reclamos, usa la cuarentena para agravar todavía más las condiciones en relación al pago escalonado, sin ninguna duda; para no discutir salarios, eso es lo que ha cerrado cualquier camino, y para poder intentar al menos avanzar en cuestiones como la renegociación de la deuda. El Gobierno agravó la política contra los estatales, dentro de la cuarentena, porque sabía que tenía la posibilidad de hacerlo sin que se salga a la calle masivamente como se hizo en los últimos años. Eso sin ninguna duda hay que decirlo, lo cual es absolutamente repudiable.

¿Es una política establecida del gobierno acorralar a los estatales en pleno aislamiento?

Nos parece absolutamente despreciable que el gobierno aproveche lo que nosotros consideramos necesario, que es el aislamiento, para acallarnos. En lugar de buscar la manera de solucionar los problemas, hay un silencio absoluto de parte del Ministerio de Educación. Durante las últimas semanas se han hecho reclamos desde ATECH, se han unificado reclamos a través de la Junta Ejecutiva y se han presentado. No se han dado respuestas a reclamos administrativos, cuestiones que no tienen razón de ser: gente que dejó de cobrar sin razón, descuentos que se hicieron que no corresponden, bajas que no corresponden, malas liquidaciones que se han agravado. Aprovechar que no se puede hacer el reclamo como habitualmente lo hacemos para pagarle menos a la gente nos parece muy cruel y muy injusto para todos. Al revés de lo que se ha planteado en otros ámbitos, incluso a nivel nacional, que se planteó cómo tratar de resolver la situación. Acá parece que quieren aprovechar la pandemia para agravar nuestra situación, que es producto de y fruto de la misma política que lleva adelante Arcioni.

¿Cómo perciben desde ATECH la situación educativa después de la pandemia? ¿Se contempla un regreso a clases en caso de que se reinicie el ciclo lectivo?

El Gobierno tiene que hacer todos los esfuerzos para que las escuelas estén en condiciones y para que todo esté garantizado cuando se defina el reinicio de las actividades escolares. Tienen que tener las escuelas en condiciones, con calefacción, con infraestructura, todo lo que vienen prometiendo y no han hecho, todo lo que venimos denunciando desde hace años. Porque esa es una lucha que no cesó. Seguimos reclamando porque es muy escaso lo que se ha hecho.

¿Cuáles son los requisitos imprescindibles para una potencial vuelta a clases?

En primer término, tienen que poner las escuelas en condiciones, y tienen que garantizar los salarios. Eso es lo principal para poder iniciar las clases. Además, tiene que avanzar la higiene en las escuelas. Nosotros venimos reclamando hace tiempo la falta de personal operativo, es notable la reducción de personal operativo en las escuelas a lo largo de los años. Se jubila alguien, renuncia o se va a otra parte y ese puesto de trabajo no se reemplaza, con lo cual hay escuelas que necesitan, por ejemplo, doce personas para la limpieza, y tienen cuatro. Esto hace que las condiciones de higiene rápidamente se deterioren y tengamos serios riesgos para la salud. No hablo de la pandemia. En cualquier momento de la vida hay riesgo de contagio de hepatitis, de cualquier tipo de contaminación en el agua, en los pisos, en las mesas.

¿Cómo sería un futuro plan de lucha luego de la pandemia?

Hoy no podemos arriesgar ni aventurar cuál sería el plan de lucha, como podemos seguir, porque las condiciones han cambiado enormemente. Esto requiere un debate interno y definir de qué manera vamos a seguir, porque luchando vamos a seguir luchando. De qué manera, eso lo definirá el conjunto.

¿Se profundizó el diálogo con el Gobierno Provincial en torno a un posible cronograma de pagos?

No hay fecha, no hay programa de pago. Lo que han hecho es cancelar las deudas con la cláusula gatillo, eso es lo que se ha pagado en los últimos días. También con muchísimas falencias. En tema salario no sabemos nada, al cuarto rango todavía se le adeuda el salario de marzo, y ninguno cobró salario de abril.

¿Qué visión tiene sobre la manera en que podría evolucionar la Educación en Chubut a largo plazo?

Yo creo que hay que pensar en distintas opciones. Una es si el conjunto de las comunidades en cada escuela, los docentes, los padres, los chicos, estudiantes, nos hacemos protagonistas en la lucha de la educación pública y avanzamos en reclamar, y en conseguir, definir y pensar una escuela mejor, entonces tenemos una perspectiva a futuro, tenemos una posibilidad de avanzar, y que todas las experiencias difíciles que hemos transitado se conviertan en aprendizaje, útiles para construir una mejor escuela. Mejor quiere decir más apta para resolver las necesidades que tiene nuestra comunidad, nuestros estudiantes.

¿Cuál es la otra opción?

La otra opción es la negativa. Que se siga avanzando en una privatización encubierta, la intromisión de algunas empresas en las escuelas, el achicamiento de la escuela pública. Esa sería la otra posibilidad, y es concreta, es real, puede darse. Entre las dos, en cualquier escenario, está la posibilidad de que se aproveche esta cuarentena para flexibilizar todavía más el trabajo docente y poner la virtualidad como una alternativa barata de educación, como pasa en algunos países: hay experiencias de escuelas de bajo costo, con contenidos prefabricados, de baja calidad, que no tiene relación ni vínculo con la realidad y el contexto de los estudiantes, que desechan toda experiencia de avanzada que hemos tenido con la escuela pública a lo largo de muchos años, todo lo grupal, lo que hace a la reflexión crítica, autónoma sobre la realidad. Tenemos que reforzar la reflexión sobre lo que nos pasa y sobre lo que necesitamos como comunidad. La escuela tiene que ser para la comunidad, no puede ser para una empresa, porque perdería todo su sentido y se convertiría en otra cosa, seguramente en una escuela mutilada, pobre, difícil de reconocer entre los sueños que hicieron que la escuela pública argentina fuera ejemplar para otros países.

¿Cuál es el trasfondo político e ideológico de la posición del gobierno?

Todo este escenario tiene un mismo contexto de fondo, la misma base, y es el problema de la política que se lleva adelante. Si queremos salir adelante, se puede. Pero hay que tener la decisión de hacerlo. Hay que dejar de pagar esta deuda, investigarla y renegociarla; pero en términos que sean favorables para la provincia de Chubut. Por otra parte, hay que cobrar impuestos a las grandes empresas. Si eso no sucede, esta provincia y todos sus habitantes estamos condenados a seguir arrastrándonos entre deudas y fracasos políticos de figuritas que creen que sonriéndole a la cámara se puede engañar a alguien, y resolver algo.