El mundo

Multimillonarios se enriquecen con la pandemia

El patrimonio neto de los multimillonarios estadounidenses se incrementó en 434 mil millones de dólares. La mitad del mercado mundial de producción y venta de medicamentos está controlada por 15 multinacionales que imponen precios en función de sus utilidades

Más de 600 multimillonarios norteamericanos se hicieron mucho más ricos a medida que las acciones tecnológicas aumentaron, mientras el mundo permanecía en confinamiento, durante los tres meses comprendidos de la etapa más crítica del combate contra el coronavirus. La tendencia se mantiene entre las multinacionales de capital diferente al norteamericano, y entre ellas sobresalen los pingues negocios de la industria farmacéutica, con el consorcio Bayer-Monsanto a la cabeza.

Un informe en este sentido fue revelado el pasado 21 de mayo por la revista Forbes, que hace seguimiento a los grandes capitales en el mundo. De acuerdo al estudio, entre el 18 de marzo el 18 de mayo, el patrimonio neto de los multimillonarios norteamericanos se incrementó en 434.000 millones de dólares, mientras al mismo tiempo crecían la pobreza, el desempleo, y la gente moría en los hospitales de la nación del norte.

La fortuna de los multimillonarios norteamericanos aumentó en un 15 por ciento en ese lapso, con los directores ejecutivos de Amazon, Jeff Bezos, y de Facebook, Mark Zuckerberg a la cabeza. La fortuna persona de Bezos creció más de un 30 por ciento, incrementándose en 147.600 millones de dólares, mientras que la de Zuckerberg aumentó en un 45 por ciento, con 80.000 millones en utilidades adicionales.

Otros que también ganan

Tales incrementos se produjeron al mismo tiempo que 36.8 millones de norteamericanos perdieron sus empleos desde que comenzó el cierre de empresas, murieron 94.700 personas y 1.5 millones resultaron infectados a causa del coronavirus.

Entre tanto, en medio de la crisis económica más abarcadora y desastrosa del mundo en las últimas décadas, que socaba la estabilidad de las principales potencias, con caída importante del PIB, quiebras de empresas productivas y de servicios, el grupo alemán Bayer-Monsanto ha obtenido pingues ganancias con la pandemia.

Bayer informó que en el primer trimestre de 2020 incrementó sus utilidades en más del 20 por ciento, lo que equivale a unos 1.500 millones de euros, producto de la alta demanda de sus productos para morigerar la pandemia. Durante el trimestre facturaron 123.800 millones de euros en ventas.

Condición monopólica

En el segundo semestre de 2018, Bayer compró la multinacional norteamericana Monsanto por 66.000 de dólares, y se convirtió así en uno de los principales dueños de la producción de alimentos. De esta manera, a través de la firma Bayer, el consorcio domina el sector farmacéutico, mientras que con Monsanto controla el 41 por ciento de la producción de semillas y el 90 por ciento de semillas transgénicas; al tiempo produce el herbicida Round-UP, a base de glifosato, calificado por la Organización Mundial de la Salud como altamente cancerígeno.

Esa condición monopólica obliga a que los agricultores en muchos países tengan que comprar productos como fertilizantes, maquinaria agrícola y equipamiento digital a este consorcio, que en materia de semillas suministra organismos modificados genéticamente. Esa manipulación está llevando a la quiebra a pequeños empresarios locales que aún defienden modelos de agricultura tradicional.

Pero no es solo Monsanto. La mitad del mercado mundial de producción y venta de medicamentos está controlada por solo 15 multinacionales, que imponen marcas y precios en dependencia de sus utilidades. La producción y comercialización de medicamentos es un jugoso negocio, cuyas miras están puestas en la obtención de una producción que cure el coronavirus o de una vacuna que prevenga la enfermedad.

La industria farmacéutica mundial factura para este año 920.000 millones de dólares, solo en lo referente a medicamentos de prescripción. Es decir, los que se administran en hospitales o los que se venden en farmacias con fórmula médica. Si se añaden los de venta libre, la facturación supera los 1.43 billones de dólares, el doble del presupuesto anual de Defensa de los Estados Unidos. Paralelo a ello, en el mundo 2.500 millones de personas no tienen acceso a salud y alimentos, y mueren de hambre y enfermedades.

Fuente: semanariovoz.com