Géneros

Unas 200 personas marcharon para exigir la renuncia del fiscal Rivarola

Integrantes de organizaciones sociales y políticas marcharon este sábado a la tarde por el Centro de Comodoro Rivadavia. Fue para repudiar la definición de "desahogo sexual" con la que el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, calificó al abuso sexual que un grupo de hombres cometió contra un adolescente en Playa Unión y para quienes pidió una pena de prisión en suspenso. "La Justicia está del lado de quienes tienen poder", cuestionaron.

"Renuncia del fiscal Rivarola, ya"; "No somos un desahogo, somos mujeres" y "Ni Una Menos" señalaban los carteles que guiaron la marcha para exigir la renuncia del fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, por su desempeño en la causa judicial de un abuso sexual múltiple ocurrido en 2012 en Playa Unión.

La movilización fue organizada por organizaciones sociales y políticas después de que el fiscal calificara la violación grupal de una adolescente como "desahogo sexual" y luego de haber acordado con los defensores de los acusados un recurso de juicio abreviado, que en caso de ser aceptado por el juez se traducirá en una pena leve, que evitará que los imputados vayan a prisión.

La concentración comenzó a las 14 en la plaza de la Escuela 83. No hubo discursos sino un documento consensuado para repudiar a Rivarola y cuestionar el rol de la Justicia, publicó El Patagónico.

"No hay sentencia con esta carátula y solo tendrían tres años (de prisión) en suspenso. Ninguno de estos hijos del poder irá preso. No hay violación que desahogue. Esta Justicia es profundamente patriarcal y de justa no tiene nada", denuncia el comunicado.

"Por ser hijos del poder se creen impunes y la Justicia los avala. Repudiamos estos hechos y exigimos justicia. El fallo como el del fiscal Rivarola busca disciplinarnos. Los hijos del poder no van a ganar. Decidimos no callarnos más. Juntas somos poderosas. Unidas somos invencibles", añade.

Los aplausos marcaron el inicio de la marcha por las calles céntricas donde las canciones contra la Justicia y las autoridades políticas fueron un denominador común para exigir que dejen de abusar y de matar a las mujeres.

Fueron unas 200 personas las que marcharon para expresar su descontento con el desempeño del fiscal Rivarola, pero también con un sector de la justicia y de la política argentina que es cómplice de estas situaciones, subrayaron.

En Caleta Olivia también repudiaron al fiscal Rivarola

Poco más de medio centenar de personas, en su mayoría mujeres, se concentraron este sábado por la tarde-noche en la plazoleta del Gorosito para repudiar al fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, por la definición de "desahogo sexual" que empleó en la causa por la violación grupal de una adolescente ocurrida en Playa Unión en 2012, a fin de justificar el pedido de prisión en suspenso de los imputados, acordado con los defensores de los acusados para la realización de un juicio abreviado.

Además, durante la manifestación se profirieron fuertes insultos de manera particular contra uno de ellos, Ezequiel Quintana (29) ya que es oriundo de Caleta Olivia. En la actualidad estaría radicado en Buenos Aires.

La convocatoria al "escrache" contó con la presencia de referentes de los grupos de mujeres del Partido Obrero (Plenario de Trabajadoras), del Movimiento Socialista de los Trabajadores (Juntas y a la Izquierda) y de otras agrupaciones sociales incluyendo al colectivo Ni Una Menos.

Al igual que lo ocurrido en numerosas ciudades del país, se alzaron pancartas con leyendas que demandaban la "destitución y juicio político para el fiscal" y condena "para los hijos del poder". Se recordó que al igual que los restantes involucrados, Quintana pertenece a una familia vinculada al empresariado y a la política.

En principio se había mocionado marchar hacia la casa de joven, ubicada a pocas cuadras del microcentro, pero luego se desistió de ello, acordándose permanecer en la plazoleta y tomar fotografías y grabaciones para diseñar un video que se "viralizará" por redes sociales.

Existió una discreta vigilancia policial en prevención de algún incidente, pero todo transcurrió con tranquilidad y la manifestación se disolvió pacíficamente.

Antes de ello se fijaron varias pancartas en las rejas ubicadas en el entorno del Gorosito y otra en una columna de alumbrado público donde figuran nombres de una veintena de hombres de esta misma ciudad, acusados de abusos sexuales.