El avión que está ubicado a modo decorativo en el ingreso al aeropuerto de Neuquén -paradójicamente bautizado con el nombre de Juan Domingo Perón- fue una de las máquinas que se utilizaron para bombardear Plaza de Mayo hace 65 años.
Ese día murieron más de 300 personas y fue el principio del fin para el segundo gobierno de Perón, que fue destituido meses después y forzado al exilio durante 18 años. Recién regresaría en 1973 para ser elegido Presidente de la Nación por tercera vez.
Varias organizaciones sociales de Neuquén preparan petitorios y acciones para exigir la remoción de ese símbolo de intolerancia y barbarie.
