Adrián Moyano, uno de los investigadores más rigurosos de la historia del pueblo mapuche y autor de obras fundamentales, señala que "transitamos los últimos momentos del ciclo viejo. Entiendo que en la tardecita del sábado próximo, se producirá el solsticio de invierno, wingka üy. Wiñoy tripantü, se dice por aquí. La claridad comenzará a avanzar sobre la noche "a paso de gallo", según decían los antiguos mapuches. A la luz de los fuegos habremos de renovar el compromiso con los demás newen de este mapu, con la itrofil mongen (la vida toda). Esa renovación no es un asunto de lxs mapuche, sino del conjunto de vidas que convive en este espacio territorial. Nunca hizo tanta falta el agua de algún torrente, nunca tanta necesidad de limpiar".
Este extraordinario video refleja la significación y vigencia del Wiñoy tripantü. Fue realizado por la videasta María Manzanares, tiene como base canciones de Anahí Rayén Mariluan y Martín Raninqueo y reúne textos de relevantes autores vinculados a la cultura mapuche como Liliana Ancalao, Viviana Ayilef, Pablo Coliqueo, Bernardo Colipán, David Arancibia, Jorge Spíndola, Martín Raninqueo y otros.
We tripantü es la celebración del "año nuevo mapuche" y tiene lugar en el solsticio de invierno austral. Corresponde con la noche más larga del año, y es el momento de un cambio total en la madre tierra. Un "rito anual de renovación del equilibrio de la naturaleza" de profundo significado: se eleva en la savia de los árboles y los seres vivientes regulan su pulso con el ritmo lunar.
El "We tripantü" es un día sagrado para los mapuches, es el día más corto del año y la noche más larga. Corresponde al comienzo de la época más fría del año, el comienzo del invierno.
Los mapuches creen que ese cambio es regido por la Luna, porque provoca los brotes de vegetales y la reproducción de los animales. De este modo se inicia un nuevo ciclo, que implica el termino el ciclo anterior de preparación del suelo, siembras y cosechas.
