El país

Macri bajo presión: ¿el secretario privado y su celular serán el comienzo del fin?

A Mauricio Macri no le cayó nada bien el allanamiento a su secretario privado Darío Nieto en la causa por el espionaje ilegal durante su gobierno. El ex presidente está muy preocupado especialmente por el contenido del celular de su colaborador -quien inicialmente se negó a revelar la clave de acceso - y ahora está en poder de la Justicia.

El operativo ordenado el jueves por el juez Federico Villena impactó muy fuerte en la mesa chica del ex presidente, donde no se esperaban que el tema pegue tan cerca o al menos tan rápidamente. Hasta ahora el nombre de Nieto no había trascendido como parte del entramado, aunque las versiones indican que venía siendo seguido por los investigadores.

Nieto es desde hace años uno de los colaboradores más estrechos de Macri y de ninguna forma podría desconocerlo, como sus allegados dijeron a La Nación sobre la ex directora de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, presunta encargada de recibir los informes del espionaje ilegal a políticos, periodistas y sindicalistas.

Qué dirán Nieto y Martinengo

Allegados al ex presidente dicen que la gran preocupación es qué pueden llegar a decir Nieto y Martinengo en la declaración indagatoria. Por cómo está llevando la investigación, se espera que Villena los cite recién cuando tenga recabada una cantidad importante de pruebas en su contra.

Fuentes al tanto de la investigación explicaron que por ahora los indicios hacen presumir que Martinengo era la encargada de recibir los informes de los espías (y también de reunirse en persona con los agentes de la AFI) y se encargaba de destinarlos a Nieto o a "el uno", en referencia a Macri.

Después del operativo de Villena en la casa de Nieto la gran preocupación de Macri y su entorno es el teléfono celular del secretario privado, uno de los objetivos del allanamiento.

Más aun luego de que cuando llegaron los efectivos policiales a su casa del barrio porteño de Palermo, Nieto se encerró en su auto y empezó a escribir a más no poder con su celular. Posteriormente, cuando salió del auto, Nieto se habría negado a entregar la clave del teléfono. El juez había pedido que el allanamiento sea tranquilo, pero esos incidentes lo complicaron y eso generó versiones de que había sido detenido.

Aunque la estrategia de Macri es bajarle el precio mediáticamente a la causa, en la intimidad reconocen que hay chances concretas de que la investigación escale y traiga complicaciones judiciales severas

La atención del juez sobre el teléfono de Nieto generó preocupación sobre cuestiones que van más allá de la causa del espionaje ilegal. Se supone que el ex presidente debía tener contacto fluido con su secretario sobre diversos temas.

La idea de bajarle el precio a la causa tiene en la realidad un obstáculo más que evidente y es que varios de los dirigentes más importantes del PRO, como Larreta, Monzó y Santilli ya se constituyeron como querellantes, ya que fueron damnificados por el espionaje ilegal de su propio gobierno.