Política

El manual de Antonena: los estatales como origen de todos los males

El ministro de Economía de Chubut, Oscar Antonena, lanzó un pack de críticas hacia los empleados estatales en un diálogo con Jornada. Los responsabilizó del aumento del gasto público provincial, cuestionó que no vayan a trabajar durante la pandemia, que no aceptan recortes salariales y aseguró que "sobran empleados públicos". En una zona de autocrítica, asumió en parte la crisis generada por la toma de deuda en dólares, donde él mismo fue partícipe necesario en la gestión de Martín Buzzi.

En una entrevista concedida al diario Jornada de Trelew, Antonena delineó su ultra crítica visión de los trabajadores estatales de Chubut y su visión cuasi empresarial del Estado en base al rendimiento individual y eficiencia para la obtención de resultados.

La cruda visión y los conceptos lanzados por el ministro, advirtiendo que "sobran empleados públicos" impactaron como un preanuncio de potenciales despidos y recortes salariales, y sugirió que ese camino podría ser el elegido para resolver la profunda crisis económica y financiera por la que atraviesa la provincia.

Los textuales de Antonena:

Pandemia y empleados innecesarios

La pandemia nos muestra que hay muchos puestos públicos que no son necesarios. Esto lo hace la sobredimensión del Estado y los propios actores, que no quieren venir a trabajar. En el Ministerio de Economía estamos trabajando con 20 personas, que están al pie del cañón porque están comprometidos con la gestión y dignifican su trabajo. Pero hay mucha gente que no tiene esos conceptos. Más que la crisis financiera, es la crisis de valores que atraviesa la sociedad. Esto de percibir un salario sin hacer la contraprestación. No podemos pagar pero pagamos atrasado. ¿Y? ¿quién recupera el tiempo perdido? Y así en todos los órdenes. Esta crisis nos conmina a decir dónde queremos ir. Nuestros hijos y nietos, ¿con qué se van a encontrar en 15 años? Niños y jóvenes que no tienen educación. Todos tenemos responsabilidades porque el Estado somos todos. Debemos hacer valer derechos y, por sobre todo, cumplir nuestras obligaciones.

Seguridad estatal y recortes salariales

Hay reducción de salarios y negocios que cierran. Nos debe llamar a reflexión: las empresas suspenden empleados. Y en el Estado no pasa nada. Y nadie se pregunta nada. Se reconocieron cláusulas gatillo de hasta más de un 100% en algunos sindicatos. Cuando ves un sueldo promedio privado de 30/40 mil pesos y el Estado más de 80/90 mil promedio, te habla a las claras de lo que pasa.

¿64 mil empleados públicos?

Es muy difícil porque se viene de una estructura de gasto de 22.000 agentes en 2003 y hoy tener 64.000. Habla a las claras de cómo fue la política en Chubut. Muestra cómo se implementaron estrategias y decisiones que debemos tratar de resolver y generar un nuevo ordenamiento más eficiente.

(En realidad, en Chubut se contabilizan 42 mil trabajadores estatales activos, pero el ministro suma a los jubilados para así llegar a los 64 mil).

Eficiencia empresarial o servicios estatales

Muestra que no somos eficientes en administrar los recursos. La eficiencia significa hacer las cosas bien en el menor tiempo posible y con la menor cantidad de recursos. No es que sobra sino que hubo políticas de ingresos de personas al Estado y no se pensó con qué recursos pagar esos salarios.

Nadie quiere trabajar

Hay gente que no viene a trabajar, sí. Lo ponen por escrito, ponen el argumento de las condiciones por el COVID-19. Las únicas personas que no pueden venir son las que tienen 60 años, con un diagnóstico probado y con un certificado. Pero las guardias mínimas hay que hacerlas y la gente no viene. Hace 90 días que no vienen y no son grupos de riesgo.

Funciona con demoras. En Tesorería son 40/50 personas y la estamos sacando adelante con 6/7. Sobrecargando. No se piensa en el otro. No hay empatía, porque alguien está haciendo el trabajo que yo me comprometí a hacer. Cobro por ese trabajo y lo hace otro. Está todo desdibujado. ¿Por qué no los obligo a venir? No soy el papá. No estoy acá para decirles qué tienen que hacer y qué no. Cada uno sabe su contrato laboral, cuántas horas de trabajo y qué tiene que hacer. Hoy ser empleado público es una situación de privilegio frente al privado.

Paritarias y cláusulas gatillo

Está a la vista pero seamos claros. No las firma sólo Arcioni sino los gremios con los funcionarios. Se le pega al gobernador pero en realidad es un conjunto de actores que avaló esta modalidad, que no estuvo buena. Una decisión que no se tomó pensando en qué pasaría en el tiempo. Hay responsabilidad de ambos lados. Benefició a muchas personas, no a una sola. Personalizar no está bueno. De hecho la lista que ganó con Arcioni también se benefició. Lo importante es que el gobernador se hace cargo. Va a costar pero lo vamos a pagar.

Estado mínimo

Tratamos de sostener el Estado en una mínima expresión.

Pesada herencia

Chubut atraviesa una crisis estructural por muchos años de políticas que no fueron acertadas. Los resultados están a la vista más allá de que a algunos les guste o no. Fue la administración de un Estado que nos dejó en este lugar. Se suma la crisis de la pandemia.

¿De quién es la culpa, de Mario Das Neves?

No personalizo. Cada uno sabe. Vivimos en una sociedad muy hipócrita. Parece que nadie estuvo acá en los últimos 15 años. Si una persona llevó adelante estas políticas, es porque un grupo acompañó. Si no nos podemos responsabilizar de qué parte nos toca, no podemos echar siempre las culpas al otro. Nos tenemos que hacer cargo de lo propio. El otro hace, pero yo consiento por acción o por omisión.

Despilfarro y plan a futuro

Hubo una época en Chubut con ingresos formidables. El primer gobierno de Kirchner le dio miles y miles de dólares. Todos lo sabemos. Y la verdad que no se aplicó como se tenía que aplicar. Tenemos que ser memoriosos. Miramos sólo qué nos pasa a 2, 3, 4 años. No hay proyectos desde la política. ¿Qué nos pasa con Chubut en 10, 15 o 20 años? No puede ser que haya comunidades con motor a combustión, que todavía tengamos un Plan Calor a leña, una provincia con gas y recursos eléctricos. Lo viví en Camarones: hay un parque eólico en la ruta 3 y Camarones tiene que andar con motores para iluminarse, cuando es un puerto con producción pesquera. Tenemos una mirada Estado-dependiente. La realidad es que si no intervenimos llega un momento como el de ahora, que no tenemos para pagar. Todo el mundo se preocupa por cuándo se cobra el sueldo, nadie pregunta qué vamos a producir. "¿Cuándo cobramos?", es la pregunta. Yo digo: ¿cuándo trabajamos, producimos y generamos valor? ¿Cuándo vamos a la escuela y generamos conocimiento? ¿Cuándo me exigen más en la escuela? Soy docente y tuve reclamos de padres que venían a decirme: "Usted tiene que aprobar a mi hijo porque tiene que pasar". El pago escalonado es la punta del iceberg. Hay que ver qué hay abajo.

Aguinaldo en cómodas cuotas

Asumí cuando comienza el mayor estrés financiero: el 15 de agosto de 2019. Ya se había asumido el pago de un aguinaldo que no se podía afrontar. El aguinaldo del segundo y primer semestre y los reconocimientos de cláusulas salariales hacen que la masa salarial, que en agosto era de 3.200 millones, hoy sea de 4.900 millones. Muestra claramente que los gastos aumentaron de una manera que los ingresos no acompañaron. Por la caída de la recaudación y por no tener una matriz de desarrollo productivo que debió pensarse mucho tiempo antes. En las gestiones de los últimos 15 años no se pensó a largo plazo. Siempre se mira el corto plazo, el hoy. El gobernador Mariano Arcioni pide a todo el gabinete pensar más allá de cuando termine el mandato, en un Chubut de 10 a 15 años.

Tibia autocrítica por la deuda

Esto no es cuestión de un nombre, es un grupo. Claro que hago autocrítica porque fui subsecretario de Economía y fui parte de la estructuración del BODIC 1. Estábamos convencidos de que era una herramienta y se terminó de pagar el año pasado. Pero Economía estructura el financiamiento y el resto de los organismos los aplica. El BODIC era para hacer los Centros de Encuentro y el Hospital, que se está terminando. Muchos funcionarios vienen a cumplir objetivos personales. La autocrítica es que uno puede tener la intención de trabajar en equipo pero no siempre se logra. No sirve con una sola voluntad. Lo he visto. En una empresa privada tenés un dueño que te pide salir adelante y no podés fallar. Y acá se cometen errores y es todo igual. Se dan vehículos sin ningún tipo de discriminación, todos tienen teléfono, todos gastan, y lo pagamos todos. ¿Por qué trabajar en el Estado tendría que tener un beneficio? Hay prácticas que deben ser modificadas. Mucha gente, gracias a que llega al Estado, pueden acceder a eso que en su vida privada nunca podría llegar. Casa alquilada, auto a disposición, chofer. ¿Por qué? Hago autocrítica porque trabajé en un equipo y tratamos de mitigar esa circunstancia. Pero no depende de uno solo.

No a la cuasimoneda

No es legal ni está autorizada por el Banco Central. Ya tuvimos la experiencia en 2001 con Lecop y Patacones. Porque después es Nación el que tiene que salir a rescatarla. Sirve sólo para resolver una cuestión del momento, pero debe tener respaldo. Ante una circunstancia de estrés financiero existen otros instrumentos. No lo veo como una alternativa. Si me preguntan no asesoraría una cuasimoneda porque uno sabe cuándo entra pero no cómo y cuándo se sale. Es trasladar el problema para más adelante.

Causa judicial

No es legal ni está autorizada por el Banco Central. Ya tuvimos la experiencia en 2001 con Lecop y Patacones. Porque después es Nación el que tiene que salir a rescatarla. Sirve sólo para resolver una cuestión del momento, pero debe tener respaldo. Ante una circunstancia de estrés financiero existen otros instrumentos. No lo veo como una alternativa. Si me preguntan no asesoraría una cuasimoneda porque uno sabe cuándo entra pero no cómo y cuándo se sale. Es trasladar el problema para más adelante.

Se abrió la feria para tratarla, fue muy llamativo, y en menos de 48 horas. Me enteré por los diarios que me iban a hacer la audiencia, también es muy llamativo. Buscaba tener un juez imparcial y un fiscal objetivo. El día que vino a allanar al Ministerio se fue a manifestar reclamando el pago de su salario del cuarto rango. No busco vueltas para no ser juzgado si es que corresponde, pero merezco las garantías constitucionales de que quien lleve adelante mi proceso al menos dé cuenta de que es objetivo, y que la jueza sea imparcial. Porque si la misma persona que me juzga es la que no estaba cobrando los salarios en ese momento...Se está judicializando la política. La feria se abre para casos urgentes. Para que haya delito debe haber dolo. ¿Dónde está?, ¿haber pagado con fondos del Estado un salario adeudado? ¿que no les pagué a ellos? Mérito de oportunidad y conveniencia: les debía a los dos, ¿para cuánto me alcanzaba? Para uno. Estoy a disposición, tengo todos los respaldos documentales de Tesorería y del Banco para decir cuánto tenía en caja ese día. No podía tomar otra decisión.