Patagonia

Laura Wybert: "podemos colapsar, y en ese caso el sistema de salud no llegaría a dar respuesta"

Entrevista de Lola Sánchez.

Laura Wybert es médica pediatra en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia. En diálogo exclusivo con El Extremo Sur, Wybert analiza el contexto actual del sistema sanitario, reflexiona sobre la conciencia del autocuidado y esboza una posible visión sobre la nueva normalidad que nos espera tras la pandemia. Remarca que "la incertidumbre es general. Está la pandemia y la incertidumbre laboral y económica, por no cobrar en tiempo y forma" y que "para la gente que no cree mucho en esto hay que hacer hincapié en que podemos colapsar y en ese caso el sistema de salud no podría dar respuesta". "Yo no creo que estemos totalmente preparados desde el punto de vista de recurso humano y recurso edilicio", afirma, aunque reafirma su decisión de sostener el Sistema de Salud y concientizar a la población.

¿De qué manera se modificó el trabajo diario del personal médico tras la pandemia?

Cambió bastante la situación desde el inicio de la pandemia, si bien desde un lugar se discrimina en el buen sentido -a los pacientes que podrían tener COVID-19 del resto de los pacientes- y se reestructuró toda la dinámica de trabajo del Hospital Regional. Nuestra guardia de pediatría se compartía con la de adultos. Desde el inicio de la pandemia se crearon comisiones de trabajo para lo cual se trató de dividir la guardia de pediatría de la de adultos. De esta manera los niños se atienden en un lugar separado, lo que evita la circulación dentro del Hospital. Como médicos, más allá de ocuparnos del cuidado de los pacientes, nos ocupamos también de nosotros mismos, del autocuidado, porque hay muchos reportes en los países europeos con gran cantidad de contagios. Esto nos llevó a generar una conciencia del autocuidado.

¿Cómo se vive la situación de la pandemia sumada al conflicto salarial de los trabajadores de la Salud Pública?

La incertidumbre es general. Por un lado está la pandemia, y no sabemos muchas cosas del virus. Como es una enfermedad nueva uno va mirando a los países que ya pasaron por esto e intenta no repetir errores. Por otro lado, está la incertidumbre laboral y económica, por el hecho de no cobrar en tiempo y forma. Hay muchos reclamos, pero en esta situación uno no puede dejar de atender, tanto por la gravedad de la situación como por el hecho de que los pediatras tenemos una sensibilidad particular al trabajar con niños, por la cual nunca vamos a dejar de atender. Para mí es bastante difícil poder tomar una medida de fuerza y decir: "No se atiende más a los niños". Hay incertidumbre, y obvio que genera cierto malestar, cierta bronca, pero también nos lleva a seguir trabajando de la misma forma. Nos reforzamos más entre nosotros, porque las horas de trabajo se dan tanto en el Hospital como en la casa, donde uno tiene que seguir leyendo, estudiando y actualizándose sobre la pandemia. Entonces los esfuerzos son dobles y lo económico sigue siendo poco claro. Pero seguimos, y mis compañeros siguen trabajando con la misma fuerza o más que antes.

¿Creés que en Comodoro la infraestructura y los recursos hospitalarios están preparados para el contexto actual? ¿El Sistema de Salud está en condiciones de afrontar un posible segundo brote?

A nosotros en pediatría, desde antes de la pandemia el Hospital nos queda chico. Trabajamos en un servicio de pediatría inserto en un Hospital Regional que cubre especialidades como clínica, cirugía de adultos y traumatología, y la población pediátrica en Comodoro es bastante grande. El hospital es el único que tiene la complejidad para atender a los niños, no sólo para el sector público sino que atiende además la demanda del sector privado; esto es anterior a la pandemia. Actualmente seguimos dando respuesta a todo el sector pediátrico tanto público como privado. Decirte que estamos preparados desde el Hospital es difícil porque ya nos había quedado chico previo a la pandemia. Yo no creo que estemos totalmente preparados desde el punto de vista de recurso humano y recurso edilicio.

Respecto al virus, ¿cuáles son tus conclusiones hasta ahora sobre su origen y tratamiento?

Justamente yo integro un grupo de emergencias pediátricas donde tenemos contacto con muchos médicos de origen español que nos pasan artículos de los estudios que se hicieron sobre los niños, y esto extrapolado a los adultos. Todavía se sigue investigando, más allá de la cuestión científica, los tratamientos potenciales que uno puede llegar a realizar. Como el virus es algo tan nuevo, todos los estudios que surgen son nuevos, entonces vamos caminando al lado del virus. No nos podemos anticipar mucho porque, como hemos visto, van apareciendo nuevos síntomas. Se estudia en base a lo que se va transitando con el virus.

En tu experiencia como médica, ¿qué rol ocupan hoy las mujeres en las diferentes áreas de la Medicina y cómo ha evolucionado con los años?

Hay un avance importante en cuanto a la mujer y a las posiciones jerárquicas que han ocupado en el último tiempo. Fui formada en una universidad pública en Córdoba, y cuando empecé en la Facultad de Medicina, la mayoría de mis compañeros eran varones. Con los años se fueron sumando más mujeres, y actualmente si uno se pone a ver las currículas de la mayoría de las carreras, incluso en Medicina, la cantidad de mujeres ha superado ampliamente a la de los varones.

¿A qué se debe este cambio?

Esto habla de la apertura que se ha tenido hacia las mujeres y cómo las mujeres también han tomado la posta al decidirse a estudiar carreras que tradicionalmente eran seguidas por varones. Este impulso en el estudio de las mujeres ha llevado a que tengan una visión más amplia y ocupen por capacidad y propia convicción lugares jerárquicos que desempeñan con buena función porque están capacitadas y tienen ganas de hacerlo. Esto refleja también el ímpetu que tiene la mujer para seguir desarrollándose y de las ganas que pone para superarse.

¿Cuál es tu interpretación de la posición de los llamados "anticuarentena" y aquellos que se pronuncian en contra de los protocolos de Salud?

Es un tema bastante controvertido, acá tiene que ver mucho la difusión a través de los medios. Hay gente que es anticuarentena por el simple hecho de escuchar alguna noticia que tira abajo todas las medidas del distanciamiento social, del lavado de manos, o de creer que el virus no existe. En cuanto a la base científica, se ha probado que la propagación del virus fue mayor en países que tomaron la medida de cuarentena mucho después. En este sentido, Argentina tomó una medida con más premura, si miramos a nuestros costados, en países como Chile o Brasil, que lo hicieron después. En nuestro país, a través del Ministerio de Salud, se determinó la cuarentena en marzo. Y si bien ahora tenemos bastante cantidad de casos, hubiera sido peor si las medidas hubieran sido tomadas a destiempo.

¿Qué respuestas propondrías ante esta problemática?

Creo que hay que seguir intensificando las campañas a través de los medios masivos y seguir con la comunicación. A nosotros como médicos no educar a toda la población, al que tenemos al lado, explicarle cual es la situación.Por qué hay que quedarse adentro, por qué hay que seguir lavándose las manos. La gente está cansada y no quiere seguir adentro, pero es sumamente necesario, más teniendo en cuenta nuestros sistemas de Salud. Si llegamos a una liberación de la cuarentena, esto puede llevarnos al colapso de los sistemas de Salud, que es lo que nosotros no queremos. Teniendo en cuenta que muchas veces nos faltan recursos tanto humanos como físicos, lo que se intenta evitar es el colapso. Entonces para la gente que no cree mucho en esto hay que hacer hincapié en que podemos colapsar y que el sistema de salud podría no dar respuesta a la cantidad de gente que está en la calle.

¿Qué visión proyectás para los próximos meses? ¿Se podría liberar la cuarentena paulatinamente o existe la amenaza de una nueva ola de contagios?

La incertidumbre está presente. Uno siempre intenta tener varios planes. Lo que nosotros tenemos de bueno en Comodoro es que nunca hubo circulación comunitaria. Esto demuestra que el confinamiento dio resultado. Si bien aparecieron casos no pasamos a la circulación comunitaria. Las medidas fueron tomadas a tiempo, y en su mayoría se cumplieron. Evidentemente, no podemos seguir en cuarentena por un tiempo indefinido. Si ya no tenemos circulación comunitaria, se lograron controlar los brotes, medianamente la cuarentena va a ir saliendo de su lugar. Lo que yo creo es que va a existir una nueva normalidad y que la vida no va a ser igual que antes. Hay que replantearse muchas cosas, como el hecho de saber vivir y saber convivir con un virus que está y que va a seguir estando. Más allá de que se pueda llegar a descubrir la vacuna, para lo que seguramente va a faltar un tiempo, vamos a tener que ser mucho más conscientes del manejo interpersonal, desde el uso de barbijos, el lavado de manos, el ser conscientes tanto para uno mismo como para la persona que nos acompaña. No es un virus que discrimine a la gente. El virus llegó, está entre nosotros y el replanteo de la vida diaria va a tener que estar permanentemente dando vueltas en nuestras vidas.