Obra pública en caída libre: la Nación envió 74% menos a Chubut y 82% menos a Santa CruzEn los primeros cinco meses del año los fondos enviados por el gobierno nacional para obra pública se redujeron 59% en las provincias patagónicas. La contracción de la inversión del Estado impactó fuertemente en Chubut con un retroceso del 74% en términos reales y se verificó el mismo efecto negativo en Santa Cruz pero con el 82% de reducción.
La combinación de crisis económica pre pandemia y la llegada del Coronavirus con la consiguiente cuarentena nacional generaron un combo extremadamente negativo para la obra pública en las provincias de la región patagónica.
Esos efectos se traducen en una fuerte destrucción de empleo vinculado a la construcción, un sector laboral duramente golpeado desde hace por lo menos cuatro años.
Ayuda insuficiente de Nación
Más allá de los tibios anuncios recientes del presidente Alberto Fernández con obras por 2.200 millones de pesos para 19 ciudades patagónicas, remontar esos retrocesos no será una tarea sencilla y demandará mucha más inversión del Estado nacional para que se recupere el sector y eso se traduzca en la generación de una mayor cantidad de puestos de trabajo.
Los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) revelan que la Inversión Real Directa con que Nación abastece de fondos para la obra pública en el país se retrotrajeron 6,7% en términos nominales, pero si se le adosan los efectos de la inflación -que de manera interanual fue del 42%- la caída asciende al 49% en términos reales.
Chubut y Santa Cruz, las más afectadas
Las provincias patagónicas en conjunto sufrieron un retroceso del 17% de la inversión en la obra pública, con un salto negativo en términos reales de 59%. De los 4.131 millones de pesos que el Gobierno nacional destinó en los primeros cinco meses de 2019 se pasó a solamente 3.423 millones en ese mismo lapso del 2020, con una caída de 708 millones de pesos.
Santa Cruz fue la provincia más impactada por el desplome de la obra pública nacional, con una retracción del 40% en términos reales y del 82% en términos nominales producto de la inflación. De los 168 millones de pesos del año pasado cayó a solamente 100 millones en este 2020.
Con niveles de caída muy similares, por detrás se ubicó Chubut, que bajó de los 660 millones de pesos de 2019 a los 449 del actual. El retroceso nominal fue del 32% y el real ascendió al 74%.
Tierra del Fuego fue la tercera provincia más afectada con un achicamiento de la obra pública del 31% nominal y del 73% nominal. Neuquén también se vio afectada pero mucho menos que el resto, con una caída del 25% nominal y del 67% real.
Río Negro recibió más en 2020
La única provincia patagónica que logró esquivar el temporal de los achicamientos de fondos fue Río Negro. Sobre 1.118 millones recibidos en los primeros cinco meses del 2019 pasó a recibir 1.285 millones en este 2020, registrando una suba del 15% nominal pero los efectos la inflación también mostraron una merma del 27%.
En los primeros cinco meses del año los fondos enviados por el gobierno nacional para obra pública se redujeron 59% en las provincias patagónicas. La contracción de la inversión del Estado impactó fuertemente en Chubut con un retroceso del 74% en términos reales y se verificó el mismo efecto negativo en Santa Cruz pero con el 82% de reducción.
La combinación de crisis económica pre pandemia y la llegada del Coronavirus con la consiguiente cuarentena nacional generaron un combo extremadamente negativo para la obra pública en las provincias de la región patagónica.
Esos efectos se traducen en una fuerte destrucción de empleo vinculado a la construcción, un sector laboral duramente golpeado desde hace por lo menos cuatro años.
Ayuda insuficiente de Nación
Más allá de los tibios anuncios recientes del presidente Alberto Fernández con obras por 2.200 millones de pesos para 19 ciudades patagónicas, remontar esos retrocesos no será una tarea sencilla y demandará mucha más inversión del Estado nacional para que se recupere el sector y eso se traduzca en la generación de una mayor cantidad de puestos de trabajo.
Los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) revelan que la Inversión Real Directa con que Nación abastece de fondos para la obra pública en el país se retrotrajeron 6,7% en términos nominales, pero si se le adosan los efectos de la inflación -que de manera interanual fue del 42%- la caída asciende al 49% en términos reales.
Chubut y Santa Cruz, las más afectadas
Las provincias patagónicas en conjunto sufrieron un retroceso del 17% de la inversión en la obra pública, con un salto negativo en términos reales de 59%. De los 4.131 millones de pesos que el Gobierno nacional destinó en los primeros cinco meses de 2019 se pasó a solamente 3.423 millones en ese mismo lapso del 2020, con una caída de 708 millones de pesos.
Santa Cruz fue la provincia más impactada por el desplome de la obra pública nacional, con una retracción del 40% en términos reales y del 82% en términos nominales producto de la inflación. De los 168 millones de pesos del año pasado cayó a solamente 100 millones en este 2020.
Con niveles de caída muy similares, por detrás se ubicó Chubut, que bajó de los 660 millones de pesos de 2019 a los 449 del actual. El retroceso nominal fue del 32% y el real ascendió al 74%.
Tierra del Fuego fue la tercera provincia más afectada con un achicamiento de la obra pública del 31% nominal y del 73% nominal. Neuquén también se vio afectada pero mucho menos que el resto, con una caída del 25% nominal y del 67% real.
Río Negro recibió más en 2020
La única provincia patagónica que logró esquivar el temporal de los achicamientos de fondos fue Río Negro. Sobre 1.118 millones recibidos en los primeros cinco meses del 2019 pasó a recibir 1.285 millones en este 2020, registrando una suba del 15% nominal pero los efectos la inflación también mostraron una merma del 27%.
