Echále la culpa al mate: el argumento para esconder negligencias y erroresLa cantidad de casos de Coronavirus que se detectaron en Comodoro Rivadavia en los últimos días sin evidencia de nexos epidemiológicos generó que varios de los obligados a dar alguna explicación apelaran al mate como fuente de todo contagio. El argumento es utilizado, sobre todo, por dirigentes sindicales que son interpelados por sus bases; ya que en el ámbito laboral se registran más contagios.
"Hace rato que dejamos de tomar mate entre nosotros; esa es una excusa", sostenía este jueves un grupo de choferes de la transportista Patagonia Argentina que exigía hisopados masivos porque al menos dos de los 59 casos declarados en lo que va del mes de julio en Comodoro Rivadavia corresponden a trabajadores de esa empresa.
Es que no pocas conducciones sindicales -cuyos voceros son los que generalmente consultan los medios- optan por adjudicar culpas a sus representados cuando deben dar explicaciones. Sostienen -por ejemplo- que pese a las recomendaciones, sus empleados continúan compartiendo el mate.
"En la empresa tenemos el mismo comedor de siempre, que es bastante chico, y llegamos a ser hasta 15 choferes", sostienen desde las bases los trabajadores. Por estas horas los choferes son contenidos a duras penas por la UTA -que conduce el eterno Juan Carlos Cossio- con el objetivo de evitar nuevas medidas de fuerza que aumenten la crisis en una ciudad que el pasado miércoles reportó 17 casos de Covid 19.
Por su parte, la directora del Área Programática Sur, Miryám Monasterolo, pronostica el doble para dentro de una semana, a partir de haber adoptado la decisión de salir a hisopar a los barrios.
También en el comercio
No solo desde la UTA culpan a la criolla y noble infusión. También voceros del sindicato de Empleados de Comercio sostienen que en los supermercados continúan con la práctica de compartir la bombilla. Fue lo primero que dijo el secretario gremial, Matías Silva, al surgir un caso a fines de junio, cuando el foco del brote mutó de los marineros del Santorini a los camilleros del Hospital Alvear.
Este miércoles se conoció otro caso en La Anónima de Standart Norte, barrio ubicado cerca del Aeropuerto. Una cajera dio positivo y sus familiares manifestaron que no se contagió por contacto estrecho. Su familia también dio resultado positivo.
Esta vez Silva no le apuntó al mate, sino que admitió que fue "por contagio comunitario, porque no estuvo en contacto con casos positivos" y añadió que "estuvimos en la sucursal hablando con el delegado y trabajadores para transmitirles tranquilidad y estamos controlando que se tomen recaudos".
Silva señaló que se entrevistó a los empleados para determinar si hubo contacto estrecho con la cajera, pero lograron determinar que no fue así. Asegura que hace tiempo se suspendió el mate en el lugar y también las colaciones, aunque el gremio promete viandas para consumir en sus viviendas.
"Lo que pasa es que no se hacen los controles desde el Estado. Dentro de los locales los delegados nos dicen que se cumplen todos los puntos establecidos y duplicando esfuerzos con control de temperatura, higiene, desinfectan carros, se controla el DNI, usan máscara y tapaboca, pero lo que pasa afuera es lo que nos preocupa", advirtió el dirigente sindical, procurando despegar de cualquier responsabilidad a la empresa de los Braun Menéndez.
La cantidad de casos de Coronavirus que se detectaron en Comodoro Rivadavia en los últimos días sin evidencia de nexos epidemiológicos generó que varios de los obligados a dar alguna explicación apelaran al mate como fuente de todo contagio. El argumento es utilizado, sobre todo, por dirigentes sindicales que son interpelados por sus bases; ya que en el ámbito laboral se registran más contagios.
"Hace rato que dejamos de tomar mate entre nosotros; esa es una excusa", sostenía este jueves un grupo de choferes de la transportista Patagonia Argentina que exigía hisopados masivos porque al menos dos de los 59 casos declarados en lo que va del mes de julio en Comodoro Rivadavia corresponden a trabajadores de esa empresa.
Es que no pocas conducciones sindicales -cuyos voceros son los que generalmente consultan los medios- optan por adjudicar culpas a sus representados cuando deben dar explicaciones. Sostienen -por ejemplo- que pese a las recomendaciones, sus empleados continúan compartiendo el mate.
"En la empresa tenemos el mismo comedor de siempre, que es bastante chico, y llegamos a ser hasta 15 choferes", sostienen desde las bases los trabajadores. Por estas horas los choferes son contenidos a duras penas por la UTA -que conduce el eterno Juan Carlos Cossio- con el objetivo de evitar nuevas medidas de fuerza que aumenten la crisis en una ciudad que el pasado miércoles reportó 17 casos de Covid 19.
Por su parte, la directora del Área Programática Sur, Miryám Monasterolo, pronostica el doble para dentro de una semana, a partir de haber adoptado la decisión de salir a hisopar a los barrios.
También en el comercio
No solo desde la UTA culpan a la criolla y noble infusión. También voceros del sindicato de Empleados de Comercio sostienen que en los supermercados continúan con la práctica de compartir la bombilla. Fue lo primero que dijo el secretario gremial, Matías Silva, al surgir un caso a fines de junio, cuando el foco del brote mutó de los marineros del Santorini a los camilleros del Hospital Alvear.
Este miércoles se conoció otro caso en La Anónima de Standart Norte, barrio ubicado cerca del Aeropuerto. Una cajera dio positivo y sus familiares manifestaron que no se contagió por contacto estrecho. Su familia también dio resultado positivo.
Esta vez Silva no le apuntó al mate, sino que admitió que fue "por contagio comunitario, porque no estuvo en contacto con casos positivos" y añadió que "estuvimos en la sucursal hablando con el delegado y trabajadores para transmitirles tranquilidad y estamos controlando que se tomen recaudos".
Silva señaló que se entrevistó a los empleados para determinar si hubo contacto estrecho con la cajera, pero lograron determinar que no fue así. Asegura que hace tiempo se suspendió el mate en el lugar y también las colaciones, aunque el gremio promete viandas para consumir en sus viviendas.
"Lo que pasa es que no se hacen los controles desde el Estado. Dentro de los locales los delegados nos dicen que se cumplen todos los puntos establecidos y duplicando esfuerzos con control de temperatura, higiene, desinfectan carros, se controla el DNI, usan máscara y tapaboca, pero lo que pasa afuera es lo que nos preocupa", advirtió el dirigente sindical, procurando despegar de cualquier responsabilidad a la empresa de los Braun Menéndez.
