Política

Antonena y la deuda eterna: "¿Dónde está todo el dinero que ingresó?; falta una autocrítica de los últimos 20 años"

Entrevista de Marcelo García (Segunda Parte).

En esta última parte de la entrevista exclusiva que El Extremo Sur le realizara a Oscar Antonena, el ministro de Economía de Chubut admite que "nunca" antes se debió recurrir al uso de fondos de coparticipación para pagar la deuda, aunque remarca que desde 2010 hasta 2016 "todas esas emisiones fueron avaladas y autorizadas por el arco político de ese momento" y "se consideró pertinente y necesario". Reconoce que "hay que hacer una autocrítica de los últimos 20 años", pero apela a la responsabilidad de los legisladores "de todo el arco político" y destaca que "si no se aprueba la renegociación no vamos a poder cumplir con los compromisos y se va a incrementar el déficit".

Link para leer la primera parte: www.elextremosur.com/nota/25417

¿Cuál es impacto que genera hoy el pago de la deuda en las cuentas públicas?

Nosotros tenemos tres tipos de ingresos en la provincia, que son las regalías, coparticipación e ingresos propios. Las regalías, que constituyen aproximadamente un tercio de los ingresos, están afectadas al pago de la deuda internacional.

En agosto se deberán acumular regalías para pagar vencimientos de deuda por 48 millones de dólares, correspondientes a tres meses. ¿Alcanzan las regalías para cubrir esos pagos?

En este momento estamos justamente solicitando la reestructuración porque vemos que esos ingresos por regalías pueden no ser suficientes para poder cumplimentar los compromisos del BOCADE y el BOPRO.

¿Esto sucedió alguna vez con anterioridad y hubo que usar fondos de la coparticipación para pagar la deuda?

Nunca.

¿Puede suceder en los próximos meses?

No lo podemos estimar, porque la realidad es que los Fideicomisos (de deuda) están garantizados por regalías y no por coparticipación.

¿En los decretos y normativas de la emisión de la deuda figura la cesión de los fondos por coparticipación también?

Esa es otra cuestión, porque cuando una provincia emite deuda garantiza la misma con todos sus ingresos; pero no están directamente vinculados y relacionados. En principio la garantía que está afectada -por eso se utiliza el fondo de reserva- son las regalías. Si no se llegara a cubrir con regalías, el deudor tiene que responder de alguna forma con ese compromiso; por eso se menciona que pueden ser utilizados otros ingresos.

¿Qué opinión tiene y cómo analiza la emisión de 1.159 millones de dólares de deuda en Chubut desde 2010 y hasta 2016?

En su momento todas esas emisiones fueron avaladas y autorizadas por el arco político de ese momento; y se consideró pertinente y necesario. La realidad es que uno debe realizar endeudamientos de mediano y largo plazo, entiendo que el destino de los fondos era para infraestructura. Hoy por hoy lo que tenemos que hacer es honrar esas deudas y tratar de aprender para volver a cometer algunos errores. Con el diario del lunes uno puede tener más amplitud en el análisis que cuando se tomaron las decisiones.

La primera parte de la deuda (emitida en 2010, 2013 y 2015) estaba destinada a la realización de obras de infraestructura provincial. ¿Se concretaron esas obras?

En principio entiendo que los Centros de Encuentro se concretaron; eran 10. Se está terminando de construir el Hospital de Trelew; pero el Hospital de Comodoro Rivadavia nunca se logró impulsar.

¿Se podrían cuantificar porcentualmente los avances de esas obras?

El Hospital de Trelew está en la etapa final y los Centros de Encuentro no llegaron a concluirse en su totalidad, aunque entiendo que se avanzó en una gran parte. Justamente no se continuó con el objetivo primigenio que era realizar obras para integrar lo social y económico en cada localidad. Cuando cambió la gestión se le dio otro destino.

¿El Hospital de Comodoro ni se comenzó?

Exactamente. Hubo un problema con la localización y no se pudo concretar.

Respecto del Fideicomiso Chubut por 150 millones de dólares emitido en 2010. Se estipuló que estaba destinado a proyectos productivos, obras de infraestructura e inversiones estatales en empresas energéticas. ¿Qué se concretó de todo eso?

No podría confirmarlo. Igualmente, no fueron 150 millones de dólares, porque en la emisión inicial hubo una retención y por las características del título ingresaron entre 100 y 116 millones de dólares. En verdad no tengo en este momento el destino total de los fondos y de hecho fue muy cuestionada esa estructura. Como no había autorización de Nación para emitir el bono de endeudamiento se sacó esa estructura especial que solamente necesitaba autorización de la Comisión Nacional de Valores.

¿Hay que hacer una autocrítica de la emisión de deuda en 10 años?

Creo que hay que hacer una autocrítica de los últimos 20 años.

¿A qué conclusiones debería arribar esa autocrítica en líneas generales?

Que se deben tomar los endeudamientos en función del destino de los fondos, siendo claros en los mismos; y de alguna manera entenderlos como impacto del desarrollo de la provincia en un contexto de políticas sustentables en el tiempo.

Se tomaron 1.159 millones de dólares en deuda y durante los últimos 10 años Chubut tuvo todos los años -salvo en 2018- déficit en las cuentas públicas pese al ajuste en los salarios estatales. ¿No es ilógico lo sucedido?

Es una pregunta muy amplia, porque estaríamos pensando con ese esquema que el financiamiento se tomó para paliar déficit, y en realidad no se emitió para eso. Ahí justamente debe intervenir la planificación financiera. Para qué se pide prestado, si es para satisfacer una necesidad que hoy no puedo cumplir. Sin embargo, si lo hago para pagar el alquiler hay que preguntarse qué sucederá el mes que viene. La pregunta es para qué uno se endeuda; si es para pagar gastos corrientes o para mejorar el aparato productivo y que la provincia, la empresa y el particular mejore sus ingresos.

A priori no se logró ninguno de esos objetivos que menciona.

Aparentemente. Ocurre que se tomaron las decisiones sin tomar en cuenta los factores de riesgo, como el tipo de cambio o la pandemia. Cuando uno toma un endeudamiento tiene que plantearse una serie de variables. Por ejemplo, si cae el precio del petróleo o si sucede como nos pasó a nosotros con el conflicto de Cerro Dragón en 2012; que mantuvo paralizado el yacimiento durante tres meses y tuvimos que emitir Letras del Tesoro. También habría que hacer el análisis de que en los últimos 15 o 20 años ingresaron millones de dólares a la provincia por diferentes gestiones. Por ejemplo, en 2001 se pasó de 1 a 4 en el tipo de cambio y uno se pregunta dónde están, dónde se ven. El interior profundo de Chubut se calefacciona a leña y se ilumina a motores a combustión. ¿Dónde está el dinero que ingresó? Ahí tenemos que hacer una autocrítica. Sobre el endeudamiento claro que sí, pero también qué se avaló y qué se permitió en cada gestión. No puede ser que tengamos localidades sin cloacas, sin conectividad o que se les corta el agua y la luz.

¿El BOCADE y BOPRO se emitieron para pagar deuda tomada anteriormente?

En principio sí. Además, hay que tener en cuenta que se coparticipó con los Municipios el 15%.

¿El objetivo de la renegociación es modificar hacia adelante los vencimientos de esos dos bonos?

Es así. Los BOCADE y BOPRO suman en total 700 millones de dólares.

¿Cuál es la extensión de plazos estimados para los pagos de los nuevos vencimientos renegociados?

No lo tenemos definido aún. Estamos trabajando con la unidad de la deuda de Nación. Ellos están trabajando sobre períodos que rondan entre 2030 y 2035, con un período de gracia que posibilite una mejora del stress financiero de las arcas provinciales.

Se menciona extraoficialmente que se buscaría extenderlos hasta 2038. ¿Podría ser así?

Sí, por supuesto. Es un poco lo que marca Nación en su reestructuración de la deuda, pero aún no se ha confirmado el cierre del acuerdo con los acreedores.

¿Se busca que en los tres años de gracia pretendidos hasta 2023 no se paguen amortizaciones de capital y sí seguir pagando los vencimientos de intereses?

En principio hay diferentes borradores con diferentes escenarios. Algunos contienen la voluntad simbólica de pago con la cancelación de intereses. Por ahora no está cerrada esa propuesta de la provincia.

¿Cuál sería la propuesta para los bonistas? ¿Se les propondrá una quita sobre capital e intereses como lo hizo Nación?

No es la misma la estructura de deuda que tiene Chubut y la que tiene Nación. Además, hay bonos emitidos en diferentes períodos y con distintas estructuras de servicios de amortización e intereses, pero esencialmente la deuda no tiene ningún tipo de garantía. La deuda de Chubut tiene dos estructuras que responden al mismo formato, basadas en un Fideicomiso con cesión de regalías hidrocarburíferas. Por eso tenemos ajustarnos a la realidad existente, contemplando esa cesión y debemos lograr un acuerdo que todavía no tenemos formalizado.

Le vuelvo a consultar: ¿se contemplará una quita?

No tenemos propuesta formal para poder comunicar.

¿Cómo es posible convencer a los bonistas para que el 75% acepte la renegociación en el marco de la crisis que tiene la provincia? ¿Les presentarán un plan económico y financiero a largo plazo?

Básicamente se trata de un trabajo del equipo económico. que tiene que mostrar la realidad de la provincia contextualizada con los diferentes factores de riesgo que oportunamente se mostraron cuando se emitieron los bonos. A eso debemos incorporarle las proyecciones para un período muy importante, más allá de 2035, de manera tal que la deuda sea sustentable.

¿Estirar los plazos de los vencimientos a más de 15 años puede ser considerado una extensión de los problemas financieros de la provincia?

De ninguna manera, porque hablamos de instrumentos financieros que tienden a mitigar la situación de stress financiero y la provincia debe trabajar para encontrar un vehículo que debe ser sustentable en el tiempo. Quedó en claro que la estructura de vencimientos para 2026 no puede ser afrontada con los vencimientos actuales.

Chubut contrató a UBS (Unión de Bancos Suizos) para encarar el proceso de renegociación de la deuda. ¿No resulta una contradicción y un conflicto de intereses que UBS sea la encargada de renegociar la deuda chubutense y al mismo tiempo sea tenedor de deudas de Nación? ¿Considera que UBS se sienta en ambos lados del mostrador?

¿A usted le consta que UBS es tenedora de deuda nacional? Me parece que hay mala información sobre eso. UBS es un banco corporativo que tiene manejo de cartera de títulos públicos y privados, pero no tiene tenencia de títulos per se; porque si no se produciría un conflicto de intereses.

¿Descarta que haya conflictos de intereses?

No me consta que UBS esté negociando títulos de la Argentina, pero para el caso de Chubut ha hecho una declaración de que no tienen ningún tipo de vinculación con los bonos provinciales.

El PJ de Chubut adelantó que no acompañaría el proyecto de reestructuración de la deuda tal cual se encuentra. ¿Qué opina sobre esa posición?

No voy a hacer declaraciones sobre el tema. Soy respetuoso de la división de poderes y el Poder Legislativo puede hacer lo que considere, definiéndolo en la sesión correspondiente.

El gobernador mencionó que existe una "asfixia" de las cuentas públicas, a lo que se sumará el vencimiento de 27 millones de dólares del vencimiento del BOCADE; que vence en octubre pero cuyo pago comienza a acumularse en agosto. ¿Eso estresará aún más las cuentas provinciales?

Claramente que sí. El gobernador viene pidiendo la reestructuración hace un tiempo porque es necesario revisar la estructura vigente, y eso sin contar los efectos de la pandemia.

Si no se contara con la aprobación de la reestructuración antes de agosto

-el gobierno debería reunir casi 48 millones de dólares para afrontar pagos de deuda-, ¿qué puede suceder, dado que las regalías no van a alcanzar?

Es un poco excedido ese cálculo. Se supone que ronda los 40 millones; pero seamos optimistas y pensemos que lo vamos a lograr, porque necesitamos el consenso del arte político y realmente entender la crisis que estamos atravesando.

¿Qué escenarios tiene en consideración?

Si no se aprueba la renegociación no vamos a poder cumplir con los compromisos y se va a incrementar el déficit. El Estado no quiebra, el Estado continúa; aunque sea con atrasos en los salarios y el no pago de los compromisos que tiene.

¿Se profundizaría significativamente la crisis actual?

Obviamente.

¿No hay ningún mecanismo disponible para evitar el flujo de las regalías hacia el pago de deuda?

En principio tenemos que afrontar esos compromisos y ver de qué manera paliar el déficit. El gobernador no solicita este tratamiento de ley por una cuestión caprichosa, sino porque tenemos atrasos en el pago de sueldos, no podemos cumplir y vamos a seguir incrementando el déficit. Si hay sectores del arco político que no quieren acompañar va a ser interesante encontrar otras propuestas. Quizás tengan una propuesta superadora.

¿Fue un error emitir deuda con un fondo de reserva trimestral, donde se acumulan tres vencimientos consecutivos de deuda y funciona como garantía de los pagos?

Tomado como instrumentación es un mecanismo necesario, porque si tengo que esperar a los vencimientos para juntar las regalías de alguna manera puedo tener un factor de riesgo que sería mucho más agravante. El punto a analizar es la periodicidad con que fue armada esta estructura, con un fondo de reserva trimestral que hace un vencimiento a junio y a diciembre cuando se pagan los aguinaldos.

¿Cómo debió estructurarse para evitar esta situación?

Tendría que haber tenido una evaluación de proyección no tan corta en el tiempo. Se fue a diez años, con un período de gracia muy corto; y a los seis meses se comenzaron a pagar los intereses. Entiendo que se debía haber pensado en una estructura de vencimientos a más largo plazo, porque una emisión de 650 millones de dólares terminó estresando las finanzas. Fíjese que aprobado por todo el arco político. La única diputada que lo rechazó fue (Jacqueline) Caminoa; si no recuerdo mal. Ese mismo arco político que lo aprobó en su momento hoy no querría acompañar la reestructuración.