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Los privilegios del victimario: Un docente abusó de 7 chicas, pero no fue a la cárcel sino a una comisaría

Por Paula Sánchez.

En el año 2018, siete menores de edad denunciaron a un docente de Andacollo por abuso sexual. Y luego de que la policía secuestrara su computadora con contenido sexual de las menores, el acusado se declaró culpable y reconoció haber cometido los delitos en los años 2012, 2017 y 2018. Ahora, el abusador fue "refugiado" en una comisaría de Buta Ranquil. "Debería estar en una cárcel como corresponde", afirmó el padre de una de las víctimas, remarcando que "Como somos pueblo, siempre el victimario tiene privilegios. Si esto hubiese ocurrido en Neuquén, el revuelo sería otro".

El ahora ex docente Joaquín González, de 29 años, fue condenado el pasado 17 de julio a seis años de prisión efectiva. Luego del acuerdo entre fiscalía, las víctimas y sus familias. "Se llegó a esto porque muchos de los padres y las niñas ya estaban agotados de la revictimización. Hasta una madre con una de las nenas violadas, menor en su momento, se fue a vivir a Chos Malal, por el daño que le hizo esta lacra", informó a la redacción de mejorinformado.com, el padre de una de las víctimas.

El condenado dictaba clases en la escuela primaria N°28 de esa localidad, luego de las denuncias, fue removido de su cargo. De las siete adolescentes víctimas del docente, seis concurrían a dicha escuela, mientras que la séptima de 14 años concurría a la misma iglesia evangélica que el maestro.

En González recaen las condenas de abuso sexual con acceso carnal, un intento de abuso sexual simple, tres hechos de estupro, y dos de grooming.

"Durante estos dos años estuvo libre, caminando como si nada, vivía a pocas cuadras de sus víctimas, se iba a jugar al fútbol, se pasaba por el frente de casa en auto con amigos", sostuvo con bronca la madre de una de las adolescentes abusadas.

Privilegios para el abusador

En enero de este año, la Justicia no hizo lugar al pedido de prisión domiciliaria hasta que culminara el proceso de investigación.

El pasado miércoles 5 se realizó la audiencia de ejecución de la sentencia y el mismo fue trasladado desde la comisaría N° 30 de Andacollo hasta Buta Ranquil a los fines de cumplir la pena fijada por la justicia.

En el marco de la audiencia, las familias de las víctimas y vecinos de la comunidad, se concentraron en la rotonda del minero en la presente ciudad, para realizar un escrache.

"Debido a la pandemia lo llevaron ahí, es absurdo estar en el mismo lugar que vive una de las víctimas y para colmo en una comisaría. Debería estar en una cárcel como corresponde", afirmó el padre de una de las víctimas.

Además, agregó con firmeza: "Como somos pueblo, siempre el victimario tiene privilegios, si esto hubiese ocurrido en Neuquén, el revuelo es otro".

Durante estos dos años a la espera de una sentencia, las víctimas tenían presencia policial y rondines en las puertas de sus viviendas: "Nos pusieron custodios a nosotros en vez de a él que es el violador, la gente pasaba y miraba, los patrulleros en nuestras casas y nos juzgaban como si nosotros fuéramos los malos  o delincuentes. Sin embargo, a él no lo vigilaba nadie".

Fuente: Mejor Informado.com