Géneros

Natalia Castro: "Las periodistas comodorenses sufren precarización laboral y desigualdad salarial"

Entrevista de Lola Sánchez.

La periodista Natalia Castro estará al frente de la recientemente creada Área de Género en la estatal radio LU4-Nacional de Comodoro Rivadavia. En diálogo con El Extremo Sur, describió su nuevo cargo -que se propone incorporar la perspectiva de género en el discurso y la práctica periodística- como "una posibilidad de generar nuevos espacios para los que vienen". Castro -quien trabaja en El Patagónico y coordina Con Sello Patagónico- señala que "los medios tradicionales no tienen un espacio para tratar las noticias de género desde otro lugar" y destacó que las periodistas comodorenses sufren "precarización laboral y desigualdad salarial" y que "faltan voces femeninas en los medios digitales".

¿Cuál fue el punto de inflexión que te permitió vincular periodismo y género?

No me concebí siempre feminista. Yo me desarrollé siempre en el periodismo digital, que está atado a lo que sucede el momento; así que no tenía el espacio para pensar en otras cosas dentro de mi trabajo. Tuve un vínculo con las chicas de Socorro Rosa Rabiosa que me llevó a interesarme más en el tema de género. Ellas son estudiosas del tema, por lo que eran una fuente constante de consulta. Esto me permitió darme cuenta que estaba haciendo las cosas mal cuando me tocaba escribir sobre violencia de género, en el marco de un policial.

¿Qué cambios trajo este encuentro a tu práctica periodística?

Cuando se abrieron los WhatsApp en medios digitales llegaban muchas denuncias de violencia machista. Entonces busqué la forma de ayudar, señalar adónde tenían que ir, donde se podía denunciar; y empecé a implicarme de otra forma. Los medios tradicionales no tienen ese espacio para poder tratar la noticia desde otro lugar, menos en el periodismo digital que está muy vinculado a lo inmediato. En el espacio donde pude ejercerlo de un modo más amplio es en "Con Sello Patagónico". Si bien es un camino que inicié sola, a través de los medios tradicionales pude llevarlo a cabo cuando tuve un espacio propio, siempre junto a las agrupaciones. Las chicas que están más activas son las que te van enseñando y te van formando.

¿Qué implicancias tiene visibilizar la violencia machista sin perspectiva de género?

En los medios tradicionales todavía se trabaja desde el área de policiales, y las noticias de violencia de género siguen estando en ese espacio. Los compañeros de policiales en los medios tradicionales son justamente hombres, que tienen este vínculo diario con la policía. Hay un hecho de violencia de género prácticamente todos los días, y no recibe el tratamiento que corresponde, entonces pasa a ser un policial más. Sabemos que estos hechos exigen hablar de otro trasfondo, exige hablar de estadísticas, saber si quien denuncia tuvo asistencia, si concurrió a la Comisaría de la Mujer.

No basta con visibilizar, sino que es necesario implicarse.

En muchos medios los temas de género pueden ser novedad como la noticia del día. Hablan de los femicidios, pero a los dos o tres días nadie más habla de esto; de las muertes que tenemos, de cuántas murieron en cuarentenas. En general los medios no siguen esta temática, entonces te das cuenta que es una cascara vacía. Son temas que hay que mostrar todos los días. Es un desafío nuestro como trabajadoras. En los medios tradicionales muchas veces no hay tiempo para esa agenda. Hay muchas trabajadoras comprometidas que a través de sus redes son las que siguen estos casos; entre compañeras nos tenemos en referencia en Comodoro. Eso siempre lo vamos a conseguir fuera de los medios tradicionales que están con otros tiempos.

¿Cómo surgió la idea de crear un Área de Género en la radio y qué objetivos tiene esta iniciativa?

El principal objetivo es incluir la agenda de género dentro de la programación de la radio. Radio Nacional es histórica y tiene mucha audiencia. Es buscar la cuestión de género para deconstruir algunas cosas, incluir en la agenda de la radio la temática de género. Vengo trabajando desde hace dos años en la radio y desde lo personal siempre lo he conseguido. El equipo que me acompaña me ha permitido hablar de eso, pero ahora vamos a tener un espacio fijo. Se trata de pensar la perspectiva de género de manera transversal, que abarca todo el contenido e implica más voces de mujeres en el aire. Pensar en la cantidad de entrevistas, cuántas voces de hombres y mujeres se consultan. Es una mirada muy general que estamos planteando, pero habrá que ir dándole forma ya que es una novedad para nosotros también.

¿Este espacio permitiría también que las mujeres tengan más acceso a empleos en los medios?

Esa es la deuda pendiente para el periodismo en todo el país. En la ciudad nos golpea más porque los costos de vida son mucho más altos y la verdad es que quienes trabajamos en el Sindicato de Prensa de la ciudad sabemos de compañeras que han dejado de ejercer el periodismo para dedicarse a otra actividad porque no llegaban a fin de mes. La mayoría de las compañeras que trabajan en el periodismo en Comodoro Rivadavia tienen de dos a tres trabajos, para alcanzar un sueldo de un compañero varón. Ahí entra en juego la brecha salarial, ya sea por los contratos personales, por no respetar los convenios establecidos. Hay muchas trabajadoras, pero no hay trabajo genuino sino precarización. Buscamos crear una nueva fuente laboral para la mujer.

¿La audiencia otorga mayor credibilidad a las voces masculinas en los medios de comunicación?

Puede ocurrir en un sector de la audiencia de gente más grande, que tiene referentes. La juventud tiene otra cabeza de consumo de contenido. No se fijan tanto en la persona, sino que confían en el contenido. La gente tiene la posibilidad de tener una gran góndola para elegir contenido. Hoy el consumo de internet es bastante responsable, hay otra manera de consumir. Antes los referentes personales estaban más presentes.

¿Existen medios en Comodoro que no incorporan de manera correcta la perspectiva de género?

Hay cuestiones que tienen que ver con la inmediatez, a no pensar en lo que se escribe; a que la noticia esté ya en la portada. En los medios tradicionales hay compañeras preparadas para tratar las noticias vinculadas al género, pero no existe el tiempo ni el espacio para escribir lo que una quiere realmente. No pasa solo en Comodoro, pasa en los medios nacionales. Muchas estamos muy atentas a eso, pero la inmediatez de los medios que están detrás del click llevan a esos errores que ya tendrían que saldarse. Sabemos que los responsables de esos medios están atentos a las redes. Tendría que ser una alerta cuando la gente te señala y te dice que lo que estás haciendo no está bien. Ya hay un cambio cultural que empuja a que esto tenga que ser pensado.

¿Hay mayor adhesión de los y las comodorenses a los reclamos en las calles a pesar de la idea de que Comodoro es una ciudad apática?

Esta ciudad se moviliza muchísimo, sobre todo en la cuestión de género. Las adolescentes son muy comprometidas. Hay grupos particulares del CUP, de la Escuela de Arte, que están sosteniendo todos estos reclamos. Hay grupos históricos también que mantienen eso vivo y nutren a las más jóvenes, como La Multisectorial. Tenemos un montón de luchadoras que están desde años en la calle. La idea de que la ciudad es apática creo que es real, tiene que ver con una falta de costumbre de reclamar lo que corresponde. Pero hay un punto de quiebre, de agotamiento, que nos hace salir a todos a la calle. La marcha docente fue una muestra de eso. Si hay algo que realmente nos indigna salimos todos a la calle.

¿Cómo ves a largo plazo el cambio en esta nueva forma de hacer periodismo en la ciudad?

Veo como se abren espacios. Ese es el futuro del periodismo en la ciudad. Siempre estuvo todo muy atado a lo tradicional pero cada vez van a apareciendo más personas jóvenes que deciden tomar las riendas y contar lo que está pasando con otros formatos. Hay medios que apuestan a la narrativa y cuentan a su manera o chicos que cuentan lo que pasa a través de sus redes sociales. Eso es empoderarse; los jóvenes tienen su propia forma de narrar. Por más que tengamos muchas ganas de contar, también tenemos que cobrar. Hay mucha legislación que todavía está pendiente y que puede dar ese cambio. Somos generadores de contenido y las redes sociales se benefician de ese contenido. Hay proyectos que dan cuenta de la necesidad de que eso sea retribuido y pagado. Tenemos que enfrentarnos a nuestra realidad, que es la precarización. El primer paso es saber qué querés decir y encontrar la forma de poder decirlo. Entre todos tenemos que encontrar la forma de que eso sea retribuido.

¿Es un camino colectivo?

Es una construcción colectiva. Este nuevo espacio de Radio Nacional -si sale como queremos y es retribuido- va a lograr que en un futuro el resto de los medios implemente ese espacio y va a generar puestos de trabajo. Apuesto a las salidas colectivas. Durante muchos años vivimos un periodismo de personajes, de personas que pretendían tener una única verdad.

¿Esta iniciativa puede modificar las condiciones laborales en la ciudad?

No estamos recorriendo este camino en condiciones normales. No estamos en un momento en el que se sale de la universidad, se accede a un trabajo formal y se tiene una vida estable. Varios medios están por desaparecer y la gente está tan precarizada que sostiene varios espacios de trabajo por día. Nos obliga a generar espacio para los pibes que vienen, porque tenemos acá una universidad con una carrera de Comunicación Social que en algún momento va a requerir puestos laborales. Esa es la responsabilidad de este tiempo. Por eso le doy tanta importancia a esta posibilidad que me da LU4-Nacional.