Política

El botín de las regalías reabre discusiones: qué ciudades de Chubut tienen razón

La crisis económica y social crónica por la que atraviesa Chubut desde hace una década potencia nuevamente el debate sobre el reparto de las regalías petroleras. Algunos diputados e intendentes propician la modificación de los porcentajes actuales con el argumento del aumento de población y en detrimento de los ingresos que recibe Comodoro Rivadavia como mayor generador de riquezas en la provincia.

¿Otra vez todos vs. Comodoro?

El reparto de los ingresos que se generan a partir de la explotación petrolera en Comodoro Rivadavia y el sur provincial se convierte otra vez en el epicentro argumental de una arremetida de municipios y sectores dirigentes de la clase política del Valle y la Cordillera.

El botín de las regalías siempre fue apetecible para una clase política que prefiere distribuir lo existente minimizando a Comodoro en lugar de generar nuevos ingresos a ser distribuidos en todo el territorio chubutense.

Quienes impulsan la reformulación de las regalías petroleras nada proponen sobre la generación de regalías distribuibles en toda la provincia y que surjan por ejemplo de la explotación de la energía eólica, la pesca o la producción de aluminio en el Valle chubutense.

Justificaciones

La principal justificación que comienza a esbozarse es el aumento poblacional de diferentes ciudades y localidades; lo que ameritaría un nuevo esquema de distribución en base a la cantidad de habitantes residentes.

Las estadísticas poblacionales no reflejan aumentos poblaciones desequilibrados. Por el contrario, a muchas de las ciudades más importantes le reportan una menor incidencia respecto de la cantidad de habitantes proyectadas para este año 2020.

El reparto actual

La Ley II N°7 estableció desde 2002 que el 84% de las regalías petroleras queda en manos del Estado provincial y el 16% restante se reparte entre los diferentes municipios de Chubut.

Los mecanismos de reparto entre las municipalidades se basan en: 1) Un 14 % entre las Municipalidades de Segunda Categoría, 20% en partes iguales y el 80% restante proporcional a la población; 2) 3,50 % entre las Comisiones de Fomento, 10% en partes iguales y 90% en función de la población; 3) Un 5% entre las Comunas Rurales, 75% en partes iguales y 25% por población; 4) Un 40% para el Municipio de Comodoro Rivadavia; 5) 37,5 % para las Municipalidades de Primera Categoría, excluido el Municipio de Comodoro Rivadavia, 20% repartido en partes iguales y el 80% por población.

Manotazo a las regalías

La arremetida política que busca instalar nuevamente el debate por el reparto de las regalías petroleras, se hizo explícita el fin de semana en una columna editorial del valletano diario Jornada y se plasmó en el reclamo posterior del intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez.

"Instalada ya la nueva normalidad y con flexibilizaciones de actividades que se suman semana a semana, dependiendo de la situación epidemiológica en torno al Covid-19 de cada región de la provincia, desde distintos sectores y estamentos se trabaja ahora en el después de la pandemia y, en ese marco, hay una discusión en ciernes que promete ocupar un lugar medular en el horizonte político inmediato porque juega un papel vital en el día a día de cada gestión: el reparto de dinero", arrancó editorializando Jornada.

Luego dio el salto al centro de la arremetida política y agregó que "Comienzan a asomar sectores del espectro político provincial que plantean la necesidad de discutir una nueva Ley de Coparticipación Provincial, lo que incluye las regalías hidrocarburíferas y también impuestos federales. El cambio de las reglas de juego y de la distribución demográfica de la provincia debería imponer, también, una variante en la forma de distribuir el dinero entre los municipios. En los hechos, un grupo de diputados provinciales ya comenzó a generar charlas en línea con esa idea. Es necesaria una Ley más progresiva, se afirma".

Pocas horas después, el jefe comunal de Puelo afirmó en diálogo con FM La Petrolera se permitió decir que es necesario un nuevo esquema de reparto de las regalías petroleros y lo justificó aduciendo que "nosotros tenemos una dificultad con respecto a la Coparticipación que data del año 2010, por el coeficiente que le toca a la localidad ya que se ha incrementado casi el doble con respecto a lo que era en 2010, por lo tanto ese coeficiente de coparticipación desde Lago Puelo tiene que ser revisado".

Para el intendente Sánchez, "no todos han tenido esta modificación del coeficiente en relación a la población actual. En el caso de Lago Puelo es significativo como creció la población, por lo tanto la demanda de servicios que tenemos que brindar creció significativamente".

Inmediatamente le respondió el intendente de Sarmiento, Sebastián Balochi, quien hoy afirmó a FM 100.1 que "que se dejen de embromar. Cuando no tienen nada de qué hablar, hablan de las mismas cosas".

La búsqueda de recursos sobre la base de lo existente tiene dos aristas cuestionables. Por un lado es criticable desde su escasa capacidad de generación de nuevos ingresos, ya que ninguno de los supuestos líderes que impulsan la reformulación del reparo actual no se proponen nuevos esquemas de ingresos dejando fuera del reparto a grandes actividades productivas como la eólica o la del aluminio.

El otro ítem a tener en cuenta es el vinculado al crecimiento poblacional de Chubut en sus diferentes ciudades, localidad y pequeños pueblos. Inclusive ese argumento permitiría sostener los reclamos del jefe comunal de Lago Puelo pero derrumbaría las exigencias de otras grandes ciudades chubutenses.

El argumento poblacional

El último dato oficial de la población en Chubut es el del Censo Nacional 2010 y hasta este 2020 sólo se cuenta con las proyecciones efectuadas por la Dirección General de estadísticas y Censos de Chubut.

Allí se observa que de los 509.108 chubutenses censados en el 2010 se proyectó para este 2020 una población de 618.994; mostrando un crecimiento en la década del 21,6% en promedio. Mientras que si la comparación se extiende hasta el Censo Nacional del 2001 se refleja un aumento poblacional del 49,8%.

Comodoro Rivadavia tuvo crecimientos de población por encima de la media provincial, reflejando aumentos del 25,2% en la década y del 61,7% a lo largo de los últimos 20 años. Esto para nada justificaría un achicamiento de las regalías recibidas por la ciudad petrolera y por el contrario podría argumentarse un hipotético incremento porcentual.

Lago Puelo -por citar la localidad donde el intendente expresó públicamente el reclamo- tuvo un aumento poblacional del 31,5% en la década y del 96,3% desde el 2001; lo que de alguna manera justificaría en parte del reclamo del jefe comunal.

Puerto Madryn también podría ingresar en el grupo de ciudades que encontrarían argumentos en lo numérico ya que su población creció un 40,6% desde el 2010 y un 99,5% desde el 2001; aunque no menos cierto es que la ciudad portuaria no coparticipa con el resto de la provincia ningún tributo vinculado a las actividades eólicas, pesqueras o del aluminio.

Muy diferente es la realidad poblaciones de las otras grandes ciudades de Chubut. En el caso de Trelew tuvo aumentos en su cantidad de habitantes menores a los de la provincia, con un 8,9% en la década y del 20,9% en 20 años; por lo que cualquiera que utilice el argumento poblacional encontraría una menor incidencia de habitantes en el contexto chubutense.

Algo similar, pero con menor proporción, sucede con la ciudad capital. Rawson aumentó su población en un 15,7% en la última década y un 40,5% desde el 2001, dejándola por debajo de los crecimientos poblacionales del conjunto de la provincia.

Mientras que en Esquel la población de los últimos diez años creció apenas un 13,4% y en dos décadas se incrementó un 30,4%, reflejando niveles menores a los promedios de Chubut y una incidencia menor en el contexto provincial.

¿Habrá ganadores y perdedores?

Si el argumento poblacional resultara válido para justificar un cambio en el reparto de las regalías se producirían nuevos ganadores y perdedores. A Puerto Madryn y Lago Puelo le corresponderían porcentajes mayores, pero también deberían ampliarse los ingresos por regalías para Comodoro Rivadavia y hasta a Sarmiento de tocaría una porción mayor a la actual.

Mientras que a ciudades como Trelew, Rawson y Esquel -por mencionar las más grandes- verían achicarse sus porcentajes de ingresos generados por las regalías en función del crecimiento poblacional.

Los problemas económicos y de ingresos no pasan por disputarse las escuálidas regalías existentes actualmente -que además están cedidas para el pago de la deuda en dólares-, sino por generar nuevos ingresos que incrementen las arcas del Estado provincial y su distribución entre los Municipios.