Carlos Omar, un símbolo de Comodoro, a punto de cumplir 64 años de radio
LU4, Radio Patagonia Argentina, era la única emisora que existía en la región austral cuando Carlos Omar Bareilles comenzó a incursionar en el mundo de los micrófonos, una pasión que mantiene hasta hoy, cuando con 83 años está a punto de cumplir 64 años frente a los micrófonos y 50 conduciendo un legendario programa.
Esto, "ha sido mi pasión y hoy sigo, con 84 años que voy a cumplir y 64 ininterrumpidos de transmisiones, aunque ahora lo hago desde la casa por esto del coronavirus", contó Bareilles a Télam.
Su voz es grave, potente, algo rasgada e inconfundible: "cualquiera que me escuche en Comodoro Rivadavia y peina canas dice, ese es Carlos Omar, de (el programa) 'Mañanas alegres', porque fueron muchísimos años haciendo esa travesura para comunicar e integrar a la población de Comodoro Rivadavia".
El sábado 29 de agosto Carlos Omar Bareilles -o simplemente Carlos Omar como todos los conocen- cumplirá 84 años y en breve celebrará 64 años detrás de los micrófonos.
Hace más de dos décadas que no está en LU4, porque tiene su propia emisora de Frecuencia Modulada, pero no olvida "aquel viejo amor que tuve con esa radio" de amplitud modulada que "antes no se llamaba Patagonia Argentina, se llamaba radio Comodoro Rivadavia y era la única que había por acá, no estaba ni la de Río Gallegos ni las de Trelew, ni Puerto Madryn".
El programa que comenzó llamándose "Mañanas alegres" se llama ahora "Nuestras mañanas" aunque Carlos Omar aclara que "se trata de lo mismo, la continuidad de un estilo y también la persistencia de un objetivo que era y es integrar a la sociedad de Comodoro Rivadavia", por lo que es el formato radial más antiguo.
La pandemia lo obliga a quedarse en casa y sigue haciendo radio de manera remota porque, explica, "mis hijos me cuidan, y el resto de los muchachos también, así que hago el programa con una consola de 8 a 10, después sigue mi hijo más grande que se llama como yo hasta las 12 y cierra el programa de cinco horas el más chico, Claudio Guillermo".
"Empecé a los 20 años, cuando llegó a Comodoro Rivadavia un señor que se llamaba Jorge Canel, que transformó a LU4 porque hasta ese momento era una radio un tanto acartonada, de música y tanda, y él empezó con programas de entretenimientos, concursos, participación de la gente, y ahí aparecí yo", recordó.
Tan entusiasmado lo habrá visto el productor Canel que lo invitó a que probara con algunas presentaciones, hizo las primeras grabaciones en la agencia "Excelsior publicidad" y siguió el camino transformándose luego en locutor de piso de LU4 hasta que con los años pasó a trabajar en radios de Frecuencias Moduladas y hoy tiene su proyecto propio.
De La Pampa a Comodoro a los 4 años
Carlos Omar nació en Santa Rosa, La Pampa y a los 4 años llegó a Comodoro Rivadavia cuando su familia se radicó en la ciudad del viento en busca de un nuevo horizonte de la mano del empuje petrolero que se presentaba prometedor.
"Éramos muy humildes, me acuerdo que mi padre tenía una vieja radio y yo la solía encender de contrabando porque me decían no se puede gastar energía", añadió.
Y, confiesa: "yo empecé en realidad jugando a la radio, me acuerdo que en la casa de mis padres en un campamento petrolero había un caño largo y ancho y yo simulaba un micrófono desde donde transmitía de un lado y mi hermano, que era más chico, me tenía que escuchar los relatos desde el otro extremo".
Carlos Omar vivió el boom petrolero en Comodoro Rivadavia y el paso de las grandes estrellas que llegaban a iluminar la noche de la ciudad chubutense.
"Vinieron todos, me acuerdo del trío Los Panchos, desde Julio Sosa hasta Troilo con Goyeneche y Cárdenas, todos los que te puedas imaginar, menos Juan D`Arienzo porque al maestro no le gustaba el avión, pero después vinieron todos y a la mayoría pude entrevistar", recuerda.
Hay dos reportajes que conserva en su memoria como los que más disfrutó: "entrevistar a Cacho Fontana y a Antonio Carrizo para mí fue lo más conmovedor porque fue entrevistar a mis ídolos de toda la vida".
Considerado "un símbolo en la radio patagónica", Carlos Omar fue reconocido en el 2017 con el premio "Perito Moreno" del Senado de la Nación. (Télam)
LU4, Radio Patagonia Argentina, era la única emisora que existía en la región austral cuando Carlos Omar Bareilles comenzó a incursionar en el mundo de los micrófonos, una pasión que mantiene hasta hoy, cuando con 83 años está a punto de cumplir 64 años frente a los micrófonos y 50 conduciendo un legendario programa.
Esto, "ha sido mi pasión y hoy sigo, con 84 años que voy a cumplir y 64 ininterrumpidos de transmisiones, aunque ahora lo hago desde la casa por esto del coronavirus", contó Bareilles a Télam.
Su voz es grave, potente, algo rasgada e inconfundible: "cualquiera que me escuche en Comodoro Rivadavia y peina canas dice, ese es Carlos Omar, de (el programa) 'Mañanas alegres', porque fueron muchísimos años haciendo esa travesura para comunicar e integrar a la población de Comodoro Rivadavia".
El sábado 29 de agosto Carlos Omar Bareilles -o simplemente Carlos Omar como todos los conocen- cumplirá 84 años y en breve celebrará 64 años detrás de los micrófonos.
Hace más de dos décadas que no está en LU4, porque tiene su propia emisora de Frecuencia Modulada, pero no olvida "aquel viejo amor que tuve con esa radio" de amplitud modulada que "antes no se llamaba Patagonia Argentina, se llamaba radio Comodoro Rivadavia y era la única que había por acá, no estaba ni la de Río Gallegos ni las de Trelew, ni Puerto Madryn".
El programa que comenzó llamándose "Mañanas alegres" se llama ahora "Nuestras mañanas" aunque Carlos Omar aclara que "se trata de lo mismo, la continuidad de un estilo y también la persistencia de un objetivo que era y es integrar a la sociedad de Comodoro Rivadavia", por lo que es el formato radial más antiguo.
La pandemia lo obliga a quedarse en casa y sigue haciendo radio de manera remota porque, explica, "mis hijos me cuidan, y el resto de los muchachos también, así que hago el programa con una consola de 8 a 10, después sigue mi hijo más grande que se llama como yo hasta las 12 y cierra el programa de cinco horas el más chico, Claudio Guillermo".
"Empecé a los 20 años, cuando llegó a Comodoro Rivadavia un señor que se llamaba Jorge Canel, que transformó a LU4 porque hasta ese momento era una radio un tanto acartonada, de música y tanda, y él empezó con programas de entretenimientos, concursos, participación de la gente, y ahí aparecí yo", recordó.
Tan entusiasmado lo habrá visto el productor Canel que lo invitó a que probara con algunas presentaciones, hizo las primeras grabaciones en la agencia "Excelsior publicidad" y siguió el camino transformándose luego en locutor de piso de LU4 hasta que con los años pasó a trabajar en radios de Frecuencias Moduladas y hoy tiene su proyecto propio.
De La Pampa a Comodoro a los 4 años
Carlos Omar nació en Santa Rosa, La Pampa y a los 4 años llegó a Comodoro Rivadavia cuando su familia se radicó en la ciudad del viento en busca de un nuevo horizonte de la mano del empuje petrolero que se presentaba prometedor.
"Éramos muy humildes, me acuerdo que mi padre tenía una vieja radio y yo la solía encender de contrabando porque me decían no se puede gastar energía", añadió.
Y, confiesa: "yo empecé en realidad jugando a la radio, me acuerdo que en la casa de mis padres en un campamento petrolero había un caño largo y ancho y yo simulaba un micrófono desde donde transmitía de un lado y mi hermano, que era más chico, me tenía que escuchar los relatos desde el otro extremo".
Carlos Omar vivió el boom petrolero en Comodoro Rivadavia y el paso de las grandes estrellas que llegaban a iluminar la noche de la ciudad chubutense.
"Vinieron todos, me acuerdo del trío Los Panchos, desde Julio Sosa hasta Troilo con Goyeneche y Cárdenas, todos los que te puedas imaginar, menos Juan D`Arienzo porque al maestro no le gustaba el avión, pero después vinieron todos y a la mayoría pude entrevistar", recuerda.
Hay dos reportajes que conserva en su memoria como los que más disfrutó: "entrevistar a Cacho Fontana y a Antonio Carrizo para mí fue lo más conmovedor porque fue entrevistar a mis ídolos de toda la vida".
Considerado "un símbolo en la radio patagónica", Carlos Omar fue reconocido en el 2017 con el premio "Perito Moreno" del Senado de la Nación. (Télam)