Patagonia

1 de Septiembre de 1995: el día que "cagaron a trompadas" al represor Astiz en Bariloche

Por Adrián Moyano*

Ese día falté a la radio porque andaba con gripe, pero la tenía sintonizada de temprano. En un momento, Carlos Bonilla empezó a hablar en clave. Mencionaba un reporte del "francotirador del lago Berioshka" o algo así. Si bien al principio no entendí nada, supe que había pasado algo importante. Se sabía que el "ángel rubio de la muerte" andaba por casa porque todos los años venía a participar de un torneo para tropas de élite en el cerro Otto. Por entonces, los represores se paseaban impunemente por todos lados. Hasta recuerdo que compartí colectivo con Harguindeguy varios años antes, todavía en Buenos Aires. Había gente que lo saludaba... Acá fue otra la cosa y a media mañana se develó la incógnita: un vecino había enfrentado a Astiz en la parada del Monolito, mientras el muy basura esperaba el bondi para ir de excursión. El guardaparques del Llao Llao había pasado con su camioneta hacia el centro, lo vio, no lo pudo creer y volvió. Se bajó y le preguntó: ¿vos sos Alfredo Astiz? Sí, ¿y vos quién sos? El que te va a recagar a trompadas, respondió.

Par de días después conocí a Alfredo Chávez (no usa FB) porque la radio (FM Mascaró) se convirtió en una suerte de base de operaciones. Lo llamaban de todos lados y por entonces, no sólo no había telefonía celular en Bariloche, ni siquiera abundaban los fijos. El asunto pasó el 1ro de septiembre de 1995, pleno menemismo. Año tras año por bastante tiempo, se conmemoró "la piña de Chávez" a instancias de un grupo de nombre glorioso: Autoconvocados Lo Emboqué Justo en la Trompa. ¿Cuántas veces vino La Renga a tocar gratis para celebrar la golpiza? Varios años después, cuando se produjo la Tragedia del cerro Ventana en la misma fecha, festejar perdió sentido. Hoy se cumplen 25 años de la golpiza y pienso que Bariloche tiene fama de ciudad nazi. Bien ganada, por cierto, como quedó en evidencia el último sábado. Pero también fue acá, en plena vigencia de los indultos, cuando se le puso por primera vez un límite callejero a la impunidad. ¡Feliz cumpleaños, Chaveta querido! ¡Justo en la trompa!

*Periodista y escritor