Política

La autoridad moral de Otarola: la imputada ex ministra cuestiona a su sucesor

La agrupación justicialista Juntos Para Chubut realizó en los últimos días actividades de asistencia alimentaria a sectores vulnerables en barrios de Trelew, Esquel y Trevelin y en la comunidad cordillerana de Lago Rosario. La exdiputada provincial Cecilia Torres Otarola, actualmente bajo investigación judicial por supuestas contrataciones irregulares cuando tenía a su cargo el área provincial de Desarrollo Social, sostuvo que "el ministerio para mí era una militancia con más herramientas, pero tengo que decir que cuando contas con un equipazo como el mío las herramientas se multiplican".

Apuntó la polémica exfuncionaria que "la acción social y la militancia están en el ADN. Esto es algo que no se compra ni se alquila". Los lugares recorridos por Torres Otarola y sus colaboradores fueron los barrios Moreira, Tiro Federal, Planta de Gas, barrio Norte, barrio Constitución y las 295 viviendas de Trelew y los barrios Estación, Badén, 150 viviendas, Bella Vista y Ceferino de Esquel, además de sectores de Trevelin y Lago Rosario.

Tras consignar que "Nación nos mandó aportes", la exfuncionaria dijo que su equipo "no para", calificando irónicamente a sus colaboradores de "unos ñoquis de primera". Luego dijo que "una lástima que la Inquisición envuelta en egoísmos hizo sacar gente que hace y no roba; gente que sí se preocupa por Chubut. Unos verdaderos ñoquis, pero de los que alimentan".

Dijo asimismo que este es "un momento donde debería haber unión y no se ve a nadie manoteando sus bolsillos para acompañar la pandemia sin precedentes en la historia, con una provincia devastada. Para destruir a quienes suman con las herramientas más infames y mentirosas, para eso sí hay energía, ¿no?", se preguntó Torres Otarola. Y remarcó: "La mezquindad es muy grande".

La exministra fue prácticamente obligada a renunciar de su cargo el pasado 30 de junio y un mes y medio más tarde fue imputada junto a otras 12 personas -entre ellas su niñera que oficiaba como secretaria de Estado y su jardinero- por defraudación al Estado.

Algunos de los imputados vivían en Buenos Aires y ni siquiera llamaban a Chubut, pero cobraban un sueldo. Ahora el fiscal Omar Rodríguez debe probar su presunto fraude a la administración pública, aunque en el caso de Torres Otarola también podría ser acusada de enriquecimiento ilícito. Rodríguez pidió que se declare -y consiguió- la complejidad de la causa para estirar el plazo de investigación a un año. Aseveró que el gobernador fue engañado y que no será necesario sumarlo al expediente.

Fuente: El Patagónico