El país

Argentina es el 9° país por cantidad de casos; Rosario teme colapsar como Madrid y Comodoro volvería a Fase 1

Argentina ya está entre los países con más contagios diarios de COVID-19 y ocupa el 9° lugar por casos totales, superada por Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, Colombia, Perú, España y México. En AMBA empiezan a bajar los casos, pero en buena parte del país la situación empeoró. Rosario aparece como el conglomerado urbano que podría repetir el colapso que atravesó Madrid, la capital española. Chubut llegó a 51 muertes por COVID-19, de las cuales 42 corresponden a Comodoro Rivadavia y el Área Programática Sur. Comodoro y Rada Tilly sumaron 16 muertes en la última semana. A lo largo de septiembre murieron 33 personas en el Área Programática Sur, con un promedio de 1,32 por día; lo que podría determinar este lunes el regreso a la Fase 1.

En Chubut se reportaron ayer domingo 180 nuevos casos positivos de COVID-19, mientras que la cifra total de contagios alcanza a 4.594 personas desde el inicio de la pandemia; según el Ministerio de Salud.

De los casos detectados el domingo, 56 corresponden a Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Otros 16 casos se detectaron en Sarmiento, confirmados por criterio clínico epidemiológico. 99 se reportaron en Puerto Madryn y 6 se diagnosticaron en Trelew.

Este lunes, tras evaluar la situación con Nación, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia definirá un probable retroceso a la fase 1. Incidirán en la decisión la cantidad de camas de terapia intensiva y el recurso humano disponible, así como el crecimiento exponencial de casos y muertes de los últimos días.

Mejora el AMBA, empeoran las provincias

En las últimas semanas, empezó a verse un descenso en la curva de contagios de Coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires -AMBA-, que fue el epicentro de la pandemia durante varios meses. Ahora, con el crecimiento de casos en el resto del país no se nota en la progresión nacional, sino que el pico continúa y no da tregua.

El único distrito de la Argentina que parece haber superado sus casos de COVID después de atravesar un pico excesivo, es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires se está acercando a un descenso de casos gracias a la baja de casos diarios en el Gran Buenos Aires, pero aún no ha llegado por la incidencia del interior de la provincia.

El crecimiento explosivo de los casos en Santa Fe es muy preocupante, considerando que el total registrado hasta ahora ya es casi la tercera parte de los acumulados en la Capital Federal. Hoy los contagios superan los 34 mil, cuando a comienzos de septiembre eran 8.500. La cifra se multiplicó exactamente por cuatro en menos de cuatro semanas.

Persiste la incertidumbre sobre la cantidad real de muertes, ya que no se sabe cuántos decesos de coronavirus hay por día en la Argentina. Ahora la provincia de Buenos Aires logró actualizar sus cifras, pero no se sabe si otras provincias tienen el mismo problema de retraso de carga de datos en el sistema centralizado del Ministerio de Salud. Es un dato clave para que los epidemiólogos tengan material para atacar el virus.

Hasta ayer, Argentina reportó 702.484 contagiados desde el inicio de la pandemia, con 15.543 fallecidos.

Rosario y el oscuro espejo de Madrid

Las imágenes madrileñas que conmocionaron al mundo de pacientes esperando su turno para ser atendidos en los pasillos de los hospitales saturados, con las residencias para ancianos colapsadas por el ingreso del virus y los contagios por las nubes, podrían convertirse en postales de Rosario, la tercera ciudad del país, si no se detiene el avance del coronavirus en los próximos días, según afirmaron autoridades locales.

La preocupación en el gobierno es extrema, ya que la ciudad registra un crecimiento exponencial de los positivos superando los 800 en cada jornada, una situación que podría agravarse si se confirman los pronósticos; que auguran para octubre las semanas más difíciles según los cálculos del equipo de epidemiólogos que asesoran al gobernador Omar Perotti.

Fallas de gestión del coronavirus en los geriátricos

Las 600 camas que tiene Rosario de Unidades de Terapia Intensiva, sumados el sector público y privado, registran una ocupación que ronda el 93 por ciento, mientras que la disponibilidad de camas generales es más holgada debido a la habilitación de los hospitales modulares y centros de atención destinados a pacientes con covid-19.

Lo sorprendente de la crisis sanitaria que enfrenta Rosario es que transitó los primeros cinco meses de la pandemia casi sin casos, un tiempo importante para reforzar el sistema de salud. Sin embargo, en apenas dos semanas de crecimiento de casos, la situación es crítica.

Sin embargo, algo falló y a dos semanas del pico de contagios hay una carrera contra el tiempo para tratar de conseguir equipamiento y personal. De hecho, el gobierno provincial tuvo que ordenar el envío de enfermeras de Santa Fe Capital a Rosario y estarían incorporando más respiradores que envía Nación en comodato además de incrementar los niveles de testeos con dispositivos rápidos para no seguir cargando los laboratorios habilitados para procesar hisopados cuyos resultados están demorando una semana.

Esta situación es la que agita el temor en la ciudad de terminar enfrentando una crisis similar a la que vivió Madrid a fines de marzo, cuando se dispararon los contagios como consecuencia de una serie de desaciertos en la gestión de la pandemia como la masiva marcha del 8M, la tardía suspensión de las dos ligas europeas de fútbol y la vida urbana a ritmo normal hasta que la propagación del virus obligó al confinamiento absoluto que duró tres meses y recién entonces se logró bajar la circulación del covid-19.

En los momentos más críticos de la pandemia, las autoridades tuvieron que convertir la pista de hielo del centro de Madrid en una morgue y al gran predio de eventos Ifema, en un hospital para los casos de Covid.

Ahora, tras la apertura y una nueva escalada de los casos positivos, la capital española evalúa nuevamente ir hacia la cuarentena estricta en medio de tensiones por los confinamientos parciales, focalizados en los barrios más populares que dispuso la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso.

Rosario parece ingresar en el pico, pero mantiene un alto nivel de circulación, con bares y gimnasios abiertos, servicio doméstico habilitado y galerías y shoppings trabajando.

Las autoridades municipales y provinciales saben que no hay demasiado margen para volver a un cierre total como el que requeriría la situación. De hecho, los intentos que se hicieron para restringir el tránsito semanas atrás, no surtieron los efectos esperados y la curva de contagios continuó en ascenso.