El país

Violencia contra médicas residentes: "Me dejaban de guardia sola con gente que se estaba muriendo"

"Soy médica de terapia intensiva del Hospital Tornú, mi denuncia sacó a la luz otros maltratos que sufrimos los médicos residentes. Empecé hace cuatro años la residencia, en junio terminó mi contrato que se iba a extender como jefa de residentes. Desde que entré siempre estuve a la orden de lo que me pedían los médicos de guardia.

No tenía a nadie que me supervise, me dejaban de guardia sola con gente que se estaba muriendo. Esto les pasó también a mis compañeros que fueron entrando uno por año y durante este tiempo también fuimos víctima de violencia por parte no solo del médico de la guardia de los lunes sino de parte del jefe del servicio de terapia intensiva. Hay mucha corrupción, no se cumplen los horarios de trabajo, dejan a los residentes solos, no les importa si saben o no manejar un paciente, ellos cobran las guardias y se van. Durante estos cuatro años exigimos que pusieran un jefe de residentes, pero no se llamó a concurso porque no querían que entre alguien de afuera y vea todas estas irregularidades.

El médico de guardia de los lunes siempre fue violento con nosotros. El 3 de agosto yo estaba hablando con una enfermera sobre unas indicaciones para un paciente, este médico pasó y me empujó con su hombro, lo único que atiné a decirle fue ‘podría haber pedido permiso'. Había bastante espacio para pasar, se retiró y volvió a hacer lo mismo, pasaba y se reía. Yo seguí hablando con la enfermera y justo llegó una jefa del servicio de infectología y me preguntó que me pasaba porque me notó descolocada. Fui a buscar mi celular donde estaba este señor, porque necesitaba el pase de guardia. Ahí también estaba el jefe de servicio de terapia intensiva.

El médico de guardia me vio y empezó a insultarme a los gritos, me decía ‘gorda de mierda a vos no te toco ni con un palo', levantó la mano como si fuera a pegarme y mientras seguía gritándome en la cara. Le dije que lo iba a denunciar porque no aguantaba más su violencia de años y me gritó que yo no podía hacer nada porque él era abogado. Y siguió insultándome delante de mi jefe de servicio y de la jefa de infectología. Me retiré media hora antes porque estaba muy y nerviosa y al rato me llamó mi jefe, pensé que era para disculparse por no haber actuado frente a la violencia de parte del médico de guardia, pero fue todo lo contrario.

De muy mala manera me preguntó porque me había ido antes y después me amenazó, ‘yo puedo presentar una nota y te hago mierda', y después me dijo ‘sobre la denuncia que vos vas a hacer yo no vi nada', aunque estuvo ahí y presenció todo, así se lavó las manos. Hay todo un manejo político de la gremial de Médicos Municipales de la Lista 8 y cada vez que presentamos una nota denunciando maltrato las cajonean. Estos dos médicos tienen mil notas por maltrato y todo sigue igual. Ellos siguen trabajando como si nada, los violentos siguen ahí y el director del hospital hace caso omiso a las denuncias, que no solo presenté en el hospital sino también ante la Fiscalía Contravencional, el INADI, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Trabajo". La médica que relata los maltratos y abusos de sus superiores prefiere reservar su nombre, y recientemente fue electa democráticamente por sus compañerxs como jefa de residentes.

Hoy además del episodio de violencia que sufrió no sabe si va a poder desempeñarse en su nuevo cargo porque el director del hospital firmó todos los documentos de las elecciones menos el suyo. Un claro mensaje de disciplinamiento por denunciar. Aunque el director no tiene ninguna facultad para impedir que acceda a ese cargo porque es algo que votan lxs propixs residentes, si no lo firma el 1 de octubre la médica podría quedarse sin trabajo".

Fuente: Resumen Latinoamericano