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La fundación que ayuda y acompaña a víctimas de violencia y abuso sexual

Días atrás se llevó adelante en Río Grande, una convocatoria de colocación de cintas amarillas en diferentes puntos de la ciudad por parte de madres de víctimas de violencia y abuso sexual a menores de edad que esperan justicia por sus hijos, quienes luego se convocaron en la Plaza Almirante Brown, repartieron pañuelos amarillos y explicando a los transeúntes casuales, el espíritu de esta lucha.

#YoSiTeCreo es el lema que aboga la Fundación Pañuelos Amarillos. Creada en el año 2018 por la abogada tucumana Colomba María José Nazca, cuenta en la actualidad con alrededor de 3000 integrantes en la provincia de Tucumán, con una cobertura no solo nacional sino también internacional, persiguiendo el mismo objetivo: brindar apoyo a las madres que luego de los procesos judiciales iniciales quedan a la deriva con todo lo que ello implica.

Entre las tareas de la fundación está la representación a niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual y de todo tipo de violencia, acompañando a madres en el proceso legal para denunciar los abusos.

Colomba Nazca nos relató las situaciones por las que atraviesa una madre luego de realizar una denuncia por abuso sexual, las características de un violador y cómo acompaña a la agrupación conformada por madres de Tierra del Fuego, que visibilizan la violencia y el delito sexual.

"Después de una denuncia de abuso sexual, una madre siempre queda sola y ahí estamos para acompañarla"

"Las madres de Tierra del Fuego se pusieron en contacto para interiorizarme de la situación que viven en la provincia y cómo se desarrollan los procesos judiciales" comentó y añadió "el primer mito que creen las madres es que consideran ser las únicas personas a las que les sucede esto y que dicho suceso podría ser el inicio de la destrucción de su familia".

Gracias al patrocinio de la fundación en los casos que intervino, se logró una sentencia que ayuda a que las personas sigan realizando la denuncia de los mismos.

"El delito es secreto y silencioso, cuando llega a tribunales queda en secreto de sumario y mantener la calma es muy difícil" explicó.

Además, Colomba Nazca logró ponerse en contacto con a la agrupación Pañuelos Amarillos de México, quienes se abocan a los abusos de victimas mayores de edad, logrando hacer llegar a través de redes sociales, el acompañamiento de todas las instituciones.

"En Argentina, en todas las provincias tenemos a mamás ayudando en nuestro objetivo que es la visibilización del delito"

La fundación se aboca no solo a la búsqueda de justicia y a esclarecer los casos de abuso sexual, sino también a brindar asistencia a las personas.

"La fundación no busca entorpecer el proceso judicial, sino al contrario, acelerar el mismo" enfatizó.

Signos de alarma

Colomba Nazca nos detalló las características que poseen una madre y un niño luego de un abuso sexual.

"La mamá no puede dormir de noche y nuestro desafío es poder quitarle las pesadillas. Les enseñamos a la mamá como tratar al niño, porque el problema de ellos es que no puede dormir.

Lo que siente un niño que ha sido abusado es que cuando llega la noche le parece que es el fin del mundo, y durante el día tiene un recuerdo de golpe. Puede estar jugando y de repente tener este recuerdo, que es manifestado a través del dolor físico. Durante todo el día pelean para que estos recuerdos no vengan y pasan años para que esto sane".

"Cuando la mamá percibe actitudes extrañas que alertan, pero el niño no acompaña o no contesta, no termina de armarse los hechos ni de juntar los indicios suficientes para formular la denuncia y queda como una denuncia falsa" explicó a InfoBajoCero y agregó que "por lo general es una persona de confianza, hasta existe la posibilidad de que los padres no le crean".

En los porcentajes, el 53% de los abusadores son los progenitores y el 47 % es un familiar cercano.

Problemas de conducta, orinar o defecar en la cama, miedo a la oscuridad y demás factores pueden ser indicios en los niños de estar sufriendo un abuso. Lo importante es la escucha activa hacia ellos y la comprensión, ya que las características del abusador es ser muy habilidoso para enredar a los niños, con características que la mayoría no creería.

"A veces llega a enamorar a la víctima, posee inmadurez sexual, y brinda una sensación de persona buena, retraído, correcto, estructurado, para ocultar su sexualidad. Es una persona que busca mantener su imagen para el resto de la gente" explicó.

Niñas, mujeres que luego se convirtieron en adultas que han sido abusadas sexualmente sin contarlo por años, hoy acompañan junto a otros miles más, formando a Pañuelos Amarillos.

"Como menciona Sonia Recino Master de Abuso Sexual y Psicóloga de Guatemala: los chicos cuando son niños tienen la dopamina y las endorfinas. El día que el niño es abusado produce una fuga y ya nunca más es feliz. Se vuelve triste y lo es para siempre, causando secuelas neurológicas, lamentables y de estas consecuencias nadie habla al respecto"

María José Colomba Nazca recalca que "buscamos concientizar esta acción desde nuestro humilde lugar para dar a conocer todos estos casos desde una perspectiva personal. He recibido por medio de las organizaciones mucho apoyo y es algo impagable. El abuso sexual existe y con #YoSiTeCreo eso vamos a hacer con cada caso que se una a nosotras".

Fuente: InfoBajoCero