La última carta de Manuel Namunkura en libertadPor Adrián Moyano*
De abril de 1883 data la que se considera, es la última carta de Manuel Namunkura en libertad. Está dirigida a Villegas y avisa que va a pasar a Codihue Rewkekura, para presentarse. Para el primero, iban cuatro años de guerra y persecución despiadada e inclusive, parte de su familia estaba cautiva. Entre otras cosas, dice: "al mandar a esa a nuestro padre, a nuestra Cabeza, mandamos lo que más aprecia nuestro corazón, lo entregamos en testimonio de que nunca nuestros corazones han abrigado pensamiento torcidos para con la República Argentina, todo lo contrario, siempre hemos abrigado los más buenos sentimientos". Más abajo, puede leerse: "Señor, en nuestra desgracia hemos venido a Chile y nos hemos entregado a su gobierno porque nos ha faltado el pan, para nuestros hijos y abrigo para nosotros y nuestras familias". En mayo, Rewkekura y 40 de los suyos ya estaban prisioneros en el fuerte en cuestión.
Traigo a colación estas líneas que leí en la mañana de ayer, porque por la tarde me dieron a conocer una publicación que entre otras falacias, afirma que los mapuche deberían agradecer a Roca. El autor fundamenta que Namunkura recibió grado de coronel del Ejército y títulos de propiedad sobre "grandes extensiones de tierra". En verdad, para el ñizol longko el Estado reservó 24 leguas lejos de su ruka original, de calidad productiva significativa menor a las de la pampa húmeda, que se quedó para sí la oligarquía. Además, el territorio mapuche no puede limitarse a un campo o terreno. Es otra la concepción. Pero más allá de esa faceta del despojo, quiero que vean la foto debajo: son peñi de Rewkekura en el emplazamiento de una de sus viejas tolderías, precisamente en mayo de 1883. Deténganse en las miradas de varios de ellos y concluyan si efectivamente, los mapuche tienen algo que agradecer al genocida y corrupto. Presas tienen las ideas algunos, del colonialismo y el racismo.
*Escritor y periodista.
Por Adrián Moyano*
De abril de 1883 data la que se considera, es la última carta de Manuel Namunkura en libertad. Está dirigida a Villegas y avisa que va a pasar a Codihue Rewkekura, para presentarse. Para el primero, iban cuatro años de guerra y persecución despiadada e inclusive, parte de su familia estaba cautiva. Entre otras cosas, dice: "al mandar a esa a nuestro padre, a nuestra Cabeza, mandamos lo que más aprecia nuestro corazón, lo entregamos en testimonio de que nunca nuestros corazones han abrigado pensamiento torcidos para con la República Argentina, todo lo contrario, siempre hemos abrigado los más buenos sentimientos". Más abajo, puede leerse: "Señor, en nuestra desgracia hemos venido a Chile y nos hemos entregado a su gobierno porque nos ha faltado el pan, para nuestros hijos y abrigo para nosotros y nuestras familias". En mayo, Rewkekura y 40 de los suyos ya estaban prisioneros en el fuerte en cuestión.
Traigo a colación estas líneas que leí en la mañana de ayer, porque por la tarde me dieron a conocer una publicación que entre otras falacias, afirma que los mapuche deberían agradecer a Roca. El autor fundamenta que Namunkura recibió grado de coronel del Ejército y títulos de propiedad sobre "grandes extensiones de tierra". En verdad, para el ñizol longko el Estado reservó 24 leguas lejos de su ruka original, de calidad productiva significativa menor a las de la pampa húmeda, que se quedó para sí la oligarquía. Además, el territorio mapuche no puede limitarse a un campo o terreno. Es otra la concepción. Pero más allá de esa faceta del despojo, quiero que vean la foto debajo: son peñi de Rewkekura en el emplazamiento de una de sus viejas tolderías, precisamente en mayo de 1883. Deténganse en las miradas de varios de ellos y concluyan si efectivamente, los mapuche tienen algo que agradecer al genocida y corrupto. Presas tienen las ideas algunos, del colonialismo y el racismo.
*Escritor y periodista.
