Opinión

El pensamiento criminal de la diputada de Córdoba

Por Patricio Torne

Ante una exposición descarada de la ideología fascista y criminal en la Argentina, esa que se fue construyendo en el gobierno de Macri, condimentada día a día con consignas cargadas de discriminación y condenatorias a los pobres, los inmigrantes, las distintas fuerzas del campo popular; esa que no tardó en salir apenas fueron derrotados en las elecciones, para luego ganar la calle, en plena pandemia, decididamente anticuarentenas, despreciando toda medida sanitaria, pero muy particularmente gestando una expresión política antigubernamental, fogoneada por sus máximos dirigentes y los diarios Clarín y La Nación. Esa ideología fascista y criminal, ayer, en una intención de superarse a sí misma, a través de la diputada cordobesa de Juntos por el Cambio Patricia De Ferrari, pidió por la dictadura, por la vuelta de los asesinos uniformados para que pongan orden en un conflicto familiar que tiene, en la peor de las partes, a un ex ministro del gobierno de Macri como protagonista.

A través de las redes sociales, la diputada radical cordobesa Patricia De Ferrari (también vicepresidenta del Comité Central de la UCR Córdoba) dijo: "Falta mucho para que aparezcan los falcon verdes para impartir la justicia a la medida ideológica de Grabois y compañía?".

Esta alusión a uno de los símbolos más emblemáticos y macabros con que la dictadura ejecutó miles de desapariciones de compatriotas, no es casual, ni un mero desliz, es producto de un convencimiento político que ya no pueden disimular. Ellos fueron los civiles que llamaron, siempre, a cada golpe que hubo en nuestra patria, y hoy lo expresan descaradamente.

Aquí no importa tanto el conflicto que generó este insulto a la democracia, como importa, SI, lo que sus pares harán con la diputada fascista. Es de esperar que pidan su expulsión, atentos a su elocuente apología a la dictadura, algo que, desde la recuperación de la democracia, quedó claramente expresado que no se toleraría.

Fuera de las instituciones democráticas, todos los fascistas que, como la diputada cordobesa por el radicalismo Patricia De Ferrari, no sólo que desprecian a los 30.000 desaparecidos, sino que llaman a que esas experiencias criminales se repitan como solución a los problemas que ellos mismos generan.

El pensamiento asesino de estos dirigentes no se puede permitir.

Es necesario mucho más que un repudio y un pedido de disculpas.