Política

Leonett: "Está muy castigada la Salud Pública en Chubut; estamos muchísimo peor que en 2019"

Entrevista de Lola Sánchez.

En el marco de una profunda crisis en el sistema de Salud, doblemente agravada por la situación global de pandemia, la delegada del SISAP Andrea Leonett dialogó con El Extremo Sur sobre la compleja situación en Chubut y lo que ella define como un "vaciamiento del sistema de salud". Leonett (29 años) -quien trabaja en el área desde hace una década, es oriunda de Las Plumas y reside en Trelew- destaca que "está muy castigada la Salud Pública" y que "estamos muchísimo peor que el año pasado". "El personal está totalmente recargado, totalmente agotado, sumado a que tenemos compañeros que están contagiados, aislados por ser contactos estrechos", resume.

¿Qué balance realizás de los últimos años de lucha en el sector de Salud Pública?

Estamos en un panorama muy complejo y en la calle desde hace tres años. Empezamos a pedir por la paritaria, que se dio en 2019. Después que se firmó tuvimos que pelear durante todo un año para que esta paritaria se cumpla. Estuvimos todo el año en la calle contra un gobierno nacional como el de Mauricio Macri, con tanto ajuste para la provincia, con cuestiones que nos impactaron monetariamente. En Salud Pública empezamos este año, en enero. A fines de febrero empezamos con el encadenamiento en el Ministerio de Salud por 14 días. La medida de fuerza se profundizó con una huelga de hambre, 8 días de huelga de hambre líquida y 36 horas de huelga de hambre seca.

¿Actualmente cómo percibís la situación?

Está muy castigada la Salud Pública, las medidas son extremas en el sentido de que la situación ya no se aguanta más. Venimos tolerando demasiado, estamos muchísimo peor que el año pasado. Luchábamos por el fin del pago escalonado, pero al menos teníamos cronograma de pago. Ahora no sabemos cuándo cobramos, no hay previsibilidad en absoluto. Logramos terminar de cobrar la paritaria de 2019. La última cláusula gatillo se aplicó con el sueldo de julio que cobramos en septiembre, un año después. Nos quedó un montón de retroactivos por esas cláusulas gatillo aplicadas tarde que son retroactivos que rondan los mil millones de pesos. Es mucha plata en el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras que hoy no estamos teniendo, lo que hace que nuestras economías están devastadas. Nos endeudamos a fin de mes pidiendo plata prestada para pagar los servicios básicos, el alquiler. A la vez no cumplen con el convenio colectivo que dice cada 3 años tienen que recategorizar al personal. Desde enero nos deben una categoría más, y esto es de impacto salarial. Nos encontramos con un panorama donde no sabemos cuándo cobramos. Este mes no sabían cuando nos pagaban, del aguinaldo no se sabe nada, sobre los retroactivos siguen sin decirnos cuándo y cómo lo van a pagar.

¿La pandemia profundizó estas falencias?

Además de los reclamos salariales, en Salud Pública venimos hace 2 años pidiendo el ingreso de recurso humano en áreas críticas. Esta pandemia vino a darnos la razón y a clarificar la urgente necesidad que hay en Salud Pública. Necesitamos que ingrese recurso humano en sectores críticos, como en enfermería o el sector de limpieza. Los trabajadores y trabajadoras están precarizados. Entonces es mucho lo que están incumpliendo, es un vaciamiento que viene hace varios años. Esta pandemia vino a dejar en evidencia todo lo que está mal. Hoy nos encontramos trabajando con un contexto económico de la provincia que nos está afectando muy fuerte hacia adentro de los hospitales. El personal está totalmente recargado, totalmente agotado, sumado a que tenemos compañeros que están contagiados, aislados por ser contactos estrechos.

¿Cómo se llevó a cabo la lucha por el reclamo de la Ley de Emergencia?

Cuando sucedió lo del encadenamiento, a principio de año, logramos que se aprobara la Ley de Emergencia de Salud Pública. La veníamos pidiendo desde 2019, y se logró gracias a la medida de fuerza. Sin embargo, más tarde el ministro de Salud dijo que fue por el coronavirus. Puertas adentro nos reconoció que la Emergencia la iba a declarar por la situación en la que se encontraba la Salud Pública, que era lo que veníamos denunciando.

¿Se aplicó la Ley tal como la exigieron?

Pedimos una ley con un presupuesto acorde a las necesidades del sector, pero como siempre hacen lo que quieren y lo usan a su conveniencia, lo que hicieron con esta Ley de Emergencia fue ponernos a trabajar a todos. En un principio vimos un autoritarismo impresionante, que le dio carta libre a los directores y jefes de servicio para que hagan con el personal lo que quisieran; eso se pudo revertir más adelante. Podrían haber aprovechado para incorporar recurso humano, para mejorar situaciones edilicias, pero no lo hicieron. Lo único que hicieron con la Ley de Emergencia es ponernos a laburar, callados sin decir mucho y para adelante. Entonces cada cosa que este gobierno dice no la cumple, nos traiciona, falta totalmente a las leyes, a las paritarias, a los convenios.

En este escenario, ¿de qué manera combinan el trabajo precarizado con las estrategias de lucha?

No nos queda otra que seguir trabajando. Sabemos que Salud es un organismo que no puede parar, trabaja las 24 horas. Más allá de las medidas de fuerza que realizamos, los hospitales no se cierran nunca, y con eso también juegan, saben que somos esenciales. Pero nadie nos trata como esenciales en nuestros derechos. Este año nos ha azotado muy fuerte. Además de la pandemia, Salud Pública sigue atendiendo todo el resto de las demandas cotidianas. Es muy fuerte trabajar con este desgaste, este miedo, saber que tenemos que cuidarnos, que no tenemos que contagiarnos. Es fuerte ver a compañeros que de pronto están internados con respirador, con la enfermedad, en aislamiento. Sabemos que están mal, es muy fuerte verlos sin tener para comer; hemos tenido que hacer colectas de alimentos y dinero. Es denigrante, como trabajadores y trabajadoras tener que estar en estas condiciones. Vamos todos los días a trabajar y cumplir nuestra función. La comunidad usuaria es la que depende de esta atención, somos conscientes de que cada medida de fuerza resiente en el Sistema de Salud que la comunidad necesita. Lamentablemente a este gobierno no le interesan ni los trabajadores ni las trabajadoras, ni que la comunidad usuaria que acceda o no al sistema.

El Ministro de Salud de la Provincia expresó que las dificultades del sistema sanitario no tenían que ver con la crisis provincial sino con la situación de pandemia global. ¿Qué interpretación le das a ese discurso de la clase política?

Parece que quieren tapar la realidad. Habiendo sido el ministro trabajador de Salud como tantas veces se ha llenado la boca, nos sorprende. Nosotros le dijimos que en este momento es un funcionario de gobierno que tiene a cargo una cartera sanitaria, que debe velar por los derechos de sus trabajadores, debe pelear y golpear las puertas de Casa de Gobierno, de Economía, y hacer de su gestión un trabajo que se vea reflejado en el sistema. No creo en absoluto que compare lo que pasa en Chubut con otros lugares, imagino que sí, que en todo el mundo habrá falencias en el Sistema de Salud, pero acá en Chubut específicamente vienen vaciando la salud hace muchos años. Venimos pidiendo por mejores condiciones de infraestructura, reformas en hospitales que están en condiciones deplorables. Lo que no quieren reconocer es el vacío que han tenido en políticas públicas. Venimos con un abandono importante desde hace tiempo, pero reconocer eso es reconocer también que no se han ocupado debidamente.

¿Qué opinás sobre las gestiones con Nación?

Quieren hacer malabares. Vienen con 15 médicos y enfermeros de Buenos Aires, ¿esa es una solución? ¿Traer personal de afuera por un mes? Eso no es una solución de fondo. La falta de recurso humano es una falencia que reconoció el mismo ministro en uno de sus discursos en la Cordillera. No vemos que Puratich tenga éxito en sus gestiones con el Gobernador o con el Ministro de Economía.

¿Creen que el Plan Detectar ha sido implementado con éxito en la provincia?

El Plan Detectar fue anunciado por el ministro con bombos y campanas, pero tuvimos que hacernos presente ese día en la conferencia para que nos escuche. Ese plan lo está realizando el mismo personal de Salud Pública, el mismo personal que sabe y entiende. Es muy bueno, se instala en los barrios para que la gente pueda acceder a una consulta y saber si tiene el virus, pero el personal es el mismo que está en los centros de salud y los hospitales voluntariamente. Es una vergüenza que en una provincia en donde pagan los sueldos cada dos meses tengan al personal trabajando voluntariamente. Juegan y usan a los compañeros, porque el personal médico tiene que estar, por una cuestión ética y profesional están y van a seguir estando. Es una vergüenza que utilicen esta situación para seguir sacando rédito, ni siquiera reconocen el trabajo. Nos suelta la mano en todo sentido este gobierno, con sus funcionarios, ministros y directores.

Mencionaste el vaciamiento del Sistema de Salud. ¿Es posible rastrear el origen de este vaciamiento?

Esta crisis provincial se viene gestando desde hace mucho tiempo. Cuando empezaron a desviarse los fondos de las regalías también se empezó a resentir en la provincia; en su momento con el gobernador Martín Buzzi. Todas las gestiones se han encargado de cada vez ir más en contra del pueblo trabajador y favoreciendo a las grandes empresas. En Chubut específicamente está sucediendo una crisis de diseño que se ha venido gestando hace muchos años hasta llegar a la situación actual en la cual el pueblo está totalmente ahorcado. Los recursos de la provincia no están dejando las ganancias suficientes porque las leyes están mal, las empresas se llevan todo y el ajuste que realizan es siempre contra el pueblo trabajador, en vez de ajustar a los empresarios que son quienes se llevan los recursos de nuestra tierra.

¿A qué responde esta crisis de diseño?

Esta crisis ha sido generada para venir a decir que la megaminería es la última solución posible. Nosotros como Sindicato tenemos bien en claro nuestra postura y nos hemos pronunciado en contra. No podemos estar nunca a favor de una actividad minera. Sería contradictorio estar a favor de una actividad que va a producir daño en el suelo, en el agua, en el aire. Se ha trabajado para presentar un proyecto tal como se presentó de la Ley Tributaria Extraordinaria, para que realmente le cobren a quienes tienen más ingresos, y que dejen en la provincia algo de todo lo que se llevan. El Gobierno Nacional también es responsable, ya que aprietan a la provincia para que únicamente se piense en la minería como solución a este ajuste que nos está asfixiando. En los pueblos de la meseta la gente necesita trabajo, pero creo que hay una decisión política de no llevar ningún otro proyecto que no sea megaminería.

¿Desde el Ministerio adelantaron la partida destinada a Salud Pública en el presupuesto 2021?

Todavía no estamos al tanto. Ha sido difícil encontrarnos con los propios compañeros, tenemos mucha gente enferma, aislada, con pocas asambleas activas estamos llevando adelante la lucha, también trabajando y a la vez reconociendo que necesitamos estar en la calle en la lucha, por todos los compañeros de la provincia. Lo del presupuesto no lo hemos evaluado, no lo hemos puesto en común. Le pedimos a la Secretaría de Trabajo que intervenga en este conflicto, porque hasta ahora ha sido un ente más del Gobierno que no cumplió con su rol de mediador; está siendo totalmente parcial.

¿Hay expectativas en torno a la posibilidad de resolver el conflicto?

Apostamos al diálogo, tuvimos que arrancar reuniones con medidas de fuerza, el gobierno no nos llamó nunca. Pedimos es un diálogo serio, no nos sirve sentarnos a escuchar cosas que no llevan a ningún lado. Se nos pasó todo el año en la calle, peleando con los sueldos, totalmente cansados. Esperamos que de una vez por todas den solución a las demandas de nuestro sector, estamos hartos de las medidas de fuerza, queremos volver a trabajar, preocuparnos solamente por no contagiarnos y hacer bien el trabajo. Este gobierno que está ciego, sordo y mudo, y cada vez que habla dice cosas que no nos benefician. Le pedimos responsabilidad al gobierno. Esto se nos va de las manos, después suceden cosas que no queremos que sucedan. La gente está muy enojada, el gobierno es violento en la forma en la que se maneja, nos ignora y nos cierra la puerta. No les importa en absoluto la realidad de cada trabajador y trabajadora. Necesitamos que terminen con esta situación, que tomen medidas que por una vez en la historia beneficien al pueblo y no a los grandes empresarios.

¿Considerás que desde el Gobierno Provincial apuntan a la lógica del cansancio de los trabajadores?

Juegan al agotamiento, a que nos cansemos. Mientras estén ahí adentro en Casa de Gobierno y no les toquen su lugar de poder no les importa que estemos durmiendo en la puerta, marchando en las calles, que seamos miles o seamos dos; les da lo mismo. Quieren provocar situaciones de violencia, que nos violentemos y que después nosotros seamos los violentos que no dialogamos. Gobiernan para cualquiera menos para el pueblo. Es muy perverso, muy cínico, la forma en la que el gobierno incita a que nos enojemos, a que nos cansemos, a que desistamos de esta lucha.

¿La tensión podría conducir a movilizaciones más violentas o apuestan siempre a una vía pacífica?

Apostamos a la unidad pacífica y constructiva, donde podamos elaborar juntos planes de lucha y estrategias para poder salir de esta crisis. Sabemos que la salida es política e institucional, pero también hay todo un poder cómplice. El poder legislativo está totalmente callado, ausente, no aparece en absoluto. Ahí tenemos que hacer fuerza, porque los legisladores y legisladoras son los representantes del pueblo, tienen que estar trabajando más que nunca Abonamos a este llamado de construir, de marchar, pero tampoco podemos condenar las situaciones que a veces se salen de las manos.

¿Qué tipo de situaciones? ¿Cómo actúan desde el Sindicato en estos casos?

Muchas veces hemos estado reclamando en Casa de Gobierno y nos han cerrado la puerta en la cara, y eso genera muchísimo odio, mucha bronca e indignación, que a veces es difícil controlar. No vamos a condenar a compañeros que tengan otros métodos en la lucha, sí tratamos siempre de llevar la lucha lo más pacíficamente posible. No vamos a condenar a la gente que también se cansa, que está harta y que tiene otros métodos. Los entendemos, a veces no se comparten las formas, sabemos que generan impacto más negativo. Los medios se encargan de eso, nos tildan de violentos cuando en realidad lo que está sucediendo es que el pueblo está cansado y la situación no da para más. Especialmente cuidamos que la vida de nadie esté en riesgo.

¿Se puede decir que el Gobierno tiende a la criminalización de la protesta de los trabajadores?

Lo que hacen es criminalizar a las personas que luchamos, que nos ponemos al frente, a los dirigentes y militantes y que buscan respuestas de raíz. Es indignante que una persona como el ministro Masssoni esté al mando de las fuerzas de Seguridad, es un peligro. Salió en el boletín oficial una decisión que imita la Doctrina Chocobar, le da libertad a los policías para hacer uso de armas de fuego en ciertas situaciones. Es muy preocupante; si están tomando estas medidas con la policía es porque el gobierno los necesita. Quieren aleccionar al pueblo para decir "acá los que mandamos somos nosotros, y vamos a enjuiciar y criminalizar y perseguir a los que se opongan". Donde tocan a una persona, todo el resto va a salir en su defensa, no aceptamos la criminalización de la protesta. Tenemos el libre derecho de manifestarnos y más en este momento, que está todo mal en nuestra provincia.