YPF perforó en el área más de 200 pozos y desde entonces hubo explosiones, derrames y distintos accidentes.
A la familia Peña también le afectó en su vida cotidiana: "Se rajó la pileta, las paredes [de la casa] y los vidrios tiemblan, somos tres familias con niños. No podemos dormir por los ruidos y padecemos mucho estrés".