Patagonia

Eva García, de Chubut al máximo nivel de la Escuela de Patafísica inspirada por Jarry

Por Jimena Mascaro.

La ´Patafísica, (o la ciencia de lo absurdo) es el experimento filosófico nacido en Francia y actualmente vivo, que entre otros postulados halla y analiza lo extraordinario en lo ordinario. El movimiento que ha conquistado las mentes más ilustres del mundo, tiene en Chubut la cuna de una de sus activistas más importantes: la fabulosa Eva García.

La ´Patafísica es uno de los movimientos filosóficos más disparatados del siglo XX: dícese de la ciencia de los estudios imaginarios. La de buscar la rareza que habita en lo cotidiano. La de las excepciones. O como sus propios creadores la definieron: "La de la reinvención de la aparente inutilidad".

Nacido en 1948, el movimiento cultural (que se escribe con un apóstrofe antes de la P sólo porque así lo quiso su fundador) cautivó a las mentes más vanguardistas y surrealistas del mundo. Joan Miró, Marcel Duchamp, Eugéne Ionesco o Jean Dubuffet son sólo algunos de los ´patafísicos más famosos. Los Beatles, Julio Cortázar, Charly García y Groucho Marx engrosan la lista de los artistas que han usado sus conceptos como fuente de inspiración.

El Genesis de la otra Eva

La ciencia paródica, dedicada al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones tuvo en la patagónica Eva García una de sus más importantes líderes y musa.

Eva es hija de Adán García, uno de los protagonistas de las historias más ´patafísicas que ha dado la Patagonia. (Adán fue el renombrado criador de caballos en su estancia chubutense "El Relincho", donde crió y entrenó a dos históricos ejemplares criollos, Gato y Mancha, con los que el suizo Tchieffely unió Buenos Aires con Nueva York. Proeza que aún es recordada por la belleza de su rareza. Hoy ambos equinos lucen embalsamados en el Museo Histórico de Luján y son visitados secretamente por ´patafísicos que conocen la historia. -Pero ésa es otra historia-).

Volvamos a Eva. La chubutense pronto se convertiría en una de las referentes más relevantes de la ´Patafísica argentina, escuela que a su vez fuera de las más notables a escala mundial (En Argentina se levantó el segundo colegio más icónico conocido hasta la actualidad).

Eva nació en Colonia Sarmiento, Chubut, un 31 de octubre de 1920. Su partera fue una mujer tehuelche. Su padre, el criador de caballos criollos, era además juez de paz. Su madre, la pianista porteña Eufemia Herrera. De estas dos realidades - una Patagonia profunda y una cultural y bohemia Buenos Aires- estarían hechos los recuerdos de su infancia y adolescencia.

Eva García y su característica postura al leer. Foto: Longevo Instituto de Altos Estudios Patafísicos de Buenos Aires.

Amor absurdo

Eva conoció a Albano Rodríguez en el Chamberí, un cafecito porteño ubicado en San Martín y Córdoba, y cuentan que aquello fue amor a primera vista. ¿Y por qué esto habría de importarnos? Porque junto a Albano y a Esteban Fassio fueron los argentinos fundadores del Instituto de Altos Estudios ´Patafísicos de Buenos Aires (IAEPBA), entidad pionera de cuantas hubo fuera de Francia. Esteban Fassio sería nombrado Proveedor Propagador del Colegio en la Membresía Americana y Administrador Antártico y por su parte Albano cumpliría funciones como Regente de Náutica Epigea, Comendador Exquisito y representante para América del Sur. Como fundadores, cada uno tuvo su misión inicial. La de Fassio, lograr el reconocimiento de la Inutilidad Pública de la Patafísica; y la de Rodríguez: ofrecerle, ininterrumpidamente, una satrapía a Borges.

No llores por mi Argentina

En 1959 Eva García y Albano viajan a París en barco, y serían los únicos argentinos presentes en la proclamación del Barón Mollet como Vice-Curador del Colegio, ceremonia que iniciaría el Segundo Magisterio del Colegio, gestión que se prolongaría hasta 1965 . Durante sus días en la ciudad luz asisten a veladas en las casas de los avantgard de la época. Eva expone en las galerías La Proue, de Bruselas, y en las parisinas L'Antipoète y Le Soleil dans la Tête. A su regreso a Buenos Aires, el director del Museo de Arte Moderno incorpora su obra en la Primera Gran Exposición Internacional de Arte Moderno.

Patapúfete

"Lo insólito, lo impensable, está en todos lados... si uno entrena el ojo patafísico para hallar lo extraordinario en lo vulgar. Buscar lo insólito y lo extraordinario obliga a distinguir lo que se ha vuelto estándar y normal, por costumbre o por mandato. Estudiar lo inútil permite comprender lo que una sociedad considera valioso e indispensable.La loable tarea de pensar sobre la inutilidad. Lo extraordinario está allí, listo para ser descubierto. Los ejercicios de la imaginación y la ciencia de las excepciones. Un análisis inagotable que contempla todas las excepciones" son sólo algunos de las premisas ´patafísicas más definitorias. Su fundador, si es que en semejante movimiento cabe tamaño formalismo, fue el francés Alfred Jarry; quien con sus conceptos filo-dadaístas y surrealistas sedujo a los artistas de vanguardia de la época y a quienes vinieron después de ellos...

Si Evita viviera

El Tercer Magisterio de la ´Patafísica decreta su ocultación en 1975 y anuncia su desocultación para el año 2000. Ni Fassio ni Rodríguez pudieron verlo. Eva si.

Albano fallece 1984, a sus 59 años, mientras duerme. Así lo encuentra Eva cuando regresa al departamento donde vivieron juntos por muchos años.

Eva continuaría tocando el piano y pintado, hablando sobre las diferencias de interpretación entre la escuela italiana y la rusa de piano y de su época de estudiante con Hubert Brandenburg. Eva seguiría regalando cuadros y atravesando los días sin escuchar noticias, con el dial de su radio detenido en Radio Clásica. Eva muere en el 2004 y así la despidió la Escuela Patafísica Argentina:

"A Eva García (siempre Eva Mentora),

a su conmovedora y patagónica sonrisa,

cuya dulce revulsión transformó

nuestro amor fati en amor patamundi".

Fuente: Mejor Informado