Política

Chubut acumuló $14.635 millones de déficit aunque no pagó $35 mil millones en salarios y jubilaciones

El déficit de las cuentas públicas del Estado chubutense se viene descontrolando sin pausa. Al finalizar el tercer trimestre de 2020 el rojo ascendía a 14.635 millones de pesos. Los ingresos en los primeros nueves meses de 2020 habían decrecido 29% según lo proyectado y los gastos fueron subjecutados en 36%. El gobierno dejó de pagar más de 35.000 millones de pesos entre salarios estatales y jubilaciones provinciales. Con la continuidad de la pandemia y el descalabro financiero reinante las perspectivas no resultan alentadoras para 2021.

Los números no cierran desde hace largo tiempo en Chubut, pero en el último año se alcanzó el máximo nivel de crisis económica y financiera desde 2016. El desencaje entre ingresos y gastos pasó a representar el 20% de todo lo que recaudó la provincia hasta el tercer trimestre de 2020, y el déficit trepó a los 14.635 millones de pesos en apenas nueve meses.

Según los datos oficiales que fueron publicados en la página de la provincia, en septiembre pasado los ingresos totales de Chubut habían alcanzado los 71.910 millones de pesos, pero los egresos representaron 81.629 millones. La cuenta arrojó un déficit primario de 9.719 millones de pesos.

Luego de aplicar los ítems de endeudamientos financieros y pagos de la deuda, el rojo de las cuentas públicas se disparó a 14.635 millones de pesos. Ese déficit representó el 20,4% del total de los ingresos corrientes y fue el más elevado en monto al que llegó la provincia en los últimos cinco años.

Si a ese resultado deficitario se le agregan los pagos efectuados y que correspondían a ejercicios anteriores (pagos a proveedores y otras cancelaciones no efectuadas en su momento), el monto del déficit trepó a los 22.563 millones de pesos.

2020: el peor de los últimos cinco años

Si bien la magnitud del déficit producido en los tres primeros trimestres de 2020 no tiene parangón con los años anteriores, su incidencia porcentual se ubica como la segunda peor situación en los últimos cinco años. Dos de ellos ocurrieron durante el gobierno del fallecido Mario Das Neves (2016 y casi todo 2017) y los otros tres restantes (2018, 2019 y 2020) bajo la gestión del actual gobernador Mariano Arcioni.

Los 5.291 millones de pesos de desequilibrio fiscal de 2016 representaron una incidencia aún mayor sobre el total de los ingresos corrientes que tuvo la provincia ese año, traduciéndose en el 24,5% de lo recaudado.

En 2017 se produjo una situación similar a la registrada hasta el 30 de septiembre de 2020. Los 7.180 millones de pesos de 2017 en déficit significaron el 20,3% de los ingresos de ese año; mientras que el rojo de 14.635 representó el 20,4% para las tres cuartas partes del 2020.

2018 fue el único año con superávit de las cuentas chubutenses, ya que se aplicó un fuerte ajuste sobre los salarios estatales y así el saldo positivo financiero fue de 2.398 millones de pesos; con una incidencia de 4,4% sobre los ingresos de la provincia.

Los 8.280 millones de déficit contabilizados en 2019 representaron el 10,1% del total de los ingresos para desembocar en un abultadísimo crecimiento de las cuentas en rojo con que cerró 2020 aunque todavía se desconocen los datos del último trimestre.

Cuando se acoplan los pagos correspondientes a ejercicios anteriores, la disparada de los últimos seis años hace que en 2016 el déficit representara 31,7% de los ingresos; el 24,5% durante el 2017; el 1,6% en el 2018; el 15% a lo largo de 2019; y el 31,4% en los primeros tres trimestres del 2020.

Superando las previsiones

La proyección presupuestaria efectuada para 2020 preveía un déficit financiero de 11.189 millones de pesos. Para ser equilibrado a cero -después de abonar 7.748 millones de deuda- debía contrapesarse 18.937 millones de pesos en nuevos endeudamientos.

Esos 11.189 millones de resultado deficitario que se habían proyectado para todo 2020 fueron ampliamente superados por los 14.635 millones con que cerraron en rojo las cuentas de la provincia en tan sólo los primeros nueves meses del año pasado.

El resultado primario fue el que estalló por los aires en los tres primeros trimestres del año pasado. La proyección estipulaba un déficit de 1.381 millones de pesos, pero la suma deficitaria llegó a los 9.719 millones de pesos.

Es de suponer que el último trimestre del año pasado haya engrosado aún más esos números tan negativos y que el déficit total para 2020 haya cerrado cerca de los 20.000 millones de pesos; aunque aún no se cuenta con la información oficial.

Para este 2021 el gobierno provincial estimó un déficit financiero previo de 5.362 millones de pesos. Espera poder cubrirlo -luego de pagar 11.094 millones de pesos de deuda- con un nuevo endeudamiento que tendría que llegar los 16.454 millones de pesos. Solamente así la provincia lograría el equilibrio fiscal a lo largo del año.

El impacto de la pandemia y el arrastre de la crisis cíclica

Buena parte de la crisis atravesada en 2020 se vincula a la pandemia y la cuarentena que hicieron disminuir los niveles de ingresos; pero no todas las explicaciones pueden ser adjudicadas al Coronavirus.

Chubut viene con profundos problemas económicos desde mucho antes del COVID-19 y buena parte de sus problemas anteriores han sido generados por los endeudamientos constantes, especialmente los generados en dólares, los despilfarros en el gasto público -donde quedaron en evidencia múltiples causas de corrupción- y la ausencia de una política tributaria que posibilitara el aumento de los ingresos.

No obstante, 2020 fue un año complicadísimo para Chubut en cuento a los ingresos. Según los datos oficiales que publicó el gobierno provincial, durante los primeros nueve meses del año los ingresos decrecieron un 29,1% (29.542 millones menos que los presupuestados hasta septiembre).

Los que más cayeron fueron los vinculados a las regalías petroleras que retrocedieron 45,5%; mientras que los generados por ingresos propios cayeron 40,8% y los percibidos desde Nación se desplomaron 43,6% hasta finalizar el mes de septiembre. Siempre sobre la base de lo que estaba proyectado ejecutar hasta septiembre y terminó siendo devengado (*) en tres trimestres.

No menos cierto es que los datos parciales a los que pudo acceder El Extremo Sur muestran que en el último trimestre del año pasado se produjo un repunte significativo de los ingresos por Coparticipación Federal de Impuestos y que las regalías en pesos también aunque creciendo a un ritmo mucho menor.

Ver el artículo: www.elextremosur.com/nota/28315

Los gastos de la provincia también se contrajeron producto de la crisis doble. Desde enero y hasta septiembre, a pesar de transitar la pandemia, el Estado chubutense gastó 19.289 millones de pesos menos (un 19,1% de achicamiento) de lo que tenía proyectado utilizar en tres trimestres.

Salarios, insumos y obra pública como variable de ajuste

La disparada del déficit provincial llevó al gobierno provincial a ejecutar un plan de ajuste por la vía de los hechos. Los acreedores de Chubut no dejaron de cobrar ni uno solo de los vencimientos que se fueron presentando en 2020, pero los empleados públicos, los jubilados provinciales, los gastos para el funcionamiento del Estado y la obra pública sufrieron las consecuencias principales de la crisis.

Según los propios datos oficiales del gobierno de Chubut, en el rubro salarial el crédito vigente -hasta el 30 de septiembre- para pagarle a los trabajadores estatales era de 77.107 millones de pesos, pero el resultado devengado hasta dicha fecha fue de tan sólo 49.682 millones de pesos; lo que representa una subejecución del 35,6% en salarios impagos.

Un panorama similar se observa en el ámbito de las Prestaciones de la Seguridad Social. Allí el gobierno contaba con un crédito hasta septiembre de 25.231 millones de pesos, pero devengó por 17.291 millones. Implicó una subejecución de 31,5%.

Si se suman ambos rubros, Chubut contaba con crédito vigente para esas cancelaciones por 103.068 millones de pesos, pero terminó devengando hasta septiembre solamente 67.231 millones de pesos. Ese 34,7% menos representó una suma de 35.837 millones de pesos que no se abonaron en salarios y jubilaciones según la estipulado al inicio del 2020.

En lo que respecta a la utilización de fondos para los Bienes de consumo y Servicios, en nueve meses se gastó 49,2% menos de lo que constituía el crédito vigente; mientras que la Inversión Real Directa -que se utiliza para la obra pública- se subejecutó en un 62,1%.

Párrafo aparte merece el rubro del endeudamiento que estaba proyectado conseguir por la administración provincial para hacer confluir las cuentas públicas. De los 16.200 millones de pesos que estaban previstos emitir en moneda nacional, se lograron préstamos por 7.880 millones en el período de los tres primeros trimestres del año pasado.

(*) El concepto de devengado se vincula al reconocimiento y registro de un ingreso o un gasto en el periodo contable al que se refiere, a pesar de que el desembolso o el cobro pueda ser hecho, todo o en parte, en el periodo anterior o posterior.