Pueblos originarios

"Yo comencé en esta lucha de la reivindicación de mi pueblo por el atropello que sufrí cuando era niña"

Por Marisol Retamal G.

"Yo comencé en esta lucha de la reivindicación de mi pueblo por el atropello que sufrí cuando era niña. Esas cosas me llevaron a integrarme a una agrupación indígena, a luchar por mis derechos, por lo que me pasó en mi diario vivir". Así parte la conversación con Celina Llan Llan Calderón, quien será una de las cinco candidadas kawésqar por el cupo que ese pueblo tendrá en la Convención Constituyente que elegirá a sus integrantes el 11 de abril próximo.

Celina tiene 64 años, es viuda, madre de tres hijos (uno falleció en el parto) y abuela de cuatro nietos.

Ella y su madre, Rosa Catalán, alcanzaron notoriedad fuera de las fronteras magallánicas porque protagonizaron dos inspiradores documentales del periodista nacional Hans Mülchi -"Calafate, zoológicos humanos" y "Alas de mar"- referidos a los abusos que sufrieron los pueblos originarios de la Patagonia y la lucha de sus descendientes por repatriar los restos de esos antepasados que fueron capturados y exhibidos como animales en distintos lugares de Europa. Celina y Rosa fueron las voces de estos silenciosos descendientes que vivieron atropellos y que casi fueron diezmados, pero que hoy luchan por el reconocimiento de la memoria y de la cultura del pueblo kawésqar.

Varias son las razones que la llevaron a participar en las elecciones que se realizarán en abril próximo. Esta artesana y dirigenta kawésqar espera que el proceso constituyente motive a las nuevas generaciones a participar y confía en que la nueva Constitución creada por los ciudadanos ayude a mejorar la calidad de vida de los chilenos.

- ¿Cómo surgió la idea de postular al proceso constituyente?

- "Yo no tenía muchas ganas al principio, aunque prácticamente me he dedicado toda mi vida a la reivindicación de mi pueblo. Cuando yo comencé a trabajar en esto ni siquiera sabía que había más kawésqar en otros lugares y hoy tenemos descendientes que se sienten kawésqar pero que no han vivido nuestra cultura. No tenemos que olvidar que ésta es una cultura que estuvo a punto de ser exterminada. Pero acepté el desafío porque me lo pidieron muchas personas que saben de mi trabajo para darnos a conocer y hacer valer nuestros derechos".

- ¿Por qué quiso participar como candidata del pueblo kawésqar en el proceso constituyente?

- "A mis 64 años puedo decir que estoy algo cansada, pero amigas y conocidos me incentivaron y me insistieron en que he luchado toda la vida por nuestro pueblo y que debía participar en este proceso y hacer mucho más de lo que he hecho pero desde otro lugar. Ahí también surgió la invitación del dirigente Juan González para que nos presentáramos como pareja en el proceso eleccionario. Y al final lo pensé y decidí acompañarlo y de esa forma empezamos a planear la estrategia para presentarnos formalmente".

- ¿Usted tiene expectativas de salir elegida?

- "Sí. Estoy con todas las ganas y me siento capaz de poder ejercer un cargo que tal vez cueste. Pero todo lo que he ido haciendo no ha sido fácil y he ido aprendiendo en el camino. Antes no sabía usar un computador, ni internet, ni tenía correo electrónico, pero aprendí y ahora hasta participo en reuniones online. Hoy siento que puedo seguir aprendiendo y aportando por mi gente y los que vienen".

- ¿Qué le gustaría que se viera reflejada en esta nueva Constitución sobre la mirada y la cosmovisión del pueblo kawésqar?

- "Yo quisiera que se refleje nuestra cultura, un pueblo que ha sufrido el exterminio, la discriminación y el despojo en su propio territorio por parte de los colonos. Yo quiero enfocarme en eso y una mirada que la experiencia me ha dado es que no todos se pueden poner en el mismo saco, porque hay gente buena y gente buena. Me gustaría entregar enseñanzas acerca de cómo solíamos vivir en nuestras comunidades familiares. Siento que es bueno que se saque adelante este proceso para nosotros y para todos en general".

- ¿Considera que la nueva Constitución debería incluir una normativa que establezca derechos o que entregue beneficios a los descendientes del pueblo kawésqar, ya sea a través de becas o la restitución de terrenos?

- "Yo creo que lo que todos queremos es una calidad de vida mejor, no andar mendigando o pidiendo canastas familiares porque hay algunos que no tienen qué comer en sus casas. Lo que todos queremos es trabajo digno que sustente a la familia y que sustente el estudio de nuestros hijos y nietos para vivir dignamente".

- ¿Cómo definiría a los descendientes kawésqar en la actualidad?

- "Yo te diría que somos bastantes. Se han extendido las generaciones y han nacido muchos jóvenes kawésqar que sienten el deseo de cruzar el mar, que les llama la atención el territorio y la madre naturaleza. Es algo que llevan en su ADN y que sienten todo esto como lo sentimos nosotros, los mayores".

- ¿Cómo incentivaría a votar a los descendientes kawésqar que no están motivados a participar en el proceso del 11 abril?

- "Tenemos que incentivarnos a participar, porque esto puede ser beneficioso para todos. En mi caso, y teniendo bastante conocimiento en mi cultura, siento que puedo obtener buenas cosas para nuestro pueblo, más de las que ya he hecho".

- ¿Le parece positivo este proceso de crear una nueva Constitución y que los mismos ciudadanos la elaboren?

- "Es positivo. La ciudadanía ha despertado y ha dado un paso adelante al reconocer a las culturas de los territorios. Y que entregan mucha riqueza y conocimiento y que todos podemos avanzar hacia un futuro mejor, a partir de la posibilidad de compartir experiencias".