El "último combate" de Aldea Apeleg fue una masacre Por Adrián Moyano
En la madrugada del 22 de febrero de 1883, parte de la columna del Ejército que perseguía a Inakayal salió a bolear, porque se había quedado sin víveres. Lideraba la partida de 90 hombres -entre ellos 50 "indios auxiliares"- el capitán Adolfo Drury. En su búsqueda, divisó una caballada y una gran toldería, a la que atacó mientras enviaba mensajeros al grueso de la tropa. En la primera fase del pretendido Combate de Apeleg, los agresores consiguieron apresar momentáneamente a las mujeres, niños y niñas de "Inakayal, Foyel, Chagallo, Nahuel, Salputia, Ojo de Pulga y otros". Cuando éstos advirtieron qué sucedía, retornaron a la toldería y a balazos, repelieron la pretensión wingka. Que los weichafe portaran armas de fuego sorprendió e indignó sobremanera a los soldados, que sufrieron 11 heridos. Los peñi alcanzaron a rescatar a sus seres queridos pero cuando llegó a escena la totalidad del contingente invasor, se dispersaron para evitar mayor mortandad y preservar su libertad. La historiografía militar llama combate a este hecho de armas: ¿quién marcha a la pelea con sus hijos, sus mujeres y ancianos? El Ejército se quedó con 300 caballos y yeguas, 800 vacas y 1.150 ovejas, según su propia contabilidad. Quien se dispone a enfrentar al enemigo, ¿lleva consigo su patrimonio?
No estuve nunca en Aldea Apeleg. Teníamos planes de ir con Jorge Spíndola pero entre la pandemia y otros menesteres, todavía no pudimos concretar ese afán. Leo que existe allí un monumento al Último Combate, que al parecer, fue hecho con buena intención. Pero las cosas por su nombre: el 22 de febrero de 1883, el Ejército Argentino atacó un poblado mapuche, gününa küna y tal vez, también aonik'enk (el parte habla de patagones). Un combate es otra cosa, salvo que admitamos que fueron "enfrentamientos" las hazañas que cometieron los milicos en la última dictadura cívico militar. El oficial que estuvo en el terreno consignó entre "45 y 50 muertos" entre "los bárbaros" y "un número superior de heridos". Cuando redactó su informe, Villegas hizo ascender a 80 la cantidad de muertos. Entre los atacantes, ya dije: apenas 11 heridos. ¿Combate o más bien, masacre? Como sea, tampoco fue el último, todavía faltaba la expedición de Oris de Roa, que llegaría desde el sur. Pero ya se hizo largo el post... En Wikipedia dice que el "combate" fue el 23 pero su narración corresponde claramente al parte del 22 de febrero de 1883, hace 138 años. Más o menos a las mismas horas de hacer esta publicación... ¡Memoria, Verdad y Justicia para las víctimas, los héroes y las heroínas de Apeleg! ¡Cárcel a la memoria de los genocidas (Drury, Palacios y Villegas, entre muchas otras "calles")!
Por Adrián Moyano
En la madrugada del 22 de febrero de 1883, parte de la columna del Ejército que perseguía a Inakayal salió a bolear, porque se había quedado sin víveres. Lideraba la partida de 90 hombres -entre ellos 50 "indios auxiliares"- el capitán Adolfo Drury. En su búsqueda, divisó una caballada y una gran toldería, a la que atacó mientras enviaba mensajeros al grueso de la tropa. En la primera fase del pretendido Combate de Apeleg, los agresores consiguieron apresar momentáneamente a las mujeres, niños y niñas de "Inakayal, Foyel, Chagallo, Nahuel, Salputia, Ojo de Pulga y otros". Cuando éstos advirtieron qué sucedía, retornaron a la toldería y a balazos, repelieron la pretensión wingka. Que los weichafe portaran armas de fuego sorprendió e indignó sobremanera a los soldados, que sufrieron 11 heridos. Los peñi alcanzaron a rescatar a sus seres queridos pero cuando llegó a escena la totalidad del contingente invasor, se dispersaron para evitar mayor mortandad y preservar su libertad. La historiografía militar llama combate a este hecho de armas: ¿quién marcha a la pelea con sus hijos, sus mujeres y ancianos? El Ejército se quedó con 300 caballos y yeguas, 800 vacas y 1.150 ovejas, según su propia contabilidad. Quien se dispone a enfrentar al enemigo, ¿lleva consigo su patrimonio?
No estuve nunca en Aldea Apeleg. Teníamos planes de ir con Jorge Spíndola pero entre la pandemia y otros menesteres, todavía no pudimos concretar ese afán. Leo que existe allí un monumento al Último Combate, que al parecer, fue hecho con buena intención. Pero las cosas por su nombre: el 22 de febrero de 1883, el Ejército Argentino atacó un poblado mapuche, gününa küna y tal vez, también aonik'enk (el parte habla de patagones). Un combate es otra cosa, salvo que admitamos que fueron "enfrentamientos" las hazañas que cometieron los milicos en la última dictadura cívico militar. El oficial que estuvo en el terreno consignó entre "45 y 50 muertos" entre "los bárbaros" y "un número superior de heridos". Cuando redactó su informe, Villegas hizo ascender a 80 la cantidad de muertos. Entre los atacantes, ya dije: apenas 11 heridos. ¿Combate o más bien, masacre? Como sea, tampoco fue el último, todavía faltaba la expedición de Oris de Roa, que llegaría desde el sur. Pero ya se hizo largo el post... En Wikipedia dice que el "combate" fue el 23 pero su narración corresponde claramente al parte del 22 de febrero de 1883, hace 138 años. Más o menos a las mismas horas de hacer esta publicación... ¡Memoria, Verdad y Justicia para las víctimas, los héroes y las heroínas de Apeleg! ¡Cárcel a la memoria de los genocidas (Drury, Palacios y Villegas, entre muchas otras "calles")!
