Patagonia

Odio y negacionismo: destruyeron la obra en homenaje a Santiago Maldonado en la Ruta 40

Por Pablo Quintana.

(Fotografías tomadas por la APDH regional Esquel).

Fue vandalizada y destruida la obra erigida en memoria de Santiago Maldonado en el cruce de la Ruta Nacional 40 y la RN 1s 40, junto al territorio recuperado de las Pu Lof en Resistencia del Departamento Cushamen. Ahora en ese lugar de homenaje solamente quedan escombros.

En estos tiempos marcados por la intolerancia, el odio y la xenofobia de sectores minoritarios pero poderosos, fuerzas cercanas al negacionismo y el pensamiento fascista operan de manera anónima contra la memoria, la verdad y la justicia.

La obra fue realizada a puro pulmón por el artista Julio César "Creativo" Báez, quien levantó el monumento para recordar a quien fuera desaparecido el 1º de agosto del 2017 en esa zona, tras un operativo llevado a cabo por Gendarmería Nacional contra la comunidad mapuche y en la que Maldonado, como tantos otros, se había hecho presente para solidarizarse con los integrantes de los pueblos originarios.

Fue a través de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), que el escultor llevó la iniciativa a la Pu Lof en Resistencia para finalmente plasmar la obra en ese lugar.

"¿Qué nos pasa? En Esquel han vulnerado una y otra vez la memoria del pueblo destrozando íconos que nos recuerdan el horror de algunas instituciones. Ahora esto. En plena ruta, el recuerdo de alguien que optaba por lo justo, por lo que vale la pena luchar, por la vida, por el universo que somos todes. ¡Qué injusto! ¡Qué necedad!", publicó en una de sus redes sociales la APDH regional Esquel tras tomar conocimiento del delito.

Antecedentes y negacionismo

No es la primera vez que un atentado de estas características se lleva a cabo en la región. El año pasado, también para esta época, el cartel que lucía los rostros de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel -que había sido colocado en la Plazoleta de la Memoria de Esquel- fue destruido. Ese acto de vandalismo fue la continuidad de otros. Anteriormente se había arrojado pintura sobre la imagen de los dos jóvenes que resultaron muertos en el marco de los operativos que llevaron a cabo Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina, respectivamente.

Todos estos episodios tienen como hilo conductor la negación total de reconocimiento a los pueblos originarios, con una profunda raíz en el desconocimiento de la legitimización de sus demandas y que deriva en estos episodios violentos surgidos al calor de los prejuicios, la xenofobia, la discriminación y la violencia.

Destrucción

El hecho vandálico en el cruce de la ruta 40 y el camino de ripio que va hacia El Maitén destrozó por completo el monumento que había construido el escultor, docente y coordinador en el Frente de Artistas del Borda. "Creativo" Báez lleva realizadas distintas obras de arte para organismos de derechos humanos y en este caso contó con el acompañamiento no sólo de la comunidad mapuche sino de la APDH, regionales Esquel y la Comarca.

Ahora, de esa obra solamente quedan escombros, restos de cemento y pedazos de hierro que daban forma a la estructura junto a las piedras bochas del lugar.

Detrás, como un telón de fondo que rehúsa a bajar sus banderas, aún puede visibilizarse el viejo cartel del ex Ministerio de Planificación Federal que anunciaba obras de mantenimiento de la Ruta Nacional 40. Desde el trágico 2017 fue intervenido como un mural dedicado también a la memoria del joven Maldonado. En el inmenso cartel se puede ver el rostro de Santiago, tapado con un pañuelo y la frase que sentencia: "La libertad se defiende". Y más abajo reza: "Soy semilla en el viento que florece en la lucha".

Enero sangriento

Estos delitos no se cometen al azar, y menos en esta época del año. Enero rememora los violentos hechos que ocurrieron en el territorio mapuche en 2017. A los diez días de ese mes una feroz intervención de Gendarmería Nacional dejó al desamparo a integrantes de la comunidad (entre ellos, niños y mujeres) después que el propio Estado provincial se negara a continuar con las mesas de negociación que se habían iniciado meses atrás.

Al día siguiente se produjo la persecución y balacera que protagonizaron efectivos de la policía provincial contra quienes se habían acercado para solidarizarse con los mapuches.

En ese entramado de relatos donde los victimarios comenzaron a transformarse en víctimas, recientemente fueron absueltos los cinco imputados a los que se pretendió endilgarles haber tirados bombas molotov que justificaran la balacera a la que fueron sometidos.

Los días de furia continuarían el 11 de enero, cuando se produjo el tiroteo en el que dos integrantes de la comunidad salvaron sus vidas de milagro. Uno sufrió un traumatismo de cráneo por lo que debió ser derivado a San Carlos de Bariloche, y el otro quedó con su mentón destrozado por el balazo recibido.

Temor por un juicio irregular

Precisamente, por estos últimos hechos se lleva a cabo en los tribunales de Esquel el juicio contra el integrante de la Infantería de la Policía de Chubut, el oficial Javier Solorza.

El proceso ha tenido extrañas contingencias. La semana pasada debía reanudarse tras el fin de semana largo tal cual como lo anunció El Extremo Sur, pero eso no sucedió.

El abogado defensor del efectivo policial, Daniel Sandoval, contrajo una infección por coronavirus y las jornadas fueron pospuestas. Esta semana, con la presencia del abogado de manera virtual, debía reiniciarse el debate, pero no resultó sencillo.

Para lograr la participación online del abogado tardaron una hora al menos en poder conectarse. Las dificultades no terminaron ahí. Los impedimentos continuaron con el policía imputado, que también está aislado por contacto estrecho y debía participar de manera virtual.

Desde la querella temen que estos dislates puedan provocar la prescripción de la causa. Los hechos sobre los que se intenta tejer algo de justicia sucedieron hace cuatro años.

Obstrucción de la memoria

Mientras en los tribunales de Esquel, las víctimas de la violencia ejercida por agentes del Estado esperan algo de justicia, vándalos anónimos realizaron atentados sobre el monumento a Santiago Maldonado, aquel que se solidarizó con los mapuches.

Es la obstrucción no sólo de una escultura sino de una obra que pretende ser memoria viva de recientes hechos históricos y sucesos políticos. Como reseña Sofía Soria, del Conicet, "este régimen nos sitúa ante el esfuerzo de revisar nuestras más íntimas y persistentes maneras de imaginarnos y establecer solidaridades. Para así, tal vez, poder mirar y valorar la ausencia de otro modo. Hacer de la ausencia de otros cuerpos -oscuros, despojados, violados, asesinados- la imagen que no nos permita estar en paz, la imagen convertida en espectro que asedia de tal modo que la pregunta por el ‘dónde está' sea el motivo de una justicia que reclame por otros vacíos, por otras ausencias".