La pandemia y la crisis económica siguen golpeando fuerte sobre las provincias patagónicas. En enero pasado se registraron 14.822 empleos en el sector privado menos que en el mismo mes del 2020. El 77% de esos puestos de trabajo destruidos se produjo en Neuquén, el 20% en Chubut, Santa Cruz el 12% y Río Negro el 7%. Tierra del Fuego fue la única que generó empleo privado en enero.
Los datos suministrados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación- revelaron que el arranque del 2021 siguió con complicaciones en el ámbito privado para recuperación de los empleos destruidos en el primer año de pandemia.
La combinación de crisis económica y aumento de contagios parecen ser el explosivo combo que seguirán generando desempleo y desesperanza entre amplios sectores de trabajadores en las provincias patagónicas.
Enero mostró malas noticas para el empleo privado patagónico, la destrucción de puestos de trabajo se profundizó luego de una desaceleración que se había producido en los últimos cuatro meses del 2020.
En el primer mes del 2021 se destruyeron 14.822 puestos de trabajo privados formales en las cinco provincias de la Patagonia. El peor panorama lo mostró Neuquén con una pérdida de 11.357 empleos (el 77% del total regional); seguida por Chubut donde se destruyeron 2.943 empleos (20%); Santa Cruz con 1.805 (12%) y Río Negro con 1.021 (7% del total).
La única provincia que mostró una tendencia opuesta fue Tierra del Fuego que incrementó los puestos de trabajo en blanco del sector privado en 2.304 empleos.
Patagonia en declive
De conjunto la Patagonia atraviesa un proceso de crisis laboral que parecía encaminarse a una leve desaceleración de las pérdidas de empleo privado, aunque lejos estaba de transitar una recuperación significativa.
Pero enero rompió esa tendencia y la hundió nuevamente en la destrucción de empleo y ubicó los datos oficiales en los niveles de pérdida de trabajo que se dieron durante los meses de abril y mayo del 2020 cuando la pandemia comenzaba a golpear con fuerza producto de la cuarentena.
Los meses de noviembre y diciembre mostraron perdidas de empleo interanual de 13.893 y 13.629 respectivamente; pero enero de este año cambió el signo declinante para ponerlo en 14.822 empleos perdidos.
El peor momento de la pandemia se vivió en la Patagonia durante los meses de julio y agosto cuando se destruyeron 21.905 y 22.230 puestos de trabajo.
