El país

Habilitan la comercialización de semillas nacionales para cultivos medicinales

Por Santiago Carrillo

En los últimos meses, Argentina dio algunos pasos significativos en el acceso al cannabis y sus derivados, especialmente a partir de la nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal. Hoy, los ministerios nacionales de Salud y Agricultura, con la intervención del Instituto Nacional de la Semilla (INASE), anunciaron que se proyecta abrir el registro de semillas y su comercialización.

Si bien el cultivo para uso adulto aún no ha sido regulado, desde comienzos de este año, se habilitó el cultivo personal, solidario y colectiva de la planta con fines terapéuticos.

Sin embargo, uno de las principales dificultades para acceder a este derecho sigue siendo la imposibilidad de conseguir semillas de manera legal.

Hasta el momento no existía un camino regulado. Si bien son muchos quienes compran semillas a diferentes bancos, o reciben semillas y esquejes de otras personas que cultivan, la ausencia de una legislación clara deja a todos los actores en un gris riesgoso.

Qué implica la resolución oficial

Según el proyecto de resolución, desde ahora se podrán inscribir y registrar las semillas de cannabis oficialmente. De esta manera, quedaría habilitada su comercialización en el país y la exportación a otras naciones.

"Esto significa un cambio de paradigma absoluto. No se puede construir soberanía tecnológica sin una semilla nacional", cuenta a THC Gabriel Giménez, el Director Nacional de Articulación Federal del INASE.

"La principal diferencia que marca esta resolución es que los proyectos aprobados en el país utilizaban semillas importadas. Ahora, se abre la posibilidad a que los desarrolladores nacionales puedan registrar su variedad", detalla Giménez.

Además, en el marco de los derechos habilitados por la Ley Nacional de Cannabis Medicinal, Gimenez sostiene que "los investigadores van a saber el origen de la semilla y para que patología podrían utilizarla".

A partir de ahora, "el INASE va a certificar la calidad y en este caso es más importante porque el producto se transforma en medicina".

En este sentido, uno de los requisitos fundamentales es que la genética a registrar tiene que apuntar a los usos medicinales del cannabis.

Si bien el ministerio de Salud tendrá la decisión sobre la aprobación de cada propuesta, el documento firmado también permite las variedades con alto contenido de THC.

La resolución no apunta a prohibir el uso de semillas propias, sino que como en el caso de todo vegetal, se habilita un canal oficial para su registro.

De esta manera, quien lo desee, podrá acceder legalmente semillas certificadas o bien quien tenga semillas podrá presentarlas para su certificación.

Quiénes podrán comprar y cómo se pueden registrar semillas

La nueva medida permitirá ampliar el acceso al cannabis. El requisito para que las personas puedan comprar legalmente semillas registradas es que estén inscriptas en el REPROCANN.

Además, la resolución busca incorporar a la industria a los pequeños y medianos productores, quienes hace años trabajan en el desarrollo de genéticas y distintos tipos de variedades.

"Todos los que quieran tener una variedad propia van a poder inscribirla. A nivel individual, colectivo, empresas nacionales o extranjeras y también los Estados", detalla Giménez sobre los alcances de la nueva resolución que pretende darle especial atención a la infinidad de genéticas nacionales.

Industria Nacional

El Director del INASE no descarta la creación de un banco de semillas nacionales. "Las semillas son el negocio del mundo, porque después se legisla sobre la semilla. Si lo exportamos, son divisas que entran en dólares y no como ahora que giramos dólares para comprar semillas", cuenta Giménez.

Por eso, no solo se podrán instalar en el país los bancos extranjeros, sino que ahora los desarrolladores nacionales también podrán participar del naciente mercado de semillas argentino.

Si bien aún no están claros los mecanismos, desde el INASE aclaran que ya están trabajando para dinamizarlo.

En cuanto a los canales de comercialización, Giménez dice que "aún no está claro y se irá construyendo de a poco".

El funcionario del INASE explica que "el proceso del registro de semillas lleva un tiempo prudencial" y, por eso, la intención es definir cómo se van a vender mientras se trabaje en los primeros que avancen en el trámite.

"Puede tardar entre seis u ocho meses", estima el director del INASE.

Semillas locales

Giménez espera que para el transcurso de 2021 puedan estar registradas las primeras semillas nacionales.

Las primeras instituciones que podrían realizarlo serían algunas casas de estudio, como la Universidad de La Plata, que hace años trabaja en el desarrollo de las semillas.

En cuanto a los requisitos para registrar variedades de cannabis, según la nueva resolución, tendrá los mismos que todas las especies del Registro Nacionales de Cultivares, excepto el legajo de fiscalización.

En este sentido, se necesitará presentar el Anexo II del Descriptor de Cultivares, documentación que acredite la personería del representante legal que lo faculta a actuar como tal.

Además, las semillas de cannabis tendrán más exigencias. En este sentido, primero deben contar con la autorización del Ministerio de Salud con la presentación de un informe que justifique el uso medicinal, como paso previo a la inscripción en el INASE.

Por otra parte, si se trata de una semilla nacional, no se declarará su origen e implicará un trámite menos complejo. Mientras que en el caso de las variedades extranjeras, se deberá presentar poder del creador/titular de la variedad debidamente legalizado y traducido.

También se buscará el reconocimiento de variedades consideradas autóctonas. Una de las primeras tareas que encarará el INASE sería "un relevamiento de las especies nativas de cannabis", dice Giménez sobre las genéticas autóctonas de la provincia de Misiones y la que se ubican entre Río Negro y Chubut, conocida como "el pino de Epuyén".

Podés leer la resolución completa haciendo click acá.

Fuente: Revista THC