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Tener la casa propia, un sueño imposible en Chubut: una del IPV cuesta U$S 63 mil y 27 mil familias alquilan


Acceder a una casa propia es una aspiración muy difícil de cumplir en Chubut. Los costos del mercado inmobiliario están completamente desbordados y en la provincia existen más de 41 mil familias que tienen problemas habitacionales. De ese total, 27 mil pagan un alquiler. Los últimos datos oficiales tienen una década de retraso, por lo que su proyección indica que las carencias soy muy superiores actualmente. Una casa del Instituto Provincial de la Vivienda alcanza un valor actual que ronda los 63 mil dólares. El precio del metro cuadrado llegó a los 1.000 dólares y aumentó 312% en 15 años. A pesar de los altísimos costos, en el IPV hay 27 mil inscriptos que intentan hacer realidad el sueño de transformarse en propietarios.

El acceso a la vivienda es una de las necesidades más urgentes que padecen los habitantes de la provincia. Para quienes alquilan, los valores mensuales han tenido un crecimiento descomunal, que va del 30 al 100%. Mientras tanto, comprar una propiedad parece una ilusión imposible de alcanzar.

El mercado inmobiliario se rige por sus propias reglas abusivas y los inquilinos quedan atrapados entre tener que achicar los gastos mensuales para poder pagar el alquiler o intentar encontrar uno más barato para poder vivir con sus familias.

Para alquilar en Chubut se necesitan hoy al menos entre 27 y 38 mil pesos si se trata de alquilar una modesta casa o un departamento de dos dormitorios, según lo denunció el Sindicato de Inquilinos Trabajadores de Chubut que depende de la CTA. La flamante Ley de Alquileres sancionada a nivel nacional parece no haber frenado la voracidad especulativa.

Si a esos valores se le suma el costo de la Canasta Familiar, que en Comodoro Rivadavia ronda los 67 mil pesos por mes, un grupo familiar necesitaría juntar mensualmente no menos de 90 o 110 mil pesos para poder llegar a fin de mes y pagar el alquiler.

Si la intención es comprar una casa los valores tienen un nivel de desquicio y desequilibrio mayúsculo. Los precios casi no tienen tabulación posible, ya que cada propietario tiene la lógica de pedir lo que cree que vale su casa y le aplica una tasación en dólares en busca de preservar su valor. Mientras tanto, los salarios pierden constantemente con la inflación. En gran parte de las operaciones se exige el pago en moneda estadounidense, cuando apenas se pueden comprar en forma oficial 200 dólares por mes.

Si se trata de llegar a la casa propia a través del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), el camino no es mucho más sencillo. En la actualidad una casa de plan tiene un costo que ronda los 60 mil dólares y esos valores rondan la cercanía a las pretensiones del mercado inmobiliario privado.

Más allá de la crisis económica que vive la provincia, a la que se suma la generada por la pandemia y sus coletazos en los salarial o en la pérdida del trabajo, la problemática habitacional en Chubut es una de las más profundas y que parece no tener solución el futuro cercano.

Más de 27 mil inquilinos y 41 mil familias sin casa

Los últimos y por el momento únicos datos disponibles para cuantificar la problemática habitacional en Chubut son los que aportó el Censo 2010. Obviamente tienen una década de atraso, aunque permiten develar la profundidad de la situación que atraviesan aquellos que no son propietarios y están presionados por los devenires del mercado inmobiliario.

De dicho reporte se desprende que en las principales ciudades de la provincia existirían por lo menos 41.773 familias que tienen problemas habitaciones, las que representan en promedio el 32,2% del total de las viviendas existentes en dichos centros urbanos.

Entre las familias con problemas habitacionales están incluidas las que alquilan, las que ocupan una vivienda por préstamo, las que lo hacen por trabajo y otros grupos que no tienen vivienda.

El panorama más complejo se focaliza en las ciudades de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, pero alcanzas dimensiones similares en Esquel, Rawson y Trelew.

Madryn concentra 36,8% de familias con dificultades para acceder a una vivienda, mientras que dentro de ese grupo 26,2% son inquilinos. En Comodoro el 32,3% de las familias tiene problemas de vivienda y 20,8% alquila la casa en la que habita.

Esquel se posiciona en el tercer escalón de dicha problemática con 31,1% de las familias que tienen dificultades para acceder a un techo propio y el 20,3% son inquilinos.

Luego le siguen Rawson con 31% de problemática habitacional y 19,4% de inquilinos; mientras que en Trelew el 29,4% tiene problemas para vivir en una casa propia y el 17,6% alquila.

Cuanto esos porcentajes se cuantifican arrojan que en las cinco principales ciudades de Chubut hay por lo menos 41.773 familias que no han podido acceder a un techo propio y el total de inquilinos asciende a 27.085 familias.

Los problemas habitacionales se distribuyen de la siguiente manera: 17.367 familias en Comodoro Rivadavia; 9.229 en Trelew; 8.902 en Puerto Madryn; 3.247 en Esquel y 3.028 en Rawson.

En tanto que las familias que alquilan son: 11.198 en Comodoro; 6.345 en Madryn; 5.525 en Trelew; 2.122 en Esquel y 1.895 en Rawson.

IPV: casi 27 mil inscriptos

Ante este desolador panorama habitacional, la demanda en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) de Chubut devela claramente la enorme necesidad de casas que hay en la provincia.

Según los datos que figuran en el portal oficial del IPV, son 26.879 las familias inscriptas para poder acceder a una casa propia a través de los planes de vivienda que construye el organismo provincial.

Dicha cifra es casi idéntica a la revelada por el Censo 2010 en cuanto a la cantidad de inquilinos que había en la provincia en ese año, donde se habían contabilizado 27.085 familias que alquilaban.

La demanda habitacional en Comodoro Rivadavia lidera la tabla provincial con 11.279 inscriptos en el IPV; seguida por la de Trelew con 6.752 inscriptos; la de Puerto Madryn con 3.811; la de Esquel con 2.960 familias y la de Rawson con 2.077 inscripciones que esperan que algún día les den las llaves de su casa propia para pagarla a lo largo de 300 cuotas durante 25 años.

Si los datos del IPV están actualizados, tienen un claro correlato con la enorme demanda habitacional que existe en hoy en día en Chubut; ya que para resolver el problema de la vivienda existente en las principales ciudades de la provincia hace falta la construcción de casi 30 mil viviendas o su complementación con líneas de crédito a largo plazo que faciliten la edificación particular.

IPV: Casas de plan con precios de mercado

La otra situación compleja que se suma a este panorama crítico de la vivienda en Chubut se vincula a los altísimos costos que tienen las casas de plan que construye el IPV.

En función del relevamiento que efectuó El Extremo Sur en base a los llamados a licitación y los anuncios oficiales, en 2020 y en lo que va de este 2021 una vivienda del IPV tienen un valor promedio de 63.000 dólares o su equivalente de casi 6.200.000 pesos -según la cotización oficial del dólar actual-.

Los últimos llamados a licitaciones para la construcción de viviendas en Chubut durante este arranque de 2021 arrojaron valores promedio de las casas del IPV que van de los 4,5 a los 6,8 millones de pesos por cada unidad habitacional.

Esos valores de construcción arrojan cuotas mensuales a pagar por los propietarios que oscilan entre los 15 mil y los 23 mil pesos por mes, acercándose a los valores de mercado para los alquileres.

Si el cálculo se efectúa por un promedio de entre 60 y 66 metros cuadrados con que cuentan las casas que edifica el IPV, el precio promedio del metro asciende a 1.000 dólares o su traducción a moneda nacional lo dispara a más de 98 mil pesos por metro cuadrado.

Esos valores son cercanos a los que maneja el mercado inmobiliario privado y alejan en mucho la posibilidad de acceder a una casa de plan con costos tan elevados, más allá de la multiplicidad de problemas edilicios que históricamente han tenido las casas del IPV y que han generado innumerables denuncias de los damnificados.

La evolución del precio promedio de las viviendas del IPV y el costo del metro cuadrado de construcción hablan a las claras de la ausencia de una política social inclusiva que permita a los sectores más desprotegidos acceder al sueño de la casa propia.

Según datos oficiales revelados por el propio IPV hasta 2016, el precio en dólares de una casa de plan aumentó 180% entre los años 2006 y 2016 -pasando de 15.267 dólares a 42.682 dólares por unidad habitacional en promedio-; lo que a priori no tiene casi ninguna justificación ni correlato con la realidad de los salarios.

Si se compara con los 63.011 dólares de promedio que tuvieron las casas construidas entre 2020 y el 2021, el salto es aún mayor porque llega al 312% según los valores en dólares de las viviendas que edifica el IPV. Solamente entre 2016 y 2021 la variación alcista fue de 48% en dólares.

Esa misma relación tiene el metro cuadrado de construcción que realiza el IPV en Chubut. De los 242 dólares que costaba en 2006 pasó a valer 794 dólares en 2015 -fue el pico más alto de esa década analizada- para luego establecerse en 677 dólares por metro cuadrado edificado.

Hoy en día, según los cálculos realizados por EES y en base a las licitaciones convocadas por el IPV el año pasado y en lo que va de 2021, el precio del metro cuadrado construido para una vivienda de plan quedó establecido en unos 1.000 dólares.

Valores crecientes y desproporcionados

Durante los últimos años los precios de las casas del IPV han crecido de manera muy marcada y en dólares. Si bien la inflación y los constantes aumentos de los materiales de la construcción pueden explicar en parte esos aumentos, lo cierto es que acceder a una casa de plan se ha transformado no solamente en una misión imposible; sino que pagarla parece aún más difícil.

Los precios desbocados que tiene el mercado inmobiliario de Chubut se establecieron desde hace ya muchos años. Se hace evidente tanto la desmedida expectativa de los propietarios de quedarse con una tajada significativa del sueldo de los inquilinos para tratar de ganarle a la inflación o a las variaciones del dólar, pero también porque en enclaves petroleros como Comodoro Rivadavia los ritmos de los precios se mueven en función de los altos ingresos de los obreros del sector.

Vivir con precios relacionados al petróleo pero percibir sueldos de estatales o empleados de comercio completamente depreciados hace que la brecha social se estire y se haga cada vez más difícil vivir en ciudades que se transforman en hostiles para con sus habitantes.

Para peor, el Estado no interviene para regular estos desequilibrios y cuando lo hace, como con la nueva ley de alquileres, no ejerce ningún control para su cumplimiento o el establecimiento de topes iniciales para los precios de los alquileres.

Esta realidad no se produce solamente en el mercado inmobiliario privado, sino que se traduce también en los altísimos costos que tienen las viviendas del IPV en la provincia; ya que su evolución ha sido completamente desmesurada en los últimos 15 años.

En Comodoro Rivadavia una vivienda de plan del IPV llegó a costar 110.347 dólares en septiembre del 2015 -récord absoluto para la provincia-, habiendo establecido parámetros en los años 2014 y 2016 por encima de los 87 mil dólares. La última licitación convocada para edificar en la ciudad petrolera determinó que el precio de una vivienda fue de 70.279 dólares.

En Puerto Madryn el precio más elevado detectado se produjo en 2017 con 86.755 dólares por una casa del IPV; habiendo rozado los 63 mil dólares en 2016 y los 57 mil dólares en 2020. En este 2021 quedó en 48.833 dólares.

En Rawson el punto más alto encontrado se produjo en 2016 con 81.222 dólares, para luego descender a los 51.732 en 2017. En el arranque de este año las dos licitaciones conocidas arrojaron valores de 60.772 y 65.491 dólares por cada una de las casas edificadas por el IPV.

El precio más elevado encontrado en Trelew se produjo en 2016 con un valor que superó los 84 mil dólares, pero ya en 2014 había llegado casi a los 80 mil dólares por una vivienda edificada desde el IPV. En octubre del año pasado una casa de plan costó 60.637 dólares y en noviembre trepó a los 85.169 dólares.

En el resto de la provincia no esta tan sencillo hallar valores actualizados por la falta de nuevos planes de vivienda construidos en los últimos años, aunque los valores detectados muestran la misma tendencia.

Las licitaciones de abril de este año reflejaron que las casas que se van a construir a lo largo de los próximos 360 días tendrán un costo de 66.739 dólares en Camarones; 61.203 dólares en Gualjaina; 59.006 dólares en Gaiman y de 57.937 dólares en la localidad de Telsen. El último dato accesible para un plan de viviendas en Esquel revela que en marzo de 2019 se pagaron 55.070 dólares por cada una de las casas que edificó el IPV.

Sobrevivir en Chubut es más que difícil con tamaña problemática habitacional, tanto para los inquilinos que padecen arbitrariedades mes a mes como para los propietarios del IPV a los que sus viviendas le terminan costando una pila de dólares, casi como si se tratara de una casa más del mercado inmobiliario privado.

Algo deben hacer los inquilinos y los propietarios del IPV para frenar esta sangría. Obviamente es responsabilidad del Estado darle un corte a esta situación que sigue empobreciendo y dificultando la vida de los chubutenses.