Política

Puratich: "El macrismo destruyó el sistema de Salud y la politización de la pandemia confundió a la gente"

Entrevista de Marcelo García.

Fabián Puratich, ministro de Salud de Chubut, mantuvo un extenso diálogo con El Extremo Sur. Aceptó analizar los puntos críticos de la pandemia, aseguró que "estamos atravesando el peor momento" y arriesgó que con la llegada de la primavera podría "pensarse en un nuevo horizonte". Se manifestó como ferviente defensor del sistema de Salud Pública, criticó fuertemente a la oposición nacional y a las posturas del intendente de Esquel.

Aseguró que se cuadruplicó la infraestructura para la pandemia, con un fuerte aporte del gobierno nacional y puso el acento en los cuidados, la detección y la vacunación. También asumió las dificultades que generó el pago atrasado de los sueldos a los trabajadores estatales y la necesidad de una mejora por la pérdida inflacionaria de los últimos dos años. Sin embargo, cuestionó al SiSaP, que rechazó la propuesta gubernamental, y lo acusó de no ser dialoguista.

- ¿Cómo evalúa la situación sanitaria en Chubut, especialmente con las frecuentes saturaciones de camas que se producen en Comodoro, Esquel y Trelew?

- Desde hace dos meses venimos transitando esta segunda ola de contagios y hace unas seis semanas en nuestra provincia ha comenzado a tener un mayor impacto, pero más allá del aumento de casos se ha incrementado de manera exponencial el nivel de internación de pacientes graves. Eso es lo que más nos ocupa porque si bien se pueden expandir las unidades de terapia intensiva con recursos materiales tenemos la limitación del recurso humano porque no hay más intensivistas. Hacer más camas de terapias sin el recurso humano es una limitante muy importante que tenemos y no es ninguna solución. La situación es compleja y debemos bloquear la cadena de contagios y seguir avanzando con la mayor velocidad posible con la campaña de vacunación.

- ¿Se observa en la provincia lo mismo que a nivel nacional, generándose una baja de la edad de los internados producto de la vacunación?

- Tal cual, eso es así. Hoy me actualizaron los datos de la campaña de vacunación y ahí se observa que entre los mayores de 70 años tenemos un 105% vacunados; lo que significa que hemos vacunado a más personas que las se anotaron y las que teníamos en los listados. A medida que se avanza con el nivel de vacunación se va corriendo la edad de las personas internadas. Ahora estamos avanzando con la vacunación de las personas de 18 a 59 con factores de riesgo y tenemos cerca del 80% de las personas vacunadas, pudiendo iniciar brevemente la vacunación de las personas de esas edades que no tienen factores de riesgo.

- Si se está avanzando tanto en la vacunación de las personas de riesgo y supuestamente los jóvenes no son los que padecen tanto el virus o los afecta de manera leve, ¿por qué hay tan alto nivel de internación en la actualidad?

- Lo que claramente quedó demostrado fue que en la primera ola en la provincia el 80% de los contagios, según la curva epidemiológica, tenían hasta 50 años y la mayor mortalidad en los mayores de 60 años.

Evidentemente ahora debe haber una mayor carga viral que afecta a las personas y la enfermedad resulta más explosiva. En la primera ola veíamos que las personas se enfermaban y transitaban un proceso más largo antes de llegar a la terapia intensiva, en cambio ahora esas etapas se queman muy velozmente y en la primera semana de internación hay una muy alta mortalidad.

- ¿La virulencia hace que hoy nadie esté exento de caer en una cama de terapia?

- Claramente esta cambiando el perfil epidemiológico que estamos teniendo. Por eso uno insiste tanto con los cuidados, además por la llegada de las nuevas cepas que son hiper contagiosas y que ya están circulando en nuestra provincia. Con la cepa original una persona podía contagiar hasta 10 y ahora estas nuevas cepas ampliaron hasta 30 las posibilidades de contagios que puede generar un infectado.

- ¿Con tamaño nivel de contagios, el largo proceso de pandemia hace que mucha gente no declare los contactos estrechos?

- La verdad es que el cansancio de la sociedad y la utilización política de la pandemia y la vacunación que hemos tenido en el país y la provincia hacen mucho daño, porque las personas se rebelan antes las indicaciones de aislamiento y muchos de los contactos estrechos se quedan en las casas, inclusive sin siquiera hacerse los testeos para saber si tuvieron la enfermedad. Si la gente no toma conciencia de lo que se debe hacer vamos a seguir contagiando y no podemos cortar la cadena de contagios. Si alguien no quiere denunciar los contagios estrechos, por lo menos que hablen entre ellos para quedarse en sus casas hasta que dejen de contagiar.

- ¿Esta actitud individualista y poco solidaria, más allá de las necesidades impostergables, hablan de una sociedad que desprecia cada vez más al prójimo?

- Se partidizó y se politizó tanto la pandemia que han confundido mucho a las personas. Se pasó de negar la existencia de la enfermedad, se instaló el combate contra las vacunas y muchos otros temas más que complicaron el proceso de cuidados. Hay que decir que no son la mayoría los que actúan así, sino un sector minoritario, pero le han hecho mucho daño a la sociedad.

- ¿Eso se refleja también en actitudes como la del Municipio de Esquel a la hora de acatar las nuevas restricciones?

- Tal cual, porque no le encuentro el sentido a la necesidad de negar una realidad que está ocurriendo y muy visible. El Hospital de Esquel hace cuatro meses que está trabajando siempre al límite, lo mismo sucede en la zona; pero esta actitud de seguir como si no pasara nada le hace mucho daño al sistema porque genera el dilema de cumplir o no las restricciones ya que si no se lo hace parece que no pasara nada.

- ¿Esto es producto de un claro posicionamiento político del intendente Sergio Ongarato desde la ciudad de Esquel?

- Realmente no lo entiendo porque si se tratara de una justificación de otra raíz política no se justificaría la falta de diálogo, porque con todos los demás intendentes de otros partidos dialogamos y buscamos la forma del cuidar al ciudadano. No sé cuál es el problema, pero no podemos consensuar, quizás sea por una actitud negacionista o por presiones externas, pero no logramos que se entienda la situación. Evidentemente hay una posición que es intransigente y que no da el brazo a torcer.

- ¿Cómo ve las disputas entre Nación y CABA?

- Yo apoyo todas las decisiones que se tomaron desde el Gobierno nacional, porque fueron pensadas y analizadas desde todo punto de vista, aunque algunas fueron muy difíciles, pero se evitó que pasara lo mismo que en otros lugares del mundo porque a ninguna persona se le dejó de brindar la atención que necesitaba. El sector más afectado ha sido el de la Salud y por eso no entiendo que una discusión ideológica partidaria ponga en riesgo la salud de comunidades enteras. Ahora que tenemos muchas vacunas se encaprichan en tener Pfizer, parece que la estrategia que viene de la oposición es siempre dividir a la sociedad; no los entiendo.

- Más allá de la actitud mezquina de la oposición, ¿qué más se podría haber hecho desde el Estado para enfrentar mejor la pandemia?

- Creo que, mirándolo con el diario del lunes, el confinamiento inicial que se hizo al inicio fue completamente necesario porque el sistema sanitario estaba en muy malas condiciones y no se hubiera podido atender a todas las personas que lo necesitaron. Lo mismo con la compra centralizada de respiradores que realizó Nación, porque de lo contrario una provincia como la nuestra no hubiese podido comprar ninguno. Quizás se podría haber montado un esquema de confinamiento y liberación, para evitar el cansancio de la sociedad; pero eso lo vemos ahora después que aprendimos porque ninguno había vivido una pandemia de esta magnitud.

- ¿Queda como conclusión que el sistema sanitario estaba desfinanciado más allá de los cuatro años del macrismo, esencialmente desde los años '90 del menemismo?

- El macrismo lo terminó de destruir al punto de no tener ministerio. Creo que en la construcción de los sistemas se apunta a la infraestructura y en muchos lugares hay mucha infraestructura con pocas posibilidades de desarrollarla y utilizarla adecuadamente. Quizás se debería hacer algo similar a lo que hizo y planificó Ramón Carrillo focalizando el número de camas de manera muy acelerada y de manera muy planificada sin dejar de contar con el recurso humano necesario.

- La transferencia de la Salud pública a las provincias sin los fondos necesarios fue un problema.

- Claro, porque se transfirió la estructura y no el financiamiento generando grandes problemas a las jurisdicciones, por eso la falta de planificación es importantísima.

- Aunque nadie hubiera querido atravesar esta situación, la pandemia va a dejar un sistema de Salud Pública más robusto, ¿coincide?

- Totalmente. Yo siempre trabajé en el sistema público y creo que si no existiera, con todos sus problemas, hubiera sido un desastre que no se podría dimensionar. Por eso me indignó mucho lo de Macri queriendo hacer prevalecer lo privado por sobre lo público.

- Cuesta creer que con todas estas enseñanzas la clase política dirigente haya aprendido la lección de la pandemia, porque 20 años después del brote de Hantavirus de los años '90 todo estaba peor cuando se produjo el de Epuyén.

- Es una enfermedad muy compleja y no se sabía a ciencia cierta si se contagiaba en forma interpersonal. Después de esa experiencia se hizo el sistema provincial de Hantavirus y se aplicó el aislamiento selectivo, que se criticó mucho en su momento y es muy similar a lo que se esta utilizando ahora con esta pandemia.

- ¿Cuánto se amplió la infraestructura de Salud para atender la pandemia?

- Casi hemos cuadruplicado la cantidad de camas de terapia intensiva. En Puerto Madryn al inicio de la pandemia teníamos 5 camas y pasamos a 14 camas fijas, llegando a tener 23 personas internadas con respiración mecánica. En Trelew había una sola terapia con 8 camas, se abrió una más con 7 camas y en la guardia se armaron otras 4 camas. En el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia había 8 y se pasó a 17 camas de terapia intensiva para adultos, además se abrió una terapia pediátrica. En el Hospital Alvear también se duplicó a dos terapias con 8 camas cada una. El Hospital de Esquel tiene su terapia con 6 camas y se armaron dos camas adicionales y 2 más en la guardia, pero ahora mandamos para montar 4 camas más en la terapia. En Rawson no había terapia intensiva y hoy hay una con 8 camas. También hemos equipado con respiradores al Hospital de Sarmiento y El Maitén y hemos tratado de ampliar lo más que pudimos. No solo con nuestro esfuerzo sino también el apoyo invalorable de Nación y la gestión de Ginés González García que es un referente sanitario enorme. Pasará mucho tiempo para que haya alguien como él. Ahora continuamos con el trabajo conjunto que hacemos con la ministra Carla Vizzotti.

- ¿Cuánto de este mejoramiento es de la provincia y cuánto de Nación?

- Un 60% de Nación y un 40% de la provincia, más todo lo que desde Chubut aportamos con insumos y recurso humano.

- ¿Volviendo al tema del impacto de la pandemia y el futuro por venir, hay perspectivas para salir de este panorama?

- Nosotros en esta última semana hemos recibimos alrededor de 60 mil dosis de vacunas, con un promedio de vacunación de 11 mil personas por semana. Ahora el stock de vacunas se ha incrementado y estamos aumentando a casi 3 mil personas vacunadas por día. Eso es muy importante porque cuanto mayor cantidad de gente inmunicemos seguramente el efecto de la pandemia va a ser cada vez menor. Es muy desgastante todo lo que está pasando pero el efecto de la vacunación es muy importante. El Plan Detectar nunca se detuvo, a lo que se le debe sumar el cuidado individual para generar una conciencia colectiva. Con estas tres herramientas se nos acerca un nuevo horizonte.

- ¿Eso podría suceder con la llegada de la primavera?

- No sé exactamente si sucederá para esa época, aunque sí puede ser que para la primavera estemos frente a una situación mucho mejor.

- La provincia viene con serios problemas económicos desde hace varios años, ¿cómo afectó a la hora de enfrentar la pandemia?

- Afectó y bastante, siempre digo que los que trabajamos en salud tenemos una mística difícil de igualar. Estuvimos hasta con tres meses de sueldos atrasados durante la pandemia y esa fuerza nos hizo seguir adelante, para ahora después de tanto tiempo empezar a encaminar la situación. A mí me tocó vivir momentos muy complejos, pero había que poner la cara y salir adelante entendiendo a los trabajadores de salud.

- ¿No es muy injusto que a quienes enfrentan la pandemia se les quiera pagar la deuda en cuotas?

- No se les paga en cuotas, lo que se hace es pagar un sueldo completo y se va disminuyendo la brecha. Lo que se consensuó es pagar el sueldo completo hasta determinado nivel de salario. En junio los que cobran hasta 90 mil pesos van a cobrar los sueldos de abril y mayo; y en julio cobrarán de la misma manera los que lleguen hasta 120 mil pesos y así se hará en agosto con el último tramo de sueldos más altos.

- Todo eso en el marco precio de que en dos años no hubo aumentos de sueldos ni paritarias en medio de la pandemia.

- La última fue en 2019 y se aplican las cláusulas gatillo. La deuda se va pagar en cuotas, acordando con los gremios en cuántas cuotas se cancelará. Con una visión un poco socialista seria mucho más justo ir cancelando primero la deuda de los que menos cobran y la pasaron peor; pero desde noviembre ya se empezaría a cancelar esa deuda histórica.

- ¿Cree que hay que dar aumentos de sueldo?

- Claramente que sí. Hoy la provincia está transitando por una mejor situación en lo económico y se ha podido pagar una masa salarial completa. Los mejores ingresos deben permitir sentarse a una mesa a dialogar cómo recuperar la desactualización salarial en un contexto inflacionario.

- El SiSaP (Sindicato de Salud Pública) rechazó la propuesta de pago adeudado y convocaría a un paro, ¿qué piensa?

- El SiSaP es una fracción gremial que no quiere negociar, quiere imponer sus definiciones y eso hace muy difícil dialogar. La única propuesta que ofreció fue que se pague todo en junio y que si no convocaba a un paro. La oferta del gobierno es lo que se puede cumplir y muchos trabajadores de la salud creen que esta oferta comienza a resolverles el problema. Una actitud contestaria no creo que vayan a resolver los problemas. Se necesita ceder un poco y creo que desde el SiSaP no se está entendiendo ese mensaje.