Géneros

El consentimiento "es reversible, tampoco se presume y nunca se puede dar por sentado"

El juez Penal de Niños y Adolescentes de Paraná dialogó con radio La Voz sobre el polémico fallo de la Justicia santafesina que liberó a un acusado de abuso sexual debido a que se colocó un preservativo cuando estaba sometiendo a la víctima.

"Esto habla seriamente de la ausencia de la perspectiva de género dentro del Poder Judicial y la obligación de todos los funcionarios judiciales a capacitarse en perspectiva de género", dijo.

Para Pablo Barbirotto, existe "una cuestión fundamental, que es el testimonio de la víctima, que el juez debe valorar y sobre ese testimonio, se tienen que tener en cuenta una serie de elementos, por ejemplo, las pericias psicológicas que se hacen sobre el mismo, para evaluar la mendacidad o fabulación".

Según explicó, el Derecho Penal ha avanzado mucho en "la cuestión de ausencia de resistencia o ausencia de lesiones en la víctima, para decir que si no hay lesiones y la víctima no se resistió, el abuso no existió".

De acuerdo a las reglas que estableció la Corte Penal Internacional (CPI), "los jueces tienen que tener mucha preponderancia y darle mucha importancia a la cuestión de que la victima, en muchos casos, no puede reaccionar ante el miedo y esta falta de resistencia, no significa que se haya prestado consentimiento. Por lo que se ve día a día, con la cantidad de femicidios, muchas mujeres optan por no poner resistencia para no terminar muertas", subrayó el magistrado.

En referencia a lo sucedido en Santa Fe, Pablo Barbirotto reveló que "no es un caso aislado porque, en la provincia de Buenos Aires, hace unos años, se absolvió a un colectivero que abusó de una pasajera y la pasajera fue la que le suministró el preservativo por temor a una enfermedad o quedar embarazada y eso fue entendido por el Tribunal como que prestó consentimiento".

"El consentimiento es reversible, se puede retirar en cualquier momento, tampoco se presume y nunca se puede dar por sentado que, por el hecho de haber mantenido relaciones sexuales previamente o anteriormente, o por el estilo de vida de la víctima o por la ropa que se use, se considera que hay un consentimiento. El consentimiento, bajo los efectos del alcohol o una droga, es inválido, es nulo, es decir, no existe", agregó el juez.

"El consentimiento es inequívoco y ante situaciones específicas - prosiguió - si hay una relación sexual consentida y una de las partes se saca el preservativo sin avisarle a la otra parte, mientras están teniendo relaciones, es un abuso sexual", ejemplificó.

"Uno puede consentir una cosa y no consentir otra", destacó.

El argumento de la utilización de un preservativo - esgrimido por el juez santafesino Rodolfo Mingarini - "hoy en día, no tiene cabida, no solamente por una cuestión de género, sino también por el Derecho Penal ante la ausencia de resistencia o de ausencia de lesiones en la víctima y el silencio porque, el silencio, no es una manifestación tampoco de consentimiento".

Finalmente, Barbirotto insistió en la capacitación en perspectiva de género del Poder Judicial, cuestión a la que calificó de "fundamental".