El mundo

820 millones de personas pasan hambre en el mundo, ¿hay salida?

Por Alfredo Zaiat (Sputnik).

820 millones de personas pasan hambre en el mundo al tiempo que el precio de los alimentos es una tendencia creciente, acelerada por la pandemia, agravando el panorama global. Por eso, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, convocó a la "Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios 2021", del 26 al 28 de julio en Roma.

El precio de los alimentos registra desde hace varios meses una tendencia al alza en el mercado mundial. Esto genera presiones en la tasa de inflación ya que los alimentos son un componente clave de la canasta de consumo de la población.

El índice de precios de los alimentos de la FAO (FFPI) promedió 124,6 puntos en junio de 2021, 3,2 puntos (2,5%) menos que en mayo, pero aún 31,5 puntos (33,9%) por encima de su nivel en el mismo período del año pasado.

La caída en junio marcó el primer retroceso en ese indicador luego de doce incrementos mensuales consecutivos. De todos modos, los precios de los alimentos se ubican en los niveles más elevados de los últimos 10 años.

El descenso de junio se produjo por la baja en los precios de los aceites vegetales, los cereales y, en menor medida, los precios de los lácteos, que compensaron con creces las cotizaciones más elevadas de la carne y el azúcar.

¿Después de la pandemia viene una crisis alimentaria?

En este contexto crítico, en el marco de devastadores consecuencias de la pandemia con aumento de la pobreza y restricciones en el acceso a alimentos, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, convocó a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios 2021.

El objetivo es evaluar el funcionamiento del sistema agroalimentario global y proponer acciones de la comunidad internacional para lograr sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos.

En el mundo hay alimentos más que suficientes para alimentar a los 7800 millones de habitantes del planeta. Sin embargo, hoy más de 820 millones de personas pasan hambre.

Con estos datos, Guterres afirmó que "nuestros sistemas alimentarios están fallando, y la pandemia por coronavirus está empeorando aún más las cosas".

Para agregar que "cada vez está más claro que hay una emergencia alimentaria mundial inminente que podría tener repercusiones a largo plazo para cientos de millones de niños y de adultos".

¿Cómo enfrenta la crisis alimentaria América Latina y el Caribe?

Los países de la región llegarán a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU con una posición consensuada de principios y mensajes que defenderán de forma coordinada y conjunta en ese foro global.

La unidad para la acción fue aprobada en el Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), de la que participaron 31 países, que refrendaron una resolución en la que afirmaron que los productores agrícolas tienen que estar debidamente representados en la Cumbre y su papel central para la alimentación también debe ser reconocido.

La posición unificada de los países comenzará a plasmarse en Roma, donde entre el 26 y el 28 de julio se realizará la Pre-Cumbre del foro global.

Esos principios están incluidos en el documento Principales mensajes en camino hacia la Cimbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios desde la perspectiva de la agricultura de las Américas, que los países hicieron propio a partir de un trabajo coordinado por el IICA.

Los productores agropecuarios son eslabones fundamentales

El documento contiene mensajes sobre el papel irremplazable de la agricultura. Estos resaltan que los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón imprescindible y central, y que sin producción agropecuaria no hay materias primas para transformar en alimentos.

Los mensajes, además, destacan a la agricultura como una actividad fundamental para erradicar la pobreza, impulsar el desarrollo rural y proteger el medio ambiente.

El IICA propuso establecer como principios generales que los productores agropecuarios deben estar debidamente representados, que las decisiones y las políticas que se adopten deben estar basadas enciencia, y que la agricultura es parte de la solución de los principales desafíos que enfrenta la humanidad.

Sobre la transformación de los sistemas agroalimentarios

A lo largo de las últimas décadas, los sistemas alimentarios mundiales han enfrentado mayormente con éxito la creciente demanda de alimentos, resultante del incremento poblacional y el aumento del ingreso per cápita.

Los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón imprescindible y central. La agricultura es central para la erradicación de la pobreza, el desarrollo rural y brinda servicios ecosistémicos claves para el logro de sistemas alimentarios sostenibles.

La transformación de los sistemas alimentarios globales debe ser equilibrada en relación con los siguientes atributos: capacidad de aumentar la producción y variedad de alimentos, sanidad e inocuidad, diversidad y calidad nutricional, y sostenibilidad ambiental, económica y social.

Es fundamental que el sistema multilateral desempeñe un rol cada vez más activo para limitar y reducir la distorsión del comercio y la producción y velar por la adopción y aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias basadas en ciencia.

Sobre la demanda de los consumidores y aspectos nutricionales

Las decisiones sobre qué consumir deben dejarse al consumidor que toma sus decisiones basado en factores históricos, culturales, de acceso y de disponibilidad, entre otros, que debe ser respetado. El Estado debe educar e informar sobre dietas saludables, así como desarrollar campañas de prevención en resguardo de la salud pública, fundamentadas en información actualizada y evidencia científica.

El deseable y necesario aumento del consumo de frutas, legumbres y hortalizas solo será posible mediante un notable esfuerzo en la producción y educación de la población para el consumo de dichos productos y en la logística para su comercialización, el cual los hará más competitivos y accesibles, especialmente en favor de los consumidores de menores ingresos.

Sobre las estrategias de producción y asuntos ambientales

Los nuevos escenarios de la ciencia y la tecnología representan una oportunidad estratégica para avanzar hacia una agricultura más productiva y sostenible, gracias a que posibilitan mayores niveles de precisión y eficiencia. La economía circular y la bioeconomía, que implican un enfoque en el uso eficiente de los recursos (incluida la intensificación sostenible de la producción) y la reducción y reutilización de los desperdicios de la producción agropecuaria para la producción de otros bienes, y la inversión en investigación y desarrollo (I+D) son elementos claves en este nuevo escenario.

Los sistemas de producción de alimentos son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. La producción agropecuaria debe avanzar hacia sistemas sostenibles que propicien un balance entre la emisión de carbono y su captura y que consideren las externalidades positivas resultantes de los servicios ecosistémicos, para lo cual se requieren sistemas que los cuantifiquen y que propicien su capitalización.

Lograr un sistema alimentario más equilibrado y eficiente requerirá un plan de inversiones para el desarrollo de tecnología e infraestructura de producción, transporte y logística de gran magnitud. Los Estados deben invertir en infraestructura básica y bienes públicos, sobre los cuales luego los actores privados puedan destinar sus inversiones. Estos esfuerzos exigirán un importante apoyo de la cooperación y el financiamiento internacionales.

Sobre el rol de las Américas

Los países de América contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional global, al ser la principal región exportadora de alimentos y la mayor proveedora de servicios ecosistémicos y reserva de biodiversidad. Además, desempeña un rol fundamental en la sostenibilidad ambiental y en la mitigación de los efectos del cambio climático a escala mundial.

Para que la agricultura contribuya a lograr los equilibrios globales, se requerirán políticas de inclusión productiva y protección social orientadas a asegurar la sustentabilidad social y económica, y a atender las carencias que enfrentan los sectores más vulnerables en los territorios rurales. Estas políticas deberán ser transversales al conjunto de los productores y prestar especial atención a las necesidades de la agricultura familiar, la juventud, las mujeres rurales y los pobres rurales e indígenas.

Los productores agropecuarios están en el centro de los sistemas agroalimentarios de la región, con una gran diversidad de sistemas y planteamientos productivos, incluyendo la agricultura familiar. Es esencial, por lo tanto, que participen en el debate y el diseño de las estrategias diferenciadas a implementar.

La demanda de alimentos no para de crecer

El debate sobre el acceso a alimentos y el combate contra el hambre en la Cumbre de Roma es una oportunidad para introducir el avance en los procesos que permitan seguir transformando los sistemas alimentarios, a efectos de asegurar la seguridad alimentaria y nutricional mundial de manera sostenible.

El actual aumento de los precios de los alimentos está relacionado con la pandemia. Los proveedores se han visto afectados por interrupciones en la producción, la mano de obra y el transporte.

Mientras tanto la demanda de alimentos está creciendo. Los expertos habían advertido que la alta demanda y la baja producción conducirían a un aumento de la inflación a medida que las economías salieran de las restricciones impuestas por la pandemia.

El desafío es ampliar entonces la producción en un contexto de protección medioambiental y garantizar el acceso de alimentos a la población.