Petróleo

En medio del shock de las PASO, Alberto busca aumentar la producción gasífera con beneficios a petroleras

En medio de la crisis política desatada por la derrota electoral de las PASO y rodeado por las renuncias de siete ministros kirchneristas del Gabinete nacional, el presidente Alberto Fernández presentó el proyecto de nueva Ley de Hidrocarburos. El mismo apunta a incrementar la producción de gas natural, especialmente en los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, y a cambio les ofrece suculentos beneficios a las compañías petroleras.

El trazo grueso del proyecto de Ley de Hidrocarburos presentado por el presente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, -que ingresará por la Cámara de Senadores donde el oficialismo aún tiene mayoría- apunta esencialmente al aumento de la producción de gas natural para el mercado interno. Ese objetivo tiende además a disminuir la demanda de dólares para la compra de gas en el exterior.

En ese marco el Gobierno nacional puso proa a fomentar las inversiones en extracción, exploración, licuefacción, refinación y almacenamiento subterráneo o en superficie, sumando la explotación off shore en el Mar Argentino.

Las prioridades para la producción incremental de gas natural tienen por objetivo primordial el autoabastecimiento de la demanda del Mercado Interno, la demanda Prioritaria (contemplada por las distribuidoras) y la demanda de Usinas generadoras de energía eléctrica.

Todas estas medidas se complementan con el esquema de subsidios a la producción gasífera que han sido extendidas a través del denominado Plan Gas 4 y que tuvo sus orígenes en la gestión kirchnerista de Axel Kicillof cuando estaba al frente del Ministerio de Economía. Algunos de esos subsidios establecidos por la actual gestión nacional son transferidos desde lo recaudado por el aporte extraordinario a las grandes fortunas.

En paralelo la debilitada gestión albertista busca que se concreten obras de infraestructura, ausentes especialmente en Vaca Muerta, con capitales privados y a cambio les otorgará a las compañías del sector exenciones impositivas adicionales.

En resumidas cuentas, el gobierno busca que aumente la producción de gas natural, no tener que importarlo y ahorrarse el uso de dólares para comprarlo en el extranjero; pero además pretende que sean las propias operadoras quienes desarrollen la enorme infraestructura faltante en Vaca Muerta para almacenar, transportar y exportar el gas que allí se produce y se puede incrementar con vistas al futuro.

Los beneficios para las petroleras

Para que las compañías operadoras se sumen a las propuestas y metas planteadas por el Gobierno nacional se establecieron una serie de premios y exenciones impositivas que le otorgarán amplios beneficios a las petroleras.

Uno de los más significativos es la capacidad de exportar entre el 20% y el 25% de la producción incremental sin autorización; con un 2 al 5% extra según el nivel de adhesión a la ley. En paralelo las compañías deberán seguir pidiendo autorización para exportar la producción ya conseguida hasta previo de la sanción de la ley en cuestión.

Otros de los ítems que apuntan a convencer a las petroleras es la reducción de los derechos de exportación (retenciones) del 0 al 50%; la eximición del Impuesto a las Ganancias sobre la renta que obtengan los beneficiarios; y la libre disponibilidad de entre el 50 al 60% de las divisas obtenidas por dichas exportaciones.

El artículo tercero del proyecto especifica los objetivos:

El RPIH y sus programas y regímenes se ajustarán a los siguientes objetivos, los que serán complementarios de los principios de la política hidrocarburífera establecidos en el artículo 3° de la Ley N° 26.741:

a) Fomentar el incremento de la producción para el autoabastecimiento y las exportaciones de hidrocarburos, impulsando impactos positivos sobre la actividad, el empleo y la generación de divisas;

b) Promocionar la inversión hidrocarburífera en todas las cuencas productivas del país y la cadena de valor involucrada en su desarrollo;

c) Garantizar la explotación racional de los recursos hidrocarburíferos para el abastecimiento del mercado interno, la sustitución de importaciones de gas natural y combustibles y la generación de saldos exportables;

d) Impulsar inversiones estratégicas destinadas a incrementar la industrialización de gas natural, de petróleo crudo y de sus derivados;

e) Promover, desarrollar e incrementar el valor agregado regional y nacional en la cadena de valor de la actividad hidrocarburífera, y desarrollar e incrementar la participación de las empresas regionales y nacionales como proveedores de la actividad, y la proporción de bienes y procesos tecnológicos elaborados y diseñados por trabajo argentino;

f) Estimular proyectos de sustentabilidad energética y de apoyo al empleo hidrocarburífero con perspectiva de género para garantizar a mediano y largo plazo el abastecimiento cada vez más eficiente, y con procesos productivos cada vez más inclusivos, de la energía requerida para el normal funcionamiento del sistema productivo argentino.

El "Régimen de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas" detalla que apunta al:

"Régimen General de Promoción de Actividades de Exploración y Producción de Petróleo" (RGPP);

"Régimen General de Promoción de Actividades de Exploración y Producción de Gas Natural" (RGPGN);

"Régimen de Promoción de la Extracción de Petróleo en Pozos de Baja Productividad" (RPPBP);

"Régimen Especial de Promoción para Proyectos de Exploración, Producción, Industrialización, Almacenaje y/o Transporte de Hidrocarburos y Derivados" (REPPH);

"Programa de Apoyo a la Sustentabilidad Energética" (PASE); el "Programa de Apoyo al Empleo Hidrocarburífero con Perspectiva de Género" (PAEHPG);

"Régimen Especial de Cancelación para Grandes Inversores Hidrocarburíferos" (RECH);

"Régimen de Promoción del Empleo, el Trabajo y del Desarrollo de Proveedores Regionales y Nacionales de Servicios y de Producción Nacional y Provisión de Bienes para la Industria Hidrocarburífera" (RPEPNIH).

(Noticia en desarrollo)