Patagonia

Cómo llegó Chubut a ser "Costa Pobre": hay 100 mil personas hundidas en la pobreza desde 2018

La pobreza en Chubut se ha transformado en un problema medular y estructural dentro de la sociedad chubutense. A pesar del descenso que mostraron los indicadores en el primer semestre de 2021, en la provincia hay más de 100 mil pobres desde la segunda mitad de 2018. Esa cantidad no experimenta una disminución desde hace tres años. El promedio de casi 30% de pobres se ha transformado en un piso difícil de romper, y rememora procesos que ya se han producido en décadas anteriores. Desmontar el andamiaje estructural de la pobreza es uno de los mayores desafíos que se le presentan a una provincia rica en recursos naturales y que se ubica entre las primeras exportadoras del país.

Los porcentajes y números reflejan realidades, pero se presentan como indicadores vacíos. Cada uno de los datos estadísticos de la pobreza representa personas que no pueden llegar a fin de mes con sus magros ingresos. Además, una porción importante se encuentra hundida en la más extrema miseria.

Ese contexto de pobreza y miseria tiene un correlato directo en la provincia de Chubut, más allá de que los últimos indicadores dados a conocer esta última semana hayan mostrado un descenso de los niveles existentes.

Durante los últimos cinco años Chubut ha convivido con casi el 30% de su población atrapada por la pobreza. Más allá de las diferencias y los vaivenes que se han producido en ese período en los aglomerados urbanos de Comodoro Rivadavia con Rada Tilly y el que conforman Trelew con Rawson, en conjunto Chubut muestra una capa estable de pobres que parece solidificarse y transformarse en una problemática estructural.

El último relevamiento del INDEC mostró una baja importante de la pobreza en Comodoro y una suba en Trelew. En el sur petrolero los pobres descendieron 24% en el primer semestre del año, mientras que en la zona del Valle subieron 10%.

Más allá de esas subas y bajas, lo cierto es que en Comodoro se contabilizaron 57.397 y en el aglomerado de Trelew y Rawson otras 52.067 personas en estado de pobreza. Entre ambos aglomerados totalizaron 109.464 pobres en Chubut. Ese dato surge sin contemplar otras zonas urbanas y rurales de la provincia a los que el INDEC no llega con sus mediciones.

Si bien el total de pobres contabilizados en Chubut descendió respecto del segundo semestre del año pasado; no menos cierto es que desde hace tres años en la provincia hay más 100 mil pobres que no logran salir de esa acuciante situación. Su vida cotidiana llega a ser tortuosa, inclusive entre quienes cuentan con un trabajo mal remunerado.

Desde el segundo semestre de 2018 en Chubut hay más de 100 mil pobres. En muchos momentos esa enorme cantidad de chubutenses agobiados a los que el mes les queda muy largo tuvo incrementos como los registrados en la primera mitad de 2019 y la producida con la llegada de la pandemia en el primer semestre de 2020.

El punto de inflexión más alto de la historia reciente provincial quedó marcado con los 139.752 pobres que se contabilizaron en la primera mitad del año pasado, entre los que había 25.518 indigentes que no podían reunir ingresos para comer todos los días.

La diferencia con los primeros dos años del último lustro es muy marcada. De una media que rondó los 70 mil pobres entre los años 2016 y 2018 se pasó a un promedio de casi 120 mil pobres en los tres años posteriores. Ese saltó representó un aumento del 68% en la pobreza provincial.

Un proceso similar se refleja en el conjunto de la Patagonia. Los dos primeros años del lustro arrojaron 212 mil pobres en promedio, mientras que en los últimos tres años esa cifra se disparó a los 324 mil pobres de promedio y experimentó un salto de 53%.

Entre el segundo trimestre de 2016 y el primero de este año la pobreza pegó un salto de proporciones en toda la región patagónica. Subió 56% en las cinco provincias; 67% en Comodoro Rivadavia; 37% en Trelew y Rawson; 26% en Neuquén; 184% en Río Gallegos y 315% en Ushuaia y Río Grande. Descendió 14% en Viedma y Carmen de Patagones.

Las capas pobres de Comodoro

El único sector provincial en el que se puede efectuar un análisis histórico de la pobreza, más allá de las series estadísticas interrumpidas o desacopladas, es el que conforman Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Las mediciones en Trelew y Rawson comenzaron en 2003, pero existen muchas interrupciones como para analizar una línea temporal.

Comodoro nuevamente transita un proceso de altos niveles de desocupación y lejos se encuentra se acercarse a tiempos de bonanza. Las crisis nacionales y las vinculadas al precio internacional del petróleo han ido acumulando pobres que jamás lograron salir de esa situación y se fueron acumulando como capas geológicas de familias que no logran ingresar al mercado laboral. Con suerte, una parte consigue subsistir al borde de la miseria y bajo la dependencia de la asistencia del Estado para poder comer o mandar a los chicos a la escuela.

Los últimos tres momentos históricos de la pobreza en Comodoro Rivadavia se suscitaron a finales de la década del '90, tras la crisis que dio por tierra con la gestión alfonsinista. Luego se produjo otra crisis en el arranque de los años 2000, con su correlato previo a los estallidos sociales que derrumbaron cinco presidentes en diez días; y finalmente llegó la que generó la pandemia y que en la ciudad tiene un correlato con la baja de precio del crudo durante los años previos.

Las crisis sucesivas

La crisis hiperinflacionaria del '89 se muestra como la que dejó el mayor nivel de pobreza histórica en Comodoro, llegando a 47,3% de pobres en la medición que efectuó el INDEC en octubre de ese año. Llevó casi tres años que esos niveles récord de pobreza se fueran achicando en la capital nacional del petróleo y lograran estabilizarse a la baja, pero con niveles que rondaron entre el 16 y el 22% de pobreza.

A partir de 1995 y ya con cierta estabilidad económica a nivel nacional la pobreza de Comodoro se aferró a la banda de entre 25 y 30%; para luego ir subiendo de manera constante sobre finales de los años '90.

La crisis de pobres reclamando "trabajo genuino" -entre los años 1998 y 1999- se mostró como anticipatoria a la que luego estallaría a nivel nacional con la explosión de los indicadores a nivel nacional y las revueltas sociales de finales de 2001.

Es que en Comodoro y tras la privatización de YPF los indicadores de pobreza quedaron excesivamente elevados y rondando el 30% de pobres de manera casi estable. Eran épocas de bonanza impuesta por la convertibilidad del 1 a 1 en el país, pero en la ciudad habían sido expulsados de las empresas estatales, particularmente de la petrolera, miles de trabajadores que con sus indemnizaciones abrieron kioscos, compraron remises o no lograron insertarse nuevamente en el mercado laboral.

A pesar del Plan de Convertibilidad que duró casi 11 años, Comodoro transitó más de la segunda mitad de ese proceso con un promedio de 26% de pobres.

2002 se muestra con un pico de pobreza en la rica capital petrolera. El 42% de pobreza registrado por el INDEC durante el segundo semestre de ese año muestra a las claras la nueva escalada de la miseria en Comodoro.

Hubo que esperar hasta la segunda mitad de 2004 para que los indicadores de pobreza descendieran en forma considerable, pero la interrupción de la serie estadística y la manipulación de la misma impiden poder darle un seguimiento serio hasta 2016.

A partir de 2018 comienza otra disparada de la pobreza en Comodoro, en buena medida sustentada por la baja del precio internacional de crudo; con sus consiguientes impactos en el sector petrolero y en el resto de la actividad económica y productiva de la región sur provincial.

A ese proceso se le sumó la crisis nacional desatada por el macrismo en sus últimos dos años de gestión, que provocó que los indicadores volvieran a en la banda del 30% de pobres.

La irrupción violenta de la pandemia ahondó las dificultades que ya se venían expresando en la sociedad comodorense y con la implementación de la cuarentena volvieron a estallar los índices de pobreza en Comodoro.

Un poco lejos de los picos alcanzados en 1989 y 2002, la ciudad atravesó una pobreza de 34,9% durante el primer semestre de 2020 y de 31,7% en la segunda mitad de ese año.

Ahora los indicadores reflejan una caída significativa al 23,9%. Es alentador en la serie larga de estadísticas, pero para nada puede decirse que el problema de la pobreza está resuelto o en vías de solucionarse.

Debería tenerse en cuenta que la del 2020 fue una crisis que por primera vez se atravesó sin conflictividad social -a diferencia de las anteriores y como producto de la pandemia- pero nadie podría afirmar que ese casi 30% de pobres no vuelvan a salir a las calles a reclamar asistencia del Estado ante la falta de empleo y los bajos salarios que hoy se manejan en el mercado laboral.

Chubut vuelve a atravesar un período de altos niveles de pobreza, enquistada en un 30% de la población que no consigue salirse de ese entramado de problemas económicos y subsistencia difícil.

Con más de 100 mil pobres y efectos mucho más amplios en la zona norte de la provincia pero que también golpean con fuerza en la zona sur, Chubut tiene por delante la compleja tarea de contener a los pobres y buscar mecanismos que posibiliten que esos miles de chubutenses puedan mejorar su calidad de vida en una provincia rica que se acostumbró a convivir con la pobreza estructural.