A lo largo del mes de julio las ventas en los supermercados de Chubut tampoco consiguieron romper la tendencia decreciente que vienen teniendo desde hace un año. A pesar de que las aperturas venían siendo casi totales en la actividad económica, los alcances de la crisis deterioraron los niveles de ingresos y aún contraen los consumos cotidianos.
Los datos del INDEC mostraron que durante julio las ventas concretadas por los súper localizados en Chubut estuvieron un 0,7% por debajo de los alicaídos niveles del mismo mes del año pasado, cuando ya se sentían los efectos de la pandemia y la cuarentena.
Con esta nueva caída de las facturaciones se acumulan 12 meses de retrocesos de las ventas como consecuencia de la pandemia y esencialmente ahora de la crisis económica que afecta a la población y restringe los consumos en los súper.
Desde julio del año pasado, salvo la excepción producida en diciembre, las ventas tienen indicadores negativos más allá que se hayan levantado las restricciones por la cuarentena.
Los rubros que más siguen afectados por la crisis económica fueron en julio el de los productos de almacén que cayeron 7,1%; concentrándose ahí la mayor cantidad de volumen que comercializan los supermercados.
Los productos lácteos experimentaron una baja del 8,5% en las ventas y los ubicados en las góndolas de limpieza decrecieron 20,7%.
Los sectores que tuvieron niveles positivos fueron el de las bebidas que aumentaron 15,1%; el de las carnes con una suba de 11,2% y el de los artículos electrónicos que crecieron 16,3% en sus facturaciones interanuales.
