El lado más oscuro de Facebook: incitación al odio, venta de drogas y privilegios para poderosos
Durante las últimas semanas se hicieron públicos documentos comprometedores sobre el funcionamiento de la plataforma Facebook, como parte de una investigación realizada de manera conjunta por The Wall Street Journal, denominada "The Facebook Files". Allí, los periodistas muestran el lado más oscuro de las políticas de privacidad de la red social, y las estrategias que utilizan para comerciar con los datos de los usuarios. Además, evidencia la capacidad de la red social para influenciar en la acciones y las decisiones políticas de la población.
La historia clave para la investigación es "The Facebook Whistleblower" (La informante de Facebook), que relata la experiencia de Frances Haugen, ex trabajadora de la compañía que filtró documentos sobre la plataforma y advirtió sobre la falta de apertura de Facebook en torno al potencial de su red para provocar daños e incitar al odio.
Una de las primeras informaciones que apareció sobre Facebook fue que tenían una investigación interna donde encontraron que "un 32% de chicas dicen que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram las hace sentir peor". Un componente negativo de Instagram que contrastaba con la posición pública de Facebook.
El informe mostraba el impacto de Instagram entre los adolescentes que declararon tener pensamientos suicidas, donde el 13% de los usuarios británicos y el 6% de los estadounidenses atribuyeron este deseo a Instagram. En respuesta, el equipo de Instagram explicó que siguen apoyando las conclusiones de esa investigación y demuestra su "compromiso de comprender los problemas complejos y difíciles".
Además, los documentos revelaron que desde Facebook se realizan excepciones para personas poderosas, a través de un programa exclusivo conocido como XCheck. Las políticas de privacidad, según el informe, no se cumplen de igual manera para todo el mundo.
"Mark Zuckerberg dijo que Facebook permite a sus usuarios hablar de la misma manera que lo hacen las élites de la política, la cultura y el periodismo, y que sus estándares aplican para todos por igual. En privado, la compañía construyó un sistema que exime a los usuarios de alto perfil de algunas o de todas sus reglas. Muchos abusan de su privilegio, publicando material que incluye acoso e incitación a la violencia, actos que típicamente llevarían a una sanción", explica Jeff Horwitz, uno de los investigadores. En teoría, la compañía está "trabajando para resolverlo".
Detrás de la publicación de estos archivos se encuentran Frances Haugen, ex-directora de producto de Facebook. En una entrevista con 60 Minutes, esta científica de datos con experiencia previa en Google y Pinterest, explica algunos detalles internos sobre Facebook que han puesto a la compañía en el centro del debate.
https://www.youtube.com/watch?v=_Lx5VmAdZSI&t=3s
"Es sustancialmente peor en que todo lo que había visto antes en otras plataformas", apunta Haugen. La red social incentiva el "contenido que enfada, polarizante y divisivo". Según explica Haugen, los intereses de Facebook -ganar más dinero- chocaban habitualmente con lo que era bueno para el público.
Estos estudios internos apuntan, según defiende Haugen, a que Facebook ha estado mintiendo sobre los avances significativos contra el odio, la violencia y la desinformación. Según un informe interno, tras todos los cambios, el odio en la plataforma se habría reducido entre un 3 y un 5%. "Facebook gana más dinero cuando se consume más contenido. La gente se involucra más con cosas que provocan una reacción emocional. Y a cuanta más rabia se les expone, más interactúan y más consumen", explica.
Haugen testificó hoy contra la empresa en el Comité de Comercio del Senado de los Estados Unidos. Algunos usuarios atribuyeron la caída de las redes pertenecientes a Mark Zuckerberg a una medida desperada para desviar la atención sobre los documentos filtrados.
Testimonio: https://www.youtube.com/watch?v=GOnpVQnv5Cw
Facebook, caldo de cultivo para el tráfico de personas y la venta de drogas
Otro de los capítulos de los documentos de Facebook publicados hasta ahora por el Wall Street Journal muestra un caso donde empleados avisaron que se estaban publicando mensajes en países en desarrollo sobre tráfico de personas, venta de órganos, pornografía, violencia contra minorías étnicas y drogas. Todos estos mensajes claramente prohibidos por las reglas de la propia plataforma, pero donde, según los documentos internos, la respuesta de la empresa fue en muchos casos inadecuada o nula.
La compañía dispone de verificadores locales y asociaciones para mantener a los usuarios seguros, pero, según apunta Haugen, la falta de más moderadores locales en esos mercados permitió que se extendieran esas publicaciones.
Haugen trabajaba en el área de Integridad Cívica, para luchar contra la desinformación durante las elecciones, un área que más tarde fue disuelta.
"Todos los días, nuestros equipos deben equilibrar la protección del derecho de miles de millones de personas a expresarse abiertamente con la necesidad de mantener nuestra plataforma como un lugar seguro y positivo. Continuamos realizando mejoras significativas para abordar la propagación de información errónea y contenido dañino. Sugerir que fomentamos el mal contenido y no hacemos nada simplemente no es cierto", ha expresado en respuesta Lena Pietsch, portavoz de Facebook.
Durante las últimas semanas se hicieron públicos documentos comprometedores sobre el funcionamiento de la plataforma Facebook, como parte de una investigación realizada de manera conjunta por The Wall Street Journal, denominada "The Facebook Files". Allí, los periodistas muestran el lado más oscuro de las políticas de privacidad de la red social, y las estrategias que utilizan para comerciar con los datos de los usuarios. Además, evidencia la capacidad de la red social para influenciar en la acciones y las decisiones políticas de la población.
La historia clave para la investigación es "The Facebook Whistleblower" (La informante de Facebook), que relata la experiencia de Frances Haugen, ex trabajadora de la compañía que filtró documentos sobre la plataforma y advirtió sobre la falta de apertura de Facebook en torno al potencial de su red para provocar daños e incitar al odio.
Una de las primeras informaciones que apareció sobre Facebook fue que tenían una investigación interna donde encontraron que "un 32% de chicas dicen que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram las hace sentir peor". Un componente negativo de Instagram que contrastaba con la posición pública de Facebook.
El informe mostraba el impacto de Instagram entre los adolescentes que declararon tener pensamientos suicidas, donde el 13% de los usuarios británicos y el 6% de los estadounidenses atribuyeron este deseo a Instagram. En respuesta, el equipo de Instagram explicó que siguen apoyando las conclusiones de esa investigación y demuestra su "compromiso de comprender los problemas complejos y difíciles".
Además, los documentos revelaron que desde Facebook se realizan excepciones para personas poderosas, a través de un programa exclusivo conocido como XCheck. Las políticas de privacidad, según el informe, no se cumplen de igual manera para todo el mundo.
"Mark Zuckerberg dijo que Facebook permite a sus usuarios hablar de la misma manera que lo hacen las élites de la política, la cultura y el periodismo, y que sus estándares aplican para todos por igual. En privado, la compañía construyó un sistema que exime a los usuarios de alto perfil de algunas o de todas sus reglas. Muchos abusan de su privilegio, publicando material que incluye acoso e incitación a la violencia, actos que típicamente llevarían a una sanción", explica Jeff Horwitz, uno de los investigadores. En teoría, la compañía está "trabajando para resolverlo".
Detrás de la publicación de estos archivos se encuentran Frances Haugen, ex-directora de producto de Facebook. En una entrevista con 60 Minutes, esta científica de datos con experiencia previa en Google y Pinterest, explica algunos detalles internos sobre Facebook que han puesto a la compañía en el centro del debate.
https://www.youtube.com/watch?v=_Lx5VmAdZSI&t=3s
"Es sustancialmente peor en que todo lo que había visto antes en otras plataformas", apunta Haugen. La red social incentiva el "contenido que enfada, polarizante y divisivo". Según explica Haugen, los intereses de Facebook -ganar más dinero- chocaban habitualmente con lo que era bueno para el público.
Estos estudios internos apuntan, según defiende Haugen, a que Facebook ha estado mintiendo sobre los avances significativos contra el odio, la violencia y la desinformación. Según un informe interno, tras todos los cambios, el odio en la plataforma se habría reducido entre un 3 y un 5%. "Facebook gana más dinero cuando se consume más contenido. La gente se involucra más con cosas que provocan una reacción emocional. Y a cuanta más rabia se les expone, más interactúan y más consumen", explica.
Haugen testificó hoy contra la empresa en el Comité de Comercio del Senado de los Estados Unidos. Algunos usuarios atribuyeron la caída de las redes pertenecientes a Mark Zuckerberg a una medida desperada para desviar la atención sobre los documentos filtrados.
Testimonio: https://www.youtube.com/watch?v=GOnpVQnv5Cw
Facebook, caldo de cultivo para el tráfico de personas y la venta de drogas
Otro de los capítulos de los documentos de Facebook publicados hasta ahora por el Wall Street Journal muestra un caso donde empleados avisaron que se estaban publicando mensajes en países en desarrollo sobre tráfico de personas, venta de órganos, pornografía, violencia contra minorías étnicas y drogas. Todos estos mensajes claramente prohibidos por las reglas de la propia plataforma, pero donde, según los documentos internos, la respuesta de la empresa fue en muchos casos inadecuada o nula.
La compañía dispone de verificadores locales y asociaciones para mantener a los usuarios seguros, pero, según apunta Haugen, la falta de más moderadores locales en esos mercados permitió que se extendieran esas publicaciones.
Haugen trabajaba en el área de Integridad Cívica, para luchar contra la desinformación durante las elecciones, un área que más tarde fue disuelta.
"Todos los días, nuestros equipos deben equilibrar la protección del derecho de miles de millones de personas a expresarse abiertamente con la necesidad de mantener nuestra plataforma como un lugar seguro y positivo. Continuamos realizando mejoras significativas para abordar la propagación de información errónea y contenido dañino. Sugerir que fomentamos el mal contenido y no hacemos nada simplemente no es cierto", ha expresado en respuesta Lena Pietsch, portavoz de Facebook.