El país

El negocio de la grieta: cómo juega Facebook con el electorado argentino y el peso brutal de la desinformación

Por Lola Sánchez

En septiembre de este año, el Gobierno, la Cámara Nacional y los medios renovaron el Compromiso Ético Digital que se realizó en 2019 para garantizar la transparencia en el marco de las elecciones. El debate central está puesto en las redes sociales. ¿Qué importancia tienen las redes para los históricos militantes de las calles? A pesar de la tradición, muchos se actualizaron y pusieron grandes energías y sobre todo billetes en las campañas digitales. En el ecosistema virtual los candidatos despliegan lo mejor (y lo peor) de sí mismos.

El reciente escándalo que azotó a Facebook puso de relieve la interesante vara con que las plataformas digitales, monopolizadas pero aparentemente democráticas, juegan con el velo de los contenidos. Durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos o Brasil las organizaciones civiles ya habían advertido la intención de Facebook de alimentar la polarización. En la Argentina de la grieta tiene un negocio próspero.

La nueva tradición en Argentina data de algunos años atrás, con antecedentes como los bots y los trolls del macrismo, con una figura presidencial que llegó al poder apoyado en las redes sociales, y alcanzando al 92% de los usuarios de Facebook Argentina durante su campaña electoral.

Este año, las campañas digitales proliferaron en las distintas plataformas, algunas de ellas con componentes de desinformación o con falta de transparencia. En Chubut los candidatos gastaron entre 500 mil y 1 millón de pesos para anuncios publicitarios en Facebook, y también aumentó la creación de "medios" de dudosa procedencia destinados a apuntar contra figuras específicas. Los expertos en campañas políticas digitales advierten sobre la profunda implicancia que este manejo de la información tiene en la decisión final del voto.

En Argentina, la situación se agrava si se tiene en cuenta el porcentaje de votantes de las PASO que no está completamente seguro de su decisión, y que podrían revertirla con la dosis correcta de desinformación antes del 14 de noviembre.

La dieta informativa: ¿qué consumen los argentinos en Facebook?

La fundación World Wide Web realizó un estudio sobre la "dieta informativa" de Facebook en Argentina. "Los resultados del experimento muestran cómo se ha delegado en los algoritmos una función crucial de filtrado que define las dietas informativas de los usuarios de Facebook y lo que se podría llamar mejor la ‘plaza pública' digital", advierte la fundación.

"Los algoritmos de personalización están alterando radicalmente la experiencia de consumir noticias en línea", afirma el estudio. "Como usuarios, sólo estamos al tanto del contenido que presenta el algoritmo para nuestro 'news feed': los artículos que quedaron dentro de una revista recortada. Los usuarios desconocen en gran medida qué noticias se omitieron de su 'news feed' y el porqué".

El equipo de Fundación Web inició su trabajo en octubre de 2017, para probar herramientas y métodos. En diciembre llevaron a cabo un "simulacro" de la interacción de los usuarios con la plataforma. Crearon seis perfiles en Facebook en máquinas virtuales. Los seis perfiles se crearon el mismo día de diciembre.

"Para reducir el universo de variables que podrían influir en los resultados, se crearon seis perfiles de mujeres de 30 años: Lucía, Julieta, Brenda, Valentina, María y Andrea", detalla el estudio.

Los seis perfiles comenzaron a seguir las mismas 22 páginas de Facebook: 20 de ellas administradas por portales de noticias, y dos páginas políticas (una perteneciente a Mauricio Macri, y otra creada para Cristina Fernández de Kirchner).

"El 15 de diciembre, una semana después de haber iniciado el experimento, polarizamos nuestros perfiles. De los seis perfiles, dos marcaron 'Me Gusta' sobre 30 publicaciones de la página de Facebook de Macri, dos marcaron 'Me Gusta' sobre 30 publicaciones de la página de Kirchner, y dos permanecieron políticamente neutrales", detalla la Fundación.

"El propósito de la variación era determinar si esta ligera polarización generaría cambios en las noticias suministradas a cada usuario de Facebook", explicaron.

El estudio arrojó que existen grandes brechas entre las historias que fueron publicadas y las que fueron vistas como publicaciones. Además, señaló que existe "una falta total de exposición a ciertas noticias" y "diferentes niveles de exposición a diferentes artículos" incluso con perfiles similares.

"No es ningún secreto que Facebook desempeña una función de filtrado basado en los perfiles de usuario para clasificar la inmensa cantidad de información que se publica en la plataforma social. Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que esta forma de filtrar los contenidos a distribuirse se extiende a usuarios con perfiles aparentemente idénticos", concluyen.

Informe:

http://webfoundation.org/docs/2018/04/WF_ICC_Spanish_Screen_V2.pdf

Para contrarrestar la desinformación y el control de las plataformas sobre los datos de los usuarios, el Gobierno Nacional arremetió contra las políticas de privacidad anunciadas por Facebook a principios de este año.

Ante la voluntad de la empresa de cruzar datos personales de Facebook con WhatsApp (otra de las empresas adquiridas por Mark Zuckerberg), la Secretaría de Comunicaciones de la Nación anunció que prohibiría dicha medida. Una prohibición con poco alcance, dado el caudal de poder e influencia que Facebook sigue cosechando, y considerando que la mayoría de los dirigentes políticos se valen de sus plataformas para desplegar los pasos decisivos de campaña.

La omnipresencia de las fake news

Durante el Encuentro virtual "Elecciones y riesgos de desinformación: Buenas prácticas en campañas digitales y redes sociales", realizado semanas antes de las PASO, expertos en el tema dialogaron sobre la incidencia de las "fake news" y las acciones necesarias para garantizar la democracia digital.

En el encuentro, Simona Granata Menghini, Secretaria de la Comisión Europea para la Democracia afirmó que "las campañas electorales digitales también han amplificado la posibilidad de que se genere discurso del odio, del acoso (en línea o fuera de línea pero a través de una coordinación online), de la desinformación y de las fake news". Si bien las "fake news" no son un fenómeno reciente, las tecnologías digitales "las han hecho omnipresentes y les han dado una velocidad sin precedentes para llegar a inmensas audiencias. La desinformación es una cuestión de negocios, pero también de poder e influencia".

Advirtió que la influencia en los votos es crucial: "Las fake news afectan las decisiones de la gente y sus votos, de modo que en la fase previa a las elecciones las fake news pueden tener un impacto sobre quién gana y quién pierde finalmente. Existe un potencial choque entre los propietarios privados de las ‘autopistas' de la información, con mentalidad empresarial, y el interés público de garantizar unas elecciones libres y justas". Cuestiona la rentabilidad de un negocio que manipula la libertad fundamental para formar una opinión libre que luego sea expresada en el voto.

Como ya ha sido denunciado, Menghini subraya que Facebook no está haciendo suficiente para contrarrestar estas operaciones. "Según su Informe de Cumplimiento Comunitaria de Normas (https://transparency.facebook.com/community-standards-enforcement#hate- speech) Facebook tomó medidas sobre 26,9 millones de contenidos por incitación al odio entre octubre y diciembre de 2020", pero advierte que "de los 26,9 millones de piezas, 482.000 fueron restauradas tras una apelación, 2.112.000 sin apelación".

"¿Y los demás?; ¿Cuántas otras no fueron expuestas y retiradas?; ¿Cómo deberían los votantes medir y aportar pruebas de una interferencia indebida en su derecho a formar una opinión para ejercer su derecho a un voto libre?; ¿Existe una posibilidad realista de que estos asuntos se decidan en el corto plazo de una campaña electoral?", cuestionó hacia el final de su presentación.

"Fact Checking": el caso argentino

Laura Zommer, directora de Chequeado y Reverso (dos medios destinados al chequeo de datos), elaboró una definición de la desinformación electoral y explicó la manera en que Chequeado trabajó para hacer llegar a la gente información verificada y precisa.

"El contexto de la elección presidencial de 2019 había tenido como antecedente la elección de Brasil, muchos de nosotros estábamos muy preocupados por lo que podía hacer una elección plagada de desinformación en las redes y en WhatsApp, y pensamos que una alianza entre empresas de tecnología y medios de comunicación, y medios grandes y medios pequeños podía ser efectiva", recordó.

Las conclusiones del trabajo indicaron que el "Fact Checking" funciona, "porque aun cuando alguien no cambie necesariamente de opinión, después de ver un chequeo o una etiqueta que señale que una declaración es falsa, lo que sí ocurre, es que cambia su comportamiento. Hay menos gente que comparte los contenidos falsos, una vez que se muestra que ese contenido no se confirma con la mejor evidencia disponible", señala Zommer.

Respecto a la incidencia de las redes en el sostenimiento de la grieta, comentó que el chequeo de datos también puede estar inclinado a beneficiar a ciertos sectores políticos -algo que desde Chequeado han evitado-, y esto se refleja en el comportamiento de los electores. "Se activa más la comunidad congruente con el contenido si hay un ‘verdadero' que beneficia al oficialismo, esa comunidad se activa más, y lo mismo si hay un ‘verdadero' que beneficia a la oposición, pero en intensidades similares, esto o que muestra es que nuestra intervención, en la intervención de Chequeado no mostraba un sesgo, ni pro- gobierno, ni pro-oposición en la elección presidencial de 2019".

Zommer prefiere el término "desinformación", antes que "fake news". "Es un fenómeno que tiene muchos grises, que tiene matices, que no es solamente un contenido inventado de punta a punta, que sea todo mentira. En general, las desinformaciones más exitosas son aquellas que toman elementos verdaderos y los exageran, o los sacan de contexto, o que en un contexto de crisis, por ejemplo, aprovechan la incertidumbre y la situación para llenar vacíos informativos, para darle a la gente certeza que en muchos casos no puede darse".

Chubut: falta de transparencia y campañas millonarias

En el contexto electoral y luego de las numerosas críticas recibidas, Facebook implementó algunas herramientas para trabajar en pos de la transparencia de los partidos políticos. Recientemente incorporó la obligación de mostrar quién financia las publicidades en su plataforma cuando se trata de contenido político. No obstante, no brinda más información sobre la manera en que chequean la transparencia de las campañas, la fidelidad del contenido o su ventajosa colaboración en construcción de la grieta, solo el amable y ambiguo recordatorio de que están trabajando "para mejorar la experiencia".

Las fake news adquieren cada vez más relevancia porque los mismos políticos se valen de ellas para justificar su posición. Desde la acción activa de desacreditar candidatos por algún escándalo hasta la pasividad de no opinar cuando los seguidores comparten información falsa de manera masiva, muchos avalan secretamente la falta de transparencia digital.

En estas elecciones, circuló un video en el que aparecen festejando las principales figuras del Frente de Todos mientras se escucha, de fondo, una canción de hinchada de fútbol con contenido homofóbico y transfóbico. Sin embargo, las imágenes y el audio fueron superpuestos en una edición, por lo que se trataba de contenido falso.

Se trata de una mezcla de la filmación de una celebración del resultado de las PASO de 2019 -en la que aparecen Máximo Kirchner, Sergio Massa, Alberto Fernández, Fabiola Yáñez, Juan Manzur y Axel Kicillof, entre otros dirigentes- y el audio del video de una canción que la hinchada de Nueva Chicago cantó en 2013, en un partido contra Sarmiento de Junín.

El contenido fue enviado al equipo de Chequeado, y circulaba con un mensaje que decía: "Son tan patéticos... tan demoníacos ... en medio del hambre y de la muerte... El Presidente, el Presidente de la Cámara de Diputados, el Jefe de Gabinete de Ministros, el Gobernador de Bs As... encerrados en un túnel, sin barbijos, cantando esto". En Twitter, el vídeo también fue viralizado: "Esto no me lo cuenta nadie!!! Lo veo con mis propios ojos!!! Es tan patético esto... tan demoníaco....".

A pesar de estos casos, Facebook ratifica su compromiso con la democracia. La decisión de transparentar los gastos y los rostros detrás de las publicidades políticas tiene como objetivo "reducir la difusión de información engañosa, combatir la injerencia en las elecciones y aumentar la autenticidad de la publicidad en nuestros servicios", según señala la plataforma.

Sin embargo, Facebook no regula el lado más "democrático" de la red, con las publicaciones de políticos en sus cuentas personales o la información difundida por la ciudadanía.

Chubut se posiciona como una de las provincias que más gastos registra en publicidad política en Facebook en los últimos tres meses. Abrí los Ojos Chubut, Juntos por el Cambio y el PICH son algunos de los partidos que más dinero han invertido en la plataforma. La mayoría pagó alrededor de 1 millón de pesos en los últimos meses sólo para campañas en Facebook. Desde julio a octubre, los partidos y medios políticos chubutenses dejaron en Facebook un total de $7.164.753 en publicidad.

En primer lugar, se posiciona Mario Cimadevilla, con su espacio "Abrí los ojos Chubut" y un importe de $1.284.465. Le siguen Nacho Torres con $964.724, y otro segmento que pertenece al mismo espacio pero promociona el espacio completo de Juntos por Chubut con una suma de $766.038. Le sigue Cesar Hernán Treffinger (PICH) con un importa de $387.611.

En este sentido, también hicieron lo suyo los sitios web creados en campaña, con una clara intencionalidad política. Se trata de sitios destinados a la proliferación de la desinformación, la exacerbación o la denuncia de un candidato en específico. El mensaje está dirigido tanto a simpatizantes como a la oposición, siempre y cuando generen interacción con la publicación y la hagan llegar a más personas. Durante las campañas, si bien algunos usuarios se percataron de la dudosa procedencia de estos medios, una gran mayoría celebró o destrozó al candidato protagonista de las notas dependiendo su afinidad política.

La página Noticias que importan gastó un total de $923.888 entre julio y octubre. Le siguen Chubut Político con $355.857 y Argentinos Online con $182.442. Los sitios no brindan información sobre su procedencia, y la mayoría fueron creados en octubre de este año. A pesar de beneficiar a ciertos sectores políticos, ningún espacio reconoció tener relación con estos sitios. Los datos pueden ser chequeados por cualquier ciudadano en la Biblioteca de Anuncios de Facebook. (https://www.facebook.com/ads/library/report/?source=archive-landing-page&country=AR)

El rédito de agrandar la grieta

En línea con la política argentina, Facebook trabaja para fomentar la grieta. Las investigaciones de The New York Times o The Wall Street Journal coinciden en las acusaciones contra la empresa respecto a su enorme potencial destinado a acrecentar el odio y la polarización.

"A veces es difícil de recordar, pero las redes sociales alguna vez funcionaron como una herramienta para los oprimidos y marginados. En la Plaza Tahrir de El Cairo, por ejemplo, los activistas utilizaron Twitter y Facebook para organizar manifestaciones y difundir sus mensajes", recuerda Kevin Roose en The New York Times. "Pero en los últimos años, un movimiento reaccionario de derecha ha cambiado el rumbo. Ahora, algunas de las voces más fuertes y establecidas en estas plataformas pertenecen a comentaristas conservadores y provocadores pagados cuyo objetivo es burlarse y subvertir los movimientos de justicia social, en lugar de apoyarlos"".

En el artículo, el Times pone de manifiesto la política de odio de Facebook en las luchas contra el racismo en los Estados Unidos. Mientras la protesta social estallaba en el país tras el asesinato policial de George Floyd, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, escribía un largo post denunciando los prejuicios raciales y proclamando que "las vidas de los negros importan". No obstante, el Times señala que "si bien estas muestras de apoyo pueden haber sido bien intencionadas, no borran la forma en que los propios productos de la compañía han sido exitosamente armados por racistas y provocadores partidistas, y están siendo utilizados para socavar Black Lives Matter y otros movimientos de justicia social". E ironiza: "Es como si los jefes de McDonald's, Burger King y Taco Bell se unieran para luchar contra la obesidad haciendo donaciones a una cooperativa de veganos, en lugar de reducir las calorías de sus alimentos".

"Los gigantes de los medios sociales apoyan la justicia racial. Sus productos la socavan", sentencia el Times. El algoritmo de Facebook podría afectar severamente la información con la que cuentan los usuarios para formarse políticamente en la vida cotidiana. "La mayoría de los americanos sí apoya el Black Lives Matter, pero nunca conocerán esta información si sólo se informan con redes sociales".

El Times revela que el mismo día que Zuckerberg publicaba su sentido mensaje, el post más popular en la red social fue un video de 18 minutos publicado por la activista de derecha Candace Owens. En el video Owens se queja de las protestas, asegura que es una "falsa narrativa" que la policía norteamericana tenga prejuicios raciales e, incluso, se burla de Floyd a quien llama "horrible ser humano". Su monólogo tuvo casi 100 millones de visitas.

Owens es una "agresora serial" en las redes sociales, conocida por difundir información errónea. Su cuenta de Twitter fue suspendida este año después luego de que animara a sus seguidores a violar las órdenes de quedarse en casa durante la pandemia, mostrando que Twitter cuenta con una voluntad mucho más marcada de sancionar el contenido de odio. "Pero aún puede insultar a las víctimas de asesinatos policiales con impunidad para su audiencia de casi cuatro millones de seguidores en Facebook", ironiza el Times.

Facebook también ha sido demasiado permisivo con otros comentaristas conservadores de gran alcance como Terrence K. Williams, Ben Shapiro y los Hodgetwins, todos los cuales han tenido publicaciones anti-Black Lives Matter tras el asesinato de George Floyd.

"No se resuelve con prohibir a gente como Owens, pero en este momento de tensiones raciales, estos ejecutivos le deben a sus empleados, a sus usuarios y a la sociedad en general examinar las fuerzas estructurales que están empoderando a los racistas en Internet, y qué características de sus plataformas están socavando los movimientos de justicia social que dicen apoyar", exige el diario. Y sentencia: "No parecen ansiosos por hacerlo".

En la misma línea se expresó The Wall Street Journal, que, entre una de las tantas denuncias contra la plataforma, señala que el 64% de las personas que se unieron a grupos extremistas en Facebook lo hicieron porque los algoritmos de recomendaciones de los llevaron hasta allí. "Estos datos fueron una daga al corazón de una pregunta que persigue a Facebook casi desde su fundación: ¿Su plataforma agrava la polarización y el comportamiento tribal? La respuesta, en algunos casos, fue sí".